Sinopsis: La vida es como escuchar una canción, de repente el sonido puede cambiar bruscamente y tú, sencillamente, no puedes ignorar este cambio, porque podría ser el sonido mas hermoso que escuches en tu vida.
Pareja principal: VHOPE
Personajes: T...
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¿Qué quiso decir con "nos arrepentiremos mañana"?
¿Por qué no lo besé yo y punto?
¿Por qué Hoseok no quiere explicarme nada?
Demonios... ¿Desde cuándo a él también le pasan cosas conmigo?
Un segundo... ¿Le pasan cosas conmigo?
Taehyung caminaba de regreso al departamento de Jimin y mil preguntas atacaban su atormentada mente. No se recuperaba de esa sensación de tener a Hobi tan cerca de él, moría de frio caminando por las calles de Seúl a las 2 de la mañana, un cosquilleo en su nuca le hacía saber lo difícil que era resistirse cuando los sentimientos crecen cada día más y más. Una sonrisa incrédula se dibujó en su cara recordando como lo había tomado de la mano, la sensación que sintió cuando lo tuvo tan cerca, su olor, su respiración cerca y la sensación de vacío cuando él se alejó.
Esa maldita puerta que Hoseok cerró dos veces en la cara de Taehyung parecía ser un mensaje claro: a su amigo aparentemente le pasaban cosas, pero cómo era de esperarse no iba a ser sencillo. Hobi, mujeriego, torpe y típico hombre, no iba a admitir tan fácilmente que sentía cosas por Tae mas allá de la amistad. Mucho menos cambiar de pronto una relación de años por una de ¿pareja?, era hasta difícil imaginarlo. Pero a Taehyung sus pensamientos le provocaban una sensación vertiginosa de solo imaginar que existía una posibilidad de poder despertar y ver a Hoseok sonreír a su lado, con su rostro dormido pero feliz, preparar el desayuno, mirar animes, tomarlo de la mano, acariciar el pelo de su nuca acostados en el sillón, viajar, besar, abrazar... ¿Qué se sentiría si ellos fuesen más que solo amigos?
Se detuvo en una esquina desierta y miró hacia atrás, quería regresar, subir por el ascensor hasta ese maldito pasillo y enfrentar a Hoseok con toda la verdad. Abrazarlo hasta que no pudiese rechazarlo y decirle que aunque fuese extraño, que aunque cambiaran todas las reglas del juego, estaba dispuesto a probar mil maneras de estar con él hasta que una de ellas funcionara. Y si ninguna podía hacerlo, probaría mil formar de volver el tiempo atrás y ser simplemente esos dos amigos que compartían los auriculares en los recreos hace 8 años atrás. Taehyung no quería tener miedo, no quería ser de esas personas que dejaban ir a la persona que más amaban por estar paralizados. Definitivamente no quería que pasaran 3, 5 o 10 años y él se preguntara que hubiese sucedido si ambos valientemente decidían estar juntos...
Yoora, recordó. Se volteó y continuó su camino con un suspiro amargo, casi arrastrando los pies sobre las calles desiertas del Seúl. Cuando llegó al departamento, se encontró con Jimin dormido en el sillón mientras el televisor ya no transmitía más programación. Se sentó en sus piernas y cambió de canal, buscando algo para ver. Sabía que por más que intentara, esa noche tal vez no podría dormir pensando una y otra vez cómo él y Hoseok esa noche habían cruzado la línea, ese límite que separa a dos simples amigos de dos personas que se quieren mucho más de lo que dicen.
