Una historia sencilla, llena de traspiés.
Todos en nuestra corta y larga vida ansiamos desde bien pequeños, queriendo encontrar la llamada "media naranja", " tu alma gemela". No es tan sencillo como nos hacen creer... En un mundo en el cual lo difícil es sencillo y lo sencillo, complicado.
Ansiamos cada vez más esa parte de nosotros que no sentimos y deseamos sin descanso que alguien venga y despierte lo dormido en tu interior...Esa parte que nos hacen creer que no tenemos y la tenemos que llenar con otra persona... Y ese es el mayor error.
Buscamos sin cesar, no sabiendo ni dónde, ni cómo ni quién, y el no conseguirlo, nos crea ansiedad, esa misma ansiedad del ser amado, se vuelve en contra de tu ser. Ya sintiéndote mas vacía por dentro al no conseguir lo que tu interior desea y tu exterior (sociedad) ya que no es como tú lo deseas...
Ya bien desde pequeños vemos cómo deberían ser las parejas... Hombre-mujer. Porque!!!??? El amor es libre y se enamora del interior no sólo del exterior. Ahí llega el primer problema... Poner impedimentos al amor. Decirle que puede ser y que no.
Toda mi vida he dedicado "mi búsqueda" en el ámbito equivocado, ya que el amor ni entiende de edad, ni de raza, ni de país, ni de raza étnica, ni social, ni cultural, ni nada de lo que te puedan decir. EL AMOR ES LIBRE!!!! libre de elegir, libre de errores, libre de presión, libre celos, libre de todo!!!! Tiene que ser limpio. Cómo el primer amor. Ese amor tan lindo, lleno de amor, ilusión y esperanza. Que crees que será de por vida... Que será tuyo .. Nada más lejos.. El primero no suele ni pasar.. Suelen denominarse "amor platónico".
Te vas haciendo mayor.. Tus gustos van cambiando porque tu estas cambiando. Te haces un " ideal" de chico... Otro error!!! Normalmente los ideales no existen! Son referentes creados por nuestro subconsciente para poder identificar algo que nos agrada y nos entra por los ojos... Error!!! Hay que cerrar los ojos y verlo igual de hermoso.
Yo de pequeña me creé un mundo imaginario, si lo hice, y eso me dio fuerzas para poder encararme a los chicos para poder empezar a encontrar a mi media naranja.
Un mundo imaginario en el cual el chico que me gustaba me hacía caso.. Sin mirar y sin fijarme más allá de lo que veían mis ojos.