Wedding bells {Chanbaek}

Capítulo único

Wedding Bells.

Cuando tu alma encuentra a su complemento, a su alma gemela.
Cuando tu mano, encuentra a la mano que estaba destinada a sostener.
Cuando tu destino, encuentra a un destino al cual unirse...
No lo dejes ir.

El día que Baekhyun le presentó a su novio, Chanyeol trató de mantener el temperamento y empujar todos sus sentimientos al fondo de su cabeza.
Se calmó a si mismo justificándolo, repitiéndose una y otra vez que solo era una relación pasajera, que el amor en la adolescencia no dura mucho y que tan rápido e inesperado como empezó, terminaría.
Lo repitió una y tantas veces, para ver si así se lo lograba creer. Porque al final, era ridículo preocuparse tanto ¿no?. Todo el mundo sabe que está clase de cosas no funcionan por mucho, simplemente tendría que dejarlo ir.

Y ahí se quedó, en una pequeña reunión, donde unos pocos sabían de la miseria por la que el pasaba.

No fueron fáciles las noches en vela, las preguntas clandestinas y la inquietud que latía en su pecho. Rápidamente se quedaba sin excusas para su desánimo, la baja repentina de notas y sus ojeras. Lo único que lo mantenía a flote era la música y estudiar para sus exámenes de ingeniería.

Pero lo peor vino gradualmente y lo golpeó duro en el vientre bajo sin aviso, convirtiéndose en un hecho.

Poco a poco, su tiempo juntos disminuía y quizás los demás no se fijaron, pero el lo sentía todas y cada una de las veces. Dagas, afiladas y venenosas clavándose en cada ocasión, más profundo.

Los sábados en la noches ya no eran compartidos con Baekhyun, su deber ya no era guardar sus secretos. Lo único que Chanyeol podía hacer es ver desde lejos, indefenso, como el amor de su vida era arrancado de sus manos. Se vió obligado a ver cómo de a poco, sus caminos se separaban. Su amistad, había sido reemplazada por otra clase de amor y el sabor ácido que bajaba por la garganta de Chanyeol, no hacía nada más que quemarlo. Caliente y destructor.

Lo quemaba burlándose de él, porque él tenía la certeza de que nadie nunca amaría tanto a Baek como él lo hace.
Días, semanas, estaciones pasaban mientras la incertidumbre se tatuaba en su piel.

Todo era tan injusto, porque Byun Baekhyun no sería acreedor del amor que merecía y Park Chanyeol nunca podría dar todo el amor que encerraba en su pecho.

El día en el que Baekhyun decidió confesarle su secreto, Chanyeol esperaba muchas cosas, muchas cosas, menos la oficialización de su compromiso.

"Se que es repentino, pero es que le amo tanto" Se había justificado con una sonrisa.

Baek se iba a casar, y no era con él.

El único amor de su vida, la única persona a la cual había amado de verdad iba a compartir sus días con un hombre y este, no era él.

Mantuvo la compostura otra vez, como cobarde; guardándose sus sentimientos. Sentimientos que nunca serían correspondidos. Porque, ¿Para qué quedar en ridículo? ¿Para qué humillarse, degradar su persona, si sabía que todo terminaría igual?, que nada cambiaría.

Se preguntó tantas veces por qué no había actuado antes, por qué no podía confesar sus sentimientos. Se cuestionó todas sus acciones, todas y cada una de ellas para  simplemente realizar que no había vuelta atrás.

Se dijo que solo era un sueño, que el dolor era algo normal. Que pronto todo volvería a la normalidad. Se dijo que solo debía pensar en el futuro, uno brillante donde las cosas tomarían el curso correcto. Uno, donde las piezas de su corazón encajarían otra vez.