-Estara bien?
-Por supuesto que va a estar bien, es Perla despues de todo.
-Ha pasado por tanto...no debí abandonarla
-Hubiera enloquecido por la corrupcion.
-Ahora enloquecerá porque yo no estoy con ella...ninguno de los dos lo está.
-suspira Sabes que ya no hay nada que se pueda hacer...lo lamento, Steven pone una mano en su hombro
-la aparta bruscamente, la mira con odio Sueltame!!...no tienes el derecho.
-si lo tengo! Soy tu madre, Steven
-MI MADRE NO HUBIERA DEJADO QUE ESTO PASE JAMÁS!!!
-ESTABA MUERTA, STEVEN, YO ERA TU...Crees que de verdad yo quería que esto pasara...? Sus ojos se llenan de lagrimas Crees que yo deseaba tu muerte...? Deseaba la muerte de todos? S-Steven...empieza a sollozar lo lamento tanto Steven, p-pero no fue m-mi culpa...lo sabes...
-suelta un largo suspiro si...lo se...la abraza perdoname...madre...
-se aferra a él Por que nos pasa esto...?
-No lo se...pero debemos tener fé...es lo poco que nos queda...ya no podemos hacer nada mas. Acaricia su espalda
-Te quiero, Steven...snif
-y yo a ti, mamá...tambien te quiero
Madre e hijo se abrazaron por largo rato mientras sus figuras se desvanecían. Una sombría vista se alzaba sobre ciudad playa, era otoño, con nubarrones grises que no permitían el paso del sol. Una escena deprimente para el inicio de una historia aun mas deprimente...
Las ruinas de ciudad playa...un lugar azotado por ataques de gemas corruptas alienigenas y escenario de matanzas de humanos por dichosos ataques, ahora estaba en encrucijada entre bandidos que aprovechaban para saquear las tiendas y el ejercito estadounidense con la misión de investigar que había sucedido. De vez en cuando se escuchaba algun que otro tiroteo, esos eran los unicos sonidos que mantenían vivo al moribundo lugar, tiempos que ella amaba, tiempos que atesoraba, tiempos que se han ido y nunca volverán...o si?
Perla volvía caminando triste por la barandilla del muelle a la casa cuando percató que dos individuos la venían siguiendo. Ella apuró el paso pero luego otros dos se le pusieron por delante, ocultaban sus caras con pasamontañas negros, uno de ellos habló
-vaya, vaya. Pero que tenemos aquí...una muy bella chica andando sola por estos peligrosos lugares. Que haces aquí, preciosa?
-...
-oh! Eres callada, eso me gusta...así no gritarás. Dicho esto ultimo los dos que estaban detras de Perla la tomaron por los brazos y la inmovilizaron...Perla podría facilmente salirse de la situacion, pero simplemente ya no le importaba, sin Steven a ella nada le importa.
Entre dos la llevaron a un callejón, la pusieron contra la pared y la abrieron de piernas. Uno de los tipos se le acercó mientras se bajaba la bragueta del pantalon y masturbaba su amigo para tenerlo bien duro, Perla aparto la mirada con un tono muerto al saber que es lo que iban a hacerle, los cuatro violadores se reian de manera perversa al ver que Perla se mostraba totalmente sumisa.
Finalmente el hombre se acercó a Perla con erección en mano. Puso su mano en su entrepierna y empezó a bajarle el pantalón...Perla cerró los ojos con fuerza esperando algo...pero lo que recibió no fué lo esperado, de repente sintió su cara empapada, como si le hubieran rociado con un spray
Se escucharon los gritos de los hombres y luego sintió que la soltaban y que caía al suelo. Perla decidió abrir los ojos y se encontró que el hombre que iba a violarla tenia una punta de una espada que emergía de su cuello echando chorros de sangre, el hombre tocía y trataba de conectar palabras inutilmente.
Perla miró a su alrededor y notó que los hombres que la tenían sujeta estaban apoyados contra la pared con las manos levantadas, rogando por piedad. Miró un poco mas y encontró a otro de los hombres que la iba a violar boca abajo tirado en el suelo, casi afuera del callejón, con un cuchillo azulado en la espalda.
La espada salió de la garganta del sujeto y este mismo cayó al suelo con una mirada vacía mientras se seguía desangrando.
Al tiempo que el hombre cayó al piso una figura delgada y encapuchada yacía frente a el, con una espada en la mano, usaba jeans desgastados, botas negras, una chaqueta azul oscuro con una camiseta del mismo color.
La persona dirijió su atención a los hombres atemorizados por la horrorosa escena y percató que uno estaba desenfundando un arma, el hombre empezó a disparar y la figura esquivaba agilmente los disparos y desviaba algunos con su espada, rapidamente el malhechor se quedó sin balas y recargó rapidamente pero para cuando lo había hecho notó que tenía una espada atravesandole el estomago, el hombre atemorizado notó una sonrisa en la cara de la persona.
La persona tomó el arma y disparó contra el segundo captor que estaba indefenso, la bala dió en la cabeza matandolo en el acto.
Perla veía la escena atemorizada pero tambien impresionada por semejantes movimientos. Hace años que no veía tales habilidades. Su cuerpo empezó a temblar al notar que la figura se acercaba a ella con espada y pistola en mano
-este es mi fin pensó ella, la figura se paro justo enfrente de ella, hizo desaparecer su espada en el aire como una gema lo haría, lo que le hizo abrir sus ojos como platos, y le ofreció ayuda mientras una voz profunda de hombre sonaba
-Tranquila, ya todo esta bien.
Perla tomó su mano timidamente y se incorporó, abrió la boca y dijo sus primeras palabras en mucho tiempo
-Q-quien eres? Pregunto con un tono asustado. El hombre soltó una risilla y se quitó la capucha dejando ver una cara marcada por cicatrices. Pelo lacio color azul fuerte y piel de color azulado.
-Mi nombre es Topacio, un gusto al fin conocerte, Perla.
-co-como sabes mi nombre?
-Desde la muerte de Steven he estado al pendiente de ustedes. Rose dijo que si ella moría debia echarles el ojo.
-conocias a Rose?!
-si, pero eso es historia para otro día...ve a casa, Perla. Algo me dice que nos veremos muy pronto.
-o-okay...Perla se fue corriendo del lugar con muchas preguntas en la cabeza esperando que alguna tuviera respuesta, no iba a decirle nada a Amatista o a Garnet, era su primer secreto en mucho tiempo e iba a guardarlo muy bien.
