¡Esto no es normal!

Capitulo 1

Mi segundo día en la escuela. Que emoción (nótese el sarcasmo) caminé sin muchas ganas.
Unas cuadras antes de llegar a la escuela encontré a la persona que arruinaría mi día.
-¡Lo siento!- Me dijo aquel chico de cabello rojo y voz grave y me ayudó a levantar después de haberme tirado al suelo. Después de esto se fue corriendo.
Agh, lamentablemente era alumno de mi nueva escuela. Perfecto, me faltaba que alguien me tirara.
Me sacudí enojado y seguí caminando.
Al llegar a la escuela entré directo a mi salón a esperar a que empezaran las clases, no pasó mucho tiempo hasta que todos llegaron al salón. Me alegré de ver a Mary, era mi única amiga; o bueno yo la consideraba mi amiga.
Pero después me puse muy serio y un poco asustado cuando vi que venía junto al chico que me había tirado.
Sabía que vendrían para acá y de lo nervioso que estaba saqué una libreta cualquiera y me puse a garabatear.
-Hola León.- Me saludo Mary sin mucha emoción.- Te presentó a...
-¡Aaaaaah!- Gritó el chico.- ¡tú! ¡Tú! ¿¡Tú eres el alumno nuevo!? ¡Ay no! ¡Siento mucho lo que pasó esta mañana!
-¿Se conocen?- Preguntó Mary
-No.- Dije volteando de nuevo a mis garabatos.
-Si nos conocemos.- Le dijo el chico a Mary.- Hoy lo empuje y lo tiré.- Parecía asustado.- ¡Fue un accidente!
-¿qué le pasa- Le pregunté a Mary.
-El... Él estaba emocionado por conocerte.- Río un poco.- Su nombre es Adrian.
-Mucho gusto.- Dije. Intentaba no ver a ese chico, la verdad es que me parecía guapo, nada homo, era más alto que yo, tenía el pelo liso, los ojos ligeramente rasgados y parecía atlético.
-Hola.- Me dijo y sonrío. Estiró su mano hacía mi pero el profesor llegó y Adrian se tuvo que ir con el profesor para que este le asignara un nuevo asiento.
Y así otro día pasó, al parecer ya tenía amigos. Mary y Adrian estuvieron conmigo todo el día, o tal vez yo estuve con ellos todo el tiempo, no lo sé.
A la salida inmediatamente fui a mi casa, iba caminando feliz cuando escuché pasos atrás de mi.
-Ya valí, me van a asaltar.- Pensaba mientras decidía si correr o caminar más lento. Pero al final voltee... No me había sentido más asustado en mi vida... ¡Era Adrian! Se detuvo cuando vio que voltee y yo hice lo mismo.
Después de vernos unos momentos el sonrió y se acercó a mí.
-Parece que vamos en la misma dirección.- Rió un poco nervioso.
-Si.- Reí igual.
-¿Puedo acompañarte?- Preguntó Adrian
-Emmm, claro, por qué no.- Adrian se puso junto a mí y comenzamos a caminar juntos. Me comencé a sentir raro, era una mezcla de nervios y desagrado, pero intente ocultar y evitar estos sentimientos.
Seguíamos caminando, yo no hablaba hasta que Adrian finalmente dijo.
-No te caigo bien ¿verdad?- Lo noté un poco decepcionado, me sentí un poco impactado por la pregunta aunque era muy obvio que lo preguntaría.
-Pues... Solo soy un poco serio... No te conozco bien para saber si me caes bien o mal.- Le dije ya que me hizo dudar acerca de mis sentimientos hacia el.
-En ese caso...-Adrian previa pensativo.- ¡Salgamos! Vamos a algún lado y conversemos. Así podremos volvernos amigos ¿no?- Adrian parecía muy emocionado con la idea pero yo tenía que pedir permiso para salir, además no es como que tuviera muchas ganas de "salir" solo con otro hombre.
-Eh.... lo siento, tengo que pedir permiso y... emm.- No estaba seguro de que decir.
-Oh ya veo... - Adrian se calmó un poco.- No importa.- Me sonrió amablemente.- Sigamos caminando hasta llegar a casa de alguno de nosotros y platiquemos ¿si?
-Me parece bien.- No podía decirle que no, además nada me costaba.
Seguimos caminando hasta que llegamos a mi casa, platicamos mucho y llegó a caerme muy bien.
-WOW, ¿esta es tu casa?.- Adrian interrumpió mis pensamientos con esa pregunta. No entendía porqué la emoción, no era una casa grande ni tenía algo en especial.
-Eh, si... ¿tiene algo?
-Pues veras.- Adrian apuntó a la casa al lado de la mía.- ¡Esa es mi casa!- Parecía tan orgulloso de que esa fuera su casa aunque a mí no me impresionaba y solo me preocupaba que no me escuchara cantar desde su casa o algo así.- O sea que además de ser el nuevo alumno eres el nuevo vecino. Que pequeño es el mundo.
-jeje cierto.- Dije al no saber qué contestar
-¡tengo una idea!- Dijo Adrian de repente.- Pregúntale a tu mamá si te da permiso de salir mañana conmigo y con Mary.
-Eh... no sé si...
-Hazlo, por favor.- Adrian puso (está cara D:) y no pude decirle que no.
-Hmmm, está bien, vere si me deja. Nos vemos mañana.- Le sonreí
.-¡Claro!- Adrian acarició mi cabellera negra.- Nos vemos mañana vecino.- Sonrió una última vez y entró corriendo a su casa.
Mientras lo veía cruzar la puerta solo pensaba en lo agradable que era. O bueno, eso creía en aquel entonces.