La chica de dos razas

Capitulo 32

P.V.Andres

Tanta rabia corre por mi cuerpo, se suponía que yo tenia que protegerla, pero ahora solo esta en mis brazos desangrándose en frente mía.

- Chico, estas bien?

- Si, solo un poco asustado...

- Coge ese libro y vámonos.

Antes de irnos mire como los vampiros iban retorciéndose de dolor, poco a poco, convirtiéndose en polvo.

- No creas que has ganado - hablo un vampiro casi al borde de la muerte - tarde o temprano la guerra se desatara.

Esas fueron sus ultimas palabras antes de convertirse en polvo.

Corro, sujetando a Teresa con firmeza mientras el chico me sigue a su paso.

Después de unos largos kilómetros, diviso mi casa, rodeada de nieve.

Una casa ϲreada dentro de unas enormes rocas.

En ella esta grabado un dibujo, el cual me protege tanto de lobos como vampiros.

- Chico, como estas?

- Corre...mucho - coge aire y lo expulsa con dificultad.

- Entremos

Tomo el pulso de Teresa, sus pulsaciones son muy débiles pero...

Miro su cuerpo el cual ya había dejado de sangrar, poco a poco sus heridas ha habían empezado a cicatrizar.

- Es increíble como la genética juega con Teresa, sus heridas...

- Como esta ella?

El chico parecía nervioso, pero aun no se el porque ellos están juntos, no es un lobo ni un vampiro si no , no habría podido entrar aquitano.

Quien es?

- Oye chico, como te llamas?

- Yo me llamo Víctor

- De que conoces a Teresa?

- No sabia ni como se llamaba, ella me salvo y de pronto todo se volvió muy confuso, personas súper rápidas, un secuestro...todo era tan extraño...quienes sois vosotros?

- Eso...te lo dirá ella, de momento quiero saber una cosa, ese libro, que es?

El chico me entrega el libro, es muy antiguo eso se observa a primera vista pero sus letras, no logro entenderlas.

- Espera un momento, déjeme lo a mi.

Le devolví el libro, mire como este lo observaba con detenimiento.

Comenzó a leerlo en un idioma que no lograba entender.

Un gran grito hizo que dejase de intentar entender lo que decía.

- Teresa! estas bien?!

El chico parecía no escuchar los gritos desgarradores de Teresa, no entendía que pasaba.

Los gritos se intensificaban mientras Víctor leía mas alto.

- Víctor para!

El seguía recitando esas palabras y Teresa seguía sufriendo.

Con fuerza quite el libro de sus manos y los gritos cesaron.

- Estas bien?- me acerque para poder verla mejor.

- Donde estoy?

- En mi casa, estas bien?

-...

- Teresa?

- Quien eres?