Me siento en la esquina de la cama, Drako me ayuda a sentarme en la silla.
De pronto el sargento entra en la camareta, todos nos colocamos en nuestros sitios.-¡Firmes! Como podéis comprobar tenemos un nuevo soldado, no quiero problemas ¿entendido?
-¡Señor si señor!
-Vestíos, os quiero a todos en el campo de entrenamiento en cinco minutos. Amanda, tu iras a rehabilitación. Drako, la acompañarás y luego te reunirás con el resto. ¿Entendido?
-¡Señor si señor!
En el momento en que el sargento abandonó la habitación, todos nos pusimos en movimiento. Una vez ya vestidos, fueron al campo, Drako y yo fuimos a rehabilitación, al llegar se fue a reunirse con el resto.
Me adentre al lugar donde se supone que haría la rehabilitación.-Hola, rehabilitación ¿verdad?
-Afirmativo.
-Bien, empezaremos por aquí.
Empezó a empujar mi silla, hasta llegar a una habitación, con una especie de pistina.
-Vamos a ver si puedes nadar, en esa habitación tienes ropa para cambiarte.
Entre en la habitación, había un biquini, me quite la ropa como pude y me lo puse. Acto seguido salí.
-Bien, dejame ayudarte a entrar al agua.
Una vez dentro podía mantenerme a flote, pero a la hora de nadar me hundí.
El soldado me ayudo a salir del agua.-No esta nada mal, por lo menos puedes mantenerte a flote.
-¿Mantenerme a flote? Pero si me he hundido.
El soldado negó con la cabeza, me dejó sentada en el bordillo y a los cinco minutos volvió con un flotador.
-Esto te ayudara para empezar.
Me lo dio, se metió en el agua y me estuvo ayudando a nadar. Al cabo de una hora...
-Ya vale por hoy, mañana continuaremos.
Me ayudo a sentarme en la silla, acto seguido volví al cuarto de antes para cambiarme. Al salir estaba Drako esperándome. Quien nada mas salir comenzó a empujar la silla.
-¿Que tal?
-Fatal, no he conseguido progresar nada. Nunca volveré a andar.
-No digas eso. Cuando menos te lo esperes estarás corriendo, ya verás.
-Si tu lo dices... Por cierto ¿Que toca ahora?
-Práctica de tiro.
-Guay.
Una vez llegamos a la sala de prácticas, el sargento nos dio una pequeña charla.
Acto seguido, cada uno cogió un arma y esperamos a la señal. Una vez nos la dieron, comenzamos a disparar, hasta que nos la dan otra vez, todos paramos.
El sargento pasa delante de todos observando las dianas de cada uno.-Muy bien chicos, seguir así . Amanda, me has impresionado, enhorabuena. Podéis retiraros.
Todos obedecemos.
-¿Siguiente parada?
-La cafetería, tenemos quince minutos para comer, antes de que nos asignen los puestos de hoy.
Una vez allí, nos reunimos con Helrrol. El y yo nos colocamos en una mesa mientras Drako fue a pedir.
-¿Que tal en la rehabilitación?
-Ni la menciones.
-¿Tan mal te ha ido? Lo dudo.
-Pues no lo dudes tanto.
Drako llegó y se sentó.
-Por cierto, enhorabuena por lo de las practicas de tiro ¿Ya disparaste antes?
-Si, ayer cuando llegue, con Drako.
Después de comer, suena la trompeta, hora de reunirse con el sargento.
Una vez ya todos allí, empezó a distribuir los puestos.-Helrrol, la limpieza de las salas de practicas. Drako, la vigilancia. Amanda, los pedidos...
Una vez con todos ya con sus respectivos trabajos, cada uno se puso a trabajar.
Menos mal que Drako me explicó como tenía que hacer y donde es, si no... No quiero ganarme un castigo en mi segundo día.
Una vez terminado el primer turno Drako vino a buscarme, nos fuimos a la piscina y me estuvo ayudando.
Al terminar el día, nos acostamos todos, pero... No puedo dormir... Me falta mi colacao, ayer estaba tan cansada que no me hizo falta pero hoy...-Drako.
Se levanta rápido y se sienta en la cama (ya que el duerme en la misma litera que yo, el arriba y yo abajo).
-¿Si?
-No puedo dormir.
-¿Y eso?
-Me falta mi colacao.
-¿Que? Si ayer te dormiste sin ningún problema.
-Porque estaba muy cansada.
-¿y de donde quieres que saque un colacao?
-¿De la cocina? Por favor...
-¿Pero tu sabes en el lío en el que me puedo meter?
-Iría yo misma, pero no puedo... Por favor... (︶︹︺)