El primer amor
2
Los días fueron pasando y María sentía cada vez más dolor en el pecho, necesitaba hablarlo con alguien y pensó que contárselo a sus amigas la haría sentir mejor pero sentía miedo y vergüenza de hacerlo, así que se guardó para ella solita lo que sentía. No solo su primera vez había sido con alguien mayor que ella, si no que había sido haciendo un trio y encima con dos chicos que eran como familia.
Rubén actuaba como si nada hubiera pasado, ni tan solo en su mirada se atisbaba un resquicio de ganas de repetir. Y por una parte a María le gustó que nada entre ellos hubiera cambiado aunque eso significaba que la dejara de ver como mujer y la viera de nuevo como una niña.
La rabia de María cada vez que veía a Nacho con Lucía era enorme. Se sentía utilizada y poco a poco su sonrisa que tanto la caracterizaba se fue apagando. No esperaba nada más que un poco de respeto, al fin y al cabo fueron ellos quienes se presentaron en su habitación mientras ella dormía. Así cuando quedaban solo 3 días para volver a casa, Pablo y Sergio entraron en la habitación que había sido de María el último mes y preguntaron hablar con ella.
— Peque ¿nos puedes contar qué te pasa? Estamos preocupados. Te hemos dejado tiempo, pero no mejoras. Así que cuéntanos, sabes que puedes confiar — Pablo, su fiel confidente. Su hermano, su amigo, su segundo padre... Quería contárselo, necesitaba hacerlo pero si lo hacía pondría en peligro la amistad que les unía con Nacho y Rubén y ella no quería eso para nada.
Si se hubiera tratado de otros hombres, quizá lo hubiera llamado y se lo hubiera contado, quien sabe, pero con ellos, no podía. La relación que tenían Pablo y María era única y envidiable por cualquiera que los conociera. Eran hermanos, amigos y mas que todo eso. Tenían una clase de confianza que nadie entendía. María los miró y no pudo decir otra cosa que "Nada, estoy bien". Le dolía mentirles pero se sentía atada. Ellos no se dieron por vencidos, no podían darse por vencidos, sabían que algo le pasaba y necesitaban ayudarla. Sergio, consciente de la complicidad que siempre habían tenido Pablo y ella decidió dejarles a solas. De todas formas, Pablo luego se lo contaría seguro, porque aunque ellos siempre se habían guardado sus secretos, en temas importantes Pablo siempre acudía a Sergio. Eran una familia muy unida.
Cuando salió del cuarto, Rubén estaba fuera, estaba preocupado, tenía miedo de que María les contara algo de lo sucedido, analizó la cara de Sergio a ver si le había contado algo, y cuando supo que no, respiró aliviado. "Espero que la enana no cuente nada, joder ¿Porque cojones lo hice?" Rubén le tendió una cerveza a Sergio y rezó para sí mismo para que todo se olvidara de una vez y pudieran todos seguir con sus vidas como si nada.
— No te preocupes Sergio, se habrá enamorado de algún chiquillo — Rubén intentó quitarle hierro al asunto, aunque en el fondo sabía que Sergio y Pablo jamás se darían por vencidos.
— Enana, por favor, cuéntamelo — le suplicó Pablo. María estaba sentada en la cama abrazando sus piernas y él la contemplaba de pie junto a la cama.
— Quiero hacerlo, pero no puedo, de verdad — Tenía tanto miedo a estropearlo todo. Incluso temía a que se enfadaran con ella, al fin y al cabo ella también era culpable.
— ¿Porque? — Pablo necesitaba más pistas para al menos saber por dónde iban los tiros.
— Porque te enfadarás.—
— ¿Y si te prometo que no? — ¿Podía prometer eso? No claro que no. Pablo se iba a enfadar, no con ella... si con Nacho y Rubén y no quería que todo se estropeara por su culpa.
— Sabes que no puedes luchar contra eso.—
— Puedo —
— Ojalá pudieras — Cerró los ojos y respiró hondo. Pablo se acercó a ella y se sentó a su lado.
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En la cama de María - Trilogía María parte 1
Romance¿Qué pasaría si tú primera vez no fuera de una manera convencional? ¿Sí todo lo que te habían contado de pequeña del amor o del sexo se volvieran inciertos dentro de tu cabeza? A María le pasa, y por ello su vida cambia y se ve sumida en un torbelli...