Capítulo 91

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-Rusia está en crisis –afirmó después de avanzar lo que se sentían kilómetros hacia el sur-, detrás de este bosque hay toda una guerra en peñascos, es una suerte que aún no se expanda mundialmente.

-Eso ocurre porque nos guardamos todo –respondió Haru entre mosqueos-, la ONU no tiene por qué enterarse de nuestros problemas, nosotros nos encontramos en un lado oculto de la guerra y esperamos mantenerlo así hasta el final.

Neji cayó, pero no por encontrarse de acuerdo con lo dicho. Nat y Alai iban a tan solo pasos detrás de él, mientras que era dirigido por Snake y Mir quienes parecían guiarse por pisadas en los árboles. Haru prefirió retroceder algunos pasos, alegando que quería quedarse en la retaguardia por si alguno se salía de rumbo y se llegaba a perder en el extenso terreno boscoso.

La nieve cubría todo, pero eso no era impedimento para el pequeño grupo avanzara a grandes pasos. En varias ocasiones debieron ocultarse por seguridad, al parecer había varias personas del bando enemigo en el camino intentando bloquear el paso de información, por lo que Haru les mostraba otro paso para cruzarlos sin llegar a enfrentarlos.

-¿Es verdad que Orochimaru se encuentra libre? –preguntó Noz, cuando el sol parecía ocultarse por el horizonte. Habían guardado silencio por la mitad del recorrido, pero cuando el peso de la noche se desplomaba sobre ellos la presión del silencio empezó a hacerles fuerte.

-Obviamente, todo por culpa de ellos –respondió Nat en un bostezo-. Ese gen es poderoso y lo han perdido, si yo perdiera mi mejor arma en alguna parte del mundo, iría en búsqueda de ella. Aun sabiendo que en el trascurso liberaría enemigos enterrados.

-La organización es cruel, muy cruel.

Neji solo escuchaba a pesar de todo lo que decían, a pesar de que hablaban de cosas que no guardaban sentido, mantenía su serenidad. Aisha se percató de aquello, siendo la única aparte del pelimarrón que no había mencionado palabra alguna desde que partieron.

-Acamparemos aquí –ordenó Snake cuando ya no se podía ver-, saldremos con los primeros rayos de sol, Alai y Nat se encargarán de la carpa. Mir irá con Haru por provisiones y Noz ayudará a Aisha a cambiarle los vendajes a Neji. Yo haré la primera guardia, todos a moverse.

El grupo avanzó según las ordenes de Snake, quien parecía encontrarse en mayor tranquilidad. Se sabía que el bosque cambiaba a las personas, él había estado encerrado en el por mucho tiempo, varias veces pensando que sería sus últimos suspiros de vida. La primera inteligencia se encontraba lejos, no tanto, pero si a una buena distancia.

Se había hecho de aquella manera por protección, por si alguna fortaleza caía, la demora entre un punto y otro les otorgaría tiempo para levantar defensas ante un ataque. Tanto Nat como Alai lograron levantar las tiendas en buen tiempo, pero mostrando sus diferencias hasta el final.

Cuando la primera tienda estuvo armada, Noz ayudó a Aisha a movilizar a Neji, quien había caído en el dolor de los hematomas y golpes. Era mágica la sensación, no se percataba de su propio dolor hasta que le hacían recordar el cambio de sus vendajes.

-El primero debe ser alguien muy valioso para mover cielo y tierra por él –confesó Noz en un lamento-, yo no aguantaría estar en su cuerpo, encerrado solo por un experimento. Debe encontrarse derrumbado en una triste mentira.

-Naruto soporta más que eso –respondió-, el soporta todo, y no se queja por nada.

-Pero es porque él no sabe nada –contestó Aisha, sacando un par de gasas-, o de lo contrario se hubiera vuelto loco ¿Me equivoco?

Negó con la cabeza, silenciando un grito de dolor cuando le despegaron uno de los vendajes empapados de sangre seca. Limpiaron la herida con agua destilada antes de volver a encimarle pomadas y seguir con la conversación.

Buscado por amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora