guerra de dioses: el violinista del inframundo

EL VIOLÍN DEL DIABLO

No había día o noche en aquel lugar, todo lo que habitaba era una profunda oscuridad, iluminada por las feroces llamas de odio que residían en la forja, mientras descansaba en espera del arma que estaba forjando aquel extraño ser, sentí una oscura presencia, no... él se percató de mi existencia, fue cuando escuche un pequeño zumbido similar a una tonada, recuerdo... recuerdo que era un sonido sombrío, cubierto de oscuridad, alimentado de ira, me quedé asombrado, me levante y empecé a seguir el sonido mientras aquel extraño hombre seguía trabajando no se percató de mis acciones; por lo que proseguí mi camino, llegue hasta una habitación, la puerta se abrió solo, al entrar solo había un estuche negro del cual colgaba una cruz, me acerque y al abrirlo una especie de mano que solo tenía 3 dedos en forma de garra, que me intentaba detener, entonces voltee y me percate que era el herrero, desde su brazo derecho hasta la mitad del pecho estaba cubierto por una especie de metal corroído que fungía como parte de su cuerpo, me miro -no toques eso, ¿quieres acabar como yo?- su voz sonaba molesta -no me importa lo que me pase lo abriré- me miro con intriga -el abrirlo transformará tu alma y convertirá tu cuerpo- hice caso omiso de sus palabras, y abrí el estuche en el cual encontré un violín, lo saque y una ráfaga eléctrica recorrió mi cuerpo, sentía que desgarraba y destruía mi ser, me asfixiaba, sentía como cada centímetro de mi ser destruirse, solo podía gritar, no sé cuánto duro la tortura hasta que finalmente perdí el conocimiento. Empecé a soñar... estaba en un autobús... había... no lo se solo se que se había estrellado, intente avanzar, salía del autobús por una ventana, mi brazo derecho no se movía creo... creo que estaba roto, al salir empezaba a caminar por una vereda que conducía a un bosque, después de un rato caminando llegue a una casa, intente abrir pero un hombre me detuvo, parecía mayor. Pero luego de eso todo se tornó negro, cuando hubo una imagen era una casa... mi casa quemándose, entonces desperté.