-Regreso a casa después de un día de escuela, el hecho de estar cuidando que lancelot no me mate es bastante cansado, sin embargo es divertido conversa con ellos, después de todo esa chica, la considero como a una amiga aunque puede que llegue a ser algo más que eso- pensaba Alexis en su caminar, pese a su gran intelecto sufría múltiples accidentes diariamente tanto dentro como fuera de la escuela, dentro de la escuela bien se los podría adjudicar a lancelot, pero fuera, no habría motivos, incluso estaban llegando al punto de parecer trampas ya que no eran para nada comunes, aunque realmente, ya nada es común, sin embargo presentía que algo raro pasaba a su alrededor, ya que a lo que en un principio atribuía a simples tropiezos o descuidos, actualmente parece que desembocan en intentos de homicidio, bien podría ser la maldición que lo acosa a aquellos con el poder de la muerte el "sufrimiento de los muertos" que causaba un gran infortunio a quien era maldito con ella, pero esto era diferente, hace a algunos días lo noto, sintió la mirada maliciosa de un ser que se ocultaba en las sombras, después de un rato de caminata se percató que lo estaban siguiendo tres sujetos todos vestidos de traje y en lugar de ir directo a su casa decidió desviarse y averiguar que tramaban, incluso se dio la vuelta y choco con ellos, si querían atacarle lo hubieran hecho, pero pareciera que no lograron sentir el ligero golpe, en un principio se limitó a seguir rutas alternas para verificar cuanta era la perseverancia de sus perseguidores o si solo había sido casualidad, aunque esta duda se disipo por completo, no podía usar sus poderes deliberadamente, se arriesgaba a mostrar su as bajo la manga, así que un ataque frontal estaba descartado, no era una opción así que debía poder controlar el campo de batalla y asegurar la procedencia de sus perseguidores, al tener habilidades para escalar pensó que un lugar con árboles podría ser un buen sitio para emboscarles, para su suerte a unas cuadras se encontraba un parque que si bien no tenia una gran vegetación contaba con lo necesario para activar su runa y comenzar la batalla de esta manera si eran monstruos o descendientes quedarían acorralados, el camino con algo de prisa procurando que sus perseguidores no se dieran cuenta de lo sucedido, ni de lo que planeaba hacer, al llegar al parque la atmósfera se volvió tensa como si un cuchillo reposara en su garganta, al parecer la muerte acechaba al dios de la muerte una irónica paradoja que Alexis estaba comenzando a disfrutar, había logrado alejar a sus perseguidores, con el tiempo justo para situarse e la sombra de un árbol, espero pacientemente, pero no tardaron mucho en hacer presencia sus perseguidores -a pesar de que era una hora temprana el parque estaba vacío, algo extraño- pensó Alexis en un momento después de observar su entorno, para cuando reacciono, la runa de su enemigo había sido activada, el cielo se tornó oscuro, en ese momento volvió a mirar a sus perseguidores y solo vio a uno, pero era totalmente diferente ahora con un traje sastre y una máscara que tenía una gran sonrisa que a su vez hacia juego con un sombrero de bufón -muy bien, eres bueno ocultándote, veamos si también esquivas bien- hizo acto de presencia uno de sus perseguidores que con fuerza sobre humana corto el tronco de árbol con una espada de forma horizontal, esto no sería difícil para alguien como el, pero aquel hombre era humano, por lo que no hallaba explicación de su fuerza, solo alcanzo a saltar para esquivar el ataque -muy bien, ahora muere por favor- decía el bufón mientras hacia un par de movimientos de manos y una reverencia hacia Alexis, detrás de él otro sujeto salto y le intento clavar una daga en el cuello, pero lo detuvo al activar su poder "sin vida" que lanza una ráfaga de oscuridad que a diferencia de los míticos o descendientes, mata a los humanos de forma instantánea, su poder detuvo al sujeto, sin embargo, se empezó a caer parte de su piel, como si estuviera hecho de arcilla, se fue deshaciendo, para revelar el cadáver de lo que alguna vez fue una persona, ya que solo parecía un hueso, exceptuando ciertas partes que aún conservaba pero que estaban en descomposición -¡arruinaste mi marioneta! Bueno, solo la cobertura- con una voz chillona y burlista reía el bufón, desconcertado Alexis se alejó de la marioneta y realizo el mismo ataque con su otro perseguidor, ya que el bufón estaba fuera del rango del ataque de Alexis, sin embargo el resultado del ataque sobre su otro perseguidor fue el mismo que el del anterior, un cadáver recubierto para que pareciera humano -¿Qué les has hecho a estas personas?- grito Alexis al ver que sus ataques solo afectaban la cobertura, pero no dañaba realmente a las marionetas del bufón, y con un ademan orgullo acompañado de una risa sínica grito -¡las mejore!- segundos después el símbolo del bufón, brillo en la cabeza de las marionetas, fue entonces que las manos del bufón comenzaron a deformarse, como si fuesen huesos de madera unidos por hilos, con un rápido movimiento de ambas manos, las marionetas que hasta ese momento esperaban indicaciones de su controlador, salieron al ataque, o al menos eso parecía, en un momento un par de flechas llegaron desde el cielo y le dieron directo en la cabeza de ambas marionetas, lo que hizo que ambas se clavaran en el suelo, para después darse a notar la presencia de Gerardo que con un leve movimiento le lanzo un par de serillos a las marionetas que ardieron en fuego hasta no quedar nada -¿Qué has hecho?, ¿Por qué interrumpes mi show?- con una voz quebrada y desesperada grita aquel bufón, Gerardo toma su arco y con una de las flechas apunta a la cabeza del bufón -pensé que necesitarías ayuda y estaba por la zona- Alexis un poco sorprendido se reincorpora a la lucha, -estas muerto- esbozo el bufón antes de que Gerardo disparase la flecha, esta se clava en su máscara rompiéndola, pero en lugar de verse un rostro, se ve un pequeño muñeco salir, mientras el resto del cuerpo se convierte en confeti, se empieza a escuchar una risa frenética a su alrededor -buen movimiento pero esto es solo el comienzo- la risa y la voz se disiparon, al verse concluida la pelea el mundo alterno donde peleaban desapareció, volviendo todo a la normalidad
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Guerra de dioses: el dios que se sienta a mi lado y la chica suicida
מדע בדיוניhace mucho, los dioses, los monstruos, los ángeles y demonios caminaban con los mortales, creando caos, destrucción, esperanza, y finalmente héroes. pero todo cambio, ahora nadie sabe de estas criaturas, se cree que solo fue mitología. han sido ol...