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-¡Izquierda, izquierda, derecha, izquierda!- Con cada golpe avanzaban un paso, una mano enfundada en un guante fue repentinamente directo a su cabeza, agachándose a tiempo lo esquivó. -Gancho izquierdo, derecho, otra vez derecho.- Es un momento de despiste golpeó con la mano izquierda en vez de con la derecha, el guante golpeó su cabeza con tal rapidez que no alcanzo a apartarse antes del impacto. -Dije derecho.- El joven se acariciaba la cabeza lo mejor que podía ya que el guante de boxeo le dificultaba un poco la tarea.

-Lo siento, me distraje- Rió bajito el joven de cabello claro, se quitó los guantes y los tiró a un lado. Su acompañante lo miro con una ceja en alto y una media sonrisa en sus labios.

-¿Qué haces?- Preguntó mirando los guantes y luego al joven, este puso una expresión de no entender a lo que se refería provocando una leve risa en el contrario quien apunta la bolsa negra a unos cuantos metros de ellos. -Resistencia, vamos, esto no ha terminado. -Tomó los guantes del piso y se los tendió a su joven acompañante.

-¿Qué?- Soltó un suspiro tomando los guantes y volviendo a ponérselos en sus manos nuevamente. -Pero si ya han pasado dos horas.- Se quejaba el joven caminando tras el mayor, este simplemente rió y se colocó tras la bolsa tomando esta de los costados.

-Veinte minutos de resistencia y eres libre.- El joven suspiro nuevamente, se puso en posición y comenzó a golpear la bolsa repetidas veces, el contrario miraba su reloj de muñeca sosteniendo la bolsa con una mano, escuchaba la respiración agitada del menor y sonreía al ver que los veinte minutos pasaban llegando a los treinta. -Ya.- El joven al escucharlo se dejo caer en el suelo, con sus brazos extendidos y su respiración agitada.

-Los veinte minutos más largos de mi vida.- Comento entrecortadamente a causa de su respiración agitada, el mayor soltó una risa y negó con la cabeza.

-Treinta, de hecho.- Corrigió y se alejó del joven en el piso comenzando a guardar las demás cosas usadas ese día. El rubio lo miro de mala gana, se quitó los guantes y los tiro en dirección a su instructor golpeándolo con ellos en la espalda provocando que el mayor riera mientras se quitaba la remera de tirantes que traía puesta

-Solo por las vistas te lo perdono.- Comentó el joven mirando descaradamente el cuerpo del contrario, este simplemente volvió a reír negando con la cabeza.

-Ve a ducharte, Li.- Ordenó mientras terminaba de guardar todo. El rubio se levantó corrió en dirección al mayor y de un salto se subió a su espalda.

-¿Y desperdiciar las vistas?- Habló bajito cerca de su oído con una pequeña sonrisa en sus labios.

-Quita, que estas sudado.- Se removió un poco intentando bajar a Liam de su espalda pero este se aferró más a él riendo.

-Cuando te calientas viéndome entrenar no te importa mucho que este así.- Susurró en su oído y mordió el lóbulo de su oreja tirando levemente de este. El mayor simplemente río y bajo a Liam, lo empujo por la espalda hasta las duchas y lo metió en ellas.

-Calla y dúchate así nos vamos ya.- Encendió el agua caliente empapando al joven y salió de las duchas antes de recibir un golpe por parte del menor. Con un suspiro se desvistió, inclino la cabeza dejando que el agua caliente cayera sobre esta y su espalda, relajando sus músculos y provocándole una sensación de alivio, tan metido en sus pensamientos estaba que no notó cuando su acompañante entro a las duchas y se puso tras él, este paso sus manos por su cintura y acaricio su abdomen provocando que Liam se sobresaltara y lo mirara de reojo. El mayor sonrió al ver su reacción y comenzó a besar su cuello sin dejar de acariciar su abdomen y cintura.

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⏰ Última actualización: Jul 29, 2016 ⏰

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