Charlotte.
No tuve ningún encuentro con mamá.
De hecho, su auto estaba afuera, pero ella no estaba en casa.
Muy raro. Intenté no darle muchas vueltas y pensar que se había ido a caminar.
Aunque era un poco tarde para eso...
Emma estaba en su cuarto, tampoco quise hablar con ella, pues supondría contarle a detalle sobre mi declaración de esta mañana, y no estaba lista.
Me encerré en mi cuarto, esperando un poco de paz y tranquilidad.
Pero no lo conseguí.
Recordé que le había prometido a Dani llamarla apenas estuviera a salvo en mi habitación, así que busqué muy rápido mi teléfono, marcando a su número y llamándola.
Los timbres sonaron hasta caer en la contestadora.
Me extrañé, pero no me preocupé y volví a llamar. Pasó lo mismo. Dos veces más.
Me asomé por la ventana de mi habitación para ver a la suya, pero nada, estaba medio abierta -porque ella nunca la cerraba por completo-, y por dentro no había más que oscuridad. Eso quería decir que ni siquiera había entrado a su habitación.
Intenté no pensar en eso mucho y me acosté en la cama para evitar mirar a su habitación oscura. ¿Qué podría estar haciendo para ni siquiera llamarme a ver si estaba bien?
Quisiera no preocuparme tanto, es decir, tampoco era para tanto, soy una exagerada de mierda... pero en verdad tenía un mal presentimiento.
Volví a llamar a Dani.
Ni siquiera era que me mandaba directamente a la contestadora, entonces podría decir que se le había acabado la batería. Pero no, sonaba y sonaba. ¿Qué estaba pasando?
No aguanté. Me levanté y fui directamente a la ventana. La abrí, y me senté en el marco, mirando hacía la habitación de mi novia.
Desde que conocí a Dani yo vivía saltando de una habitación a otra sin preocuparme por nada. Recuerdo que una vez Dani y Matt estaban jugando un videojuego, yo entré como si nada y el castaño me había llamado "Spider-Lotte", mientras me miraba entre impresionado y divertido.
¡Pero es que el espacio era realmente corto y fácil!
No me tomó mucho pasar de un lado al otro y entrar. Por un segundo me pregunté si lo que estaba haciendo era ilegal, pues ni Dani ni Connor me habían dado permiso de entrar... pero vamos, yo sé que ninguno de los dos tenía problema con mi presencia. Además, estaba preocupada, tenía que averiguar si pasaba algo.
En silencio salí al pasillo, el piso de arriba estaba oscuro también, sin embargo abajo si había una luz que provenía de la cocina y olía a té recién hecho. Me dirigí hasta ahí caminando sigilosamente por las escaleras, quedándome en la entrada, escondida en la parte de debajo de las escaleras para no ser descubierta.
Parecía un ladrón, la verdad.
-Sí, estaba con ella. ¿Ha venido a insultarme o para algo más?
Me sobresalté, pero de inmediato me acomodé para escuchar con atención la conversación que había en la cocina.
-Vine a advertirte, Danielle Williams.
Me quedé congelada cuando escuché esa voz que provenía desde la cocina. Era la voz de mi madre.
- ¿Advertirme? ¿Advertirme de qué? -esa era la de Dani.
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¿Qué me estás haciendo, Charlie?
RomanceLuego de un accidente devastador en el que Danielle Williams perdió a las personas más importantes de su vida, ella no quiere saber nada más respecto a su pasado. Para su mala o buena suerte, un año después de aquel desastre que la cambió para siemp...