Estaba en la escuela como de costumbre, viendo con suma atención los movimientos de Adrien... Es que, es tan lindo.
Por supuesto también escribía lo que la maestra ordenaba, pero no podía dejar de verlo y de pensar lo lindo que era.
- Hey chica. - Habló Alya sacándome de mi burbuja. - ¿Estás prestando atención al menos?
- ¿E-eh? Sí, claro que sí...
- ¿A sí? ¿Qué acaba de decir Miss Bustier entonces?
- Ah... Algo sobre filosofía.
- Marinette, estamos en lectura crítica.
- ¿De-de verdad? - De nuevo me había distraído más de lo debido, suspiré y volví la mirada hacía Alya.
- Saca al menos el libro que estamos leyendo, Mari. - Levantó el libro para mostrarme.
- ¡A-ah! - Grite de manera ahogada y baja, ¡había olvidado el libro! Soy una distraída. - Lo olvidé...
- Me lo suponía. - Sonrió. - Acércate y leemos juntas.
- Gracias Alya. - Sonreí al igual y acaté la petición.
Pronto, pasaron las clases y yo di un suspiro de alivio, por suerte ya era hora de irnos; estaba cansada, no había dormido mucho y... No me extrañaría que tenga que ser Ladybug hoy así que... Mejor descansaba mientras podía.
- Oye Mari, me despido, debo llegar rápido a casa. - Sonrió. - ¡Nos vemos!
Yo me despedí con una sonrisa y un ademán. Sin darme cuenta, me había quedado sola en el salón de clases; agarré mis cosas y salí caminando del salón. Mientras caminaba por los pasillos de la escuela, pude escuchar una voz que se me hizo muy conocida y me acerqué un poco a esta.
Tenía razón, era Adrien.Al parecer estaba hablando por celular con alguien, me oculté y me quedé escuchando... Sé que está mal, pero... Él está en mi camino a la salida y me avergüenza pasar a su lado.
- Pero... Padre, me dijiste que íbamos a almorzar juntos.. - Hizo una pausa. - Sí, ya sé que estás ocupado pero siempre lo estás, ¿por qué no sacas un tiempo para tu hijo? - Volvió a hacer una pausa. - Ahg, olvídalo, ya me lo esperaba... Siempre es lo mismo, nos vemos.
Colgó de mala gana y corrió hasta la salida, se notaba que estaba enojado, más bien triste... Nunca lo había visto de esa manera.
Yo también salí segundos después y me encontré a Adrien sentado en las escaleras viendo hacía el cielo. Yo tragué saliva y decidí acercarme, debía tener valor por alguna vez en la vida.
- ¿Pasa algo? - Dije con una sonrisa, bien, eso salió mejor de lo que esperaba.
- ¿Uhm..? No, no es nada... - Se limpió las mejillas con rapidez.
- Entonces no importará si me siento.
- No, claro que no.. - Me sonrió. Yo casi me derrito.
Así lo hice, me senté a su lado y también vi hacía el cielo. - El cielo de París es muy lindo, ¿no?
- Sí... - Sonrió nuevamente.
- Siempre me calma cuando tengo dudas, es como un mejor amigo. - Me reí levemente. - ¿Hace lo mismo contigo?
- Uhm... Sí. Es perfecto al momento de calmarte.
- Me gusta porque... Cuando algo me angustia, puedo mirar al cielo y siempre estará ahí para hacerme sonreír nuevamente.
Él soltó una carcajada. - Sí, tienes razón.
En cuestión de minutos llegó la limusina de Adrien y nos levantamos del suelo. Él me sonrió y me abrazó.
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My Sweet Chat Noir
Fanfiction"¿Acaso es tan difícil amar y ser correspondido?" Se preguntaba siempre Marinette viendo hacía el cielo, sólo pensando en el chico causante de sus tantos suspiros. Estaba enamorada. Marinette Dunpain-Cheng/Ladybug, es una chica perdidamente enamora...