Capítulo 33 ☪ "Todo se soluciona con una canción"

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ÁMBAR SMITH

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ÁMBAR SMITH

Desde ayer por la tarde que no hablaba con Matteo; después del incidente y de hostigarlo con reiteradas llamadas y mensajes decidió terminar bloqueando mi número dejándome totalmente incomunicada de él.

Hoy en la escuela intente acercarme a él cuando lo vi entrar, para al menos intentar comprender la situación porque para serles sincera esto no era más que un gran agujero en mi cabeza que sólo sabía dejaba brotar dudas y ni una respuesta. Pero fue en vano, paso de largo ignorándome por completo.

Debí imaginarme esa reacción. Así actuaba cuando estaba molesto. ¿Qué más podía hacer? Y ni siquiera entendía por qué estaba molesto, yo no había hecho nada malo para que me tratara de esa forma delante de todos los que se encontraban en el Roller ese día. Hasta había intentado hablar con Gastón. Le pregunte qué es lo que había generado todo este problema, pero al parecer los amiguitos se habían puesto de acuerdo en ambos ignorarme ya que el tampoco atendía mis llamadas ni mensajes y hacía como si mi presencia ni le perturbara el sueño.

Ahora me encontraba totalmente distraída durante la clase, admirando con anhelo el sitio vacío de Matteo, que había decidido retirarse después de las primeras horas causando más de una reacción de sorpresa tanto en profesores como en estudiantes, pues no era algo usual en él ausentarse. No recordaba nunca haberlo escuchado decir: "Lo siento, no podré asistir porque estoy enfermo." Es más, no recordaba haberlo visto enfermo alguna vez.

Solté un gran suspiro alarmando a Delfi que se encontraba a mi costado. Me lleno de preguntas que yo esquive con una fingida sonrisa. No tenía ganas ni fuerzas para aclararle mi situación actual, porque en realidad ni yo la conocía.

Pensaba en la falta que hacía Matteo, era indiscutiblemente extraño no ver en la clase su enorme sonrisa de autosuficiencia al saber de antemano el tema o escuchar su acento italiano cuando respondía alguna pregunta que le hacían, incluso no ver al dúo dinámico riendo por cualquier pavada, sin duda no era lo mismo sin él y eso se veía reflejado en el rostro de Gastón y el mío.

Cuando la profesora salió del aula aproveche para hablar con Gastón, sentándome junto a él. Sí, justo en el sitio de Matteo.

Lo mire bien recorriendo su rostro por un momento, todavía se notaban los moretones aunque los haya intentado ocultar con base. Y su labio partido seguía al rojo vivo.

—¿Ahora si me vas a explicar qué paso con Matteo? —cuestione suavemente, intentando que cediera de esta forma.

—Mirá, Ámbar, no quiero meterme de nuevo en problemas así que mejor regresa a tu sitio. —dijo lascivamente, señalando mi asiento.

—¿Por qué tendría que ser mi culpa que te metieras en problemas? ¿Acaso le contaste a Matteo sobre nuestro encuentro y no lo tomo tan bien? —me atreví a soltar esa conclusión— Pero si sólo hablamos. Gastón, por favor, decíme qué fue lo que paso.

➸ ¿Todavía Te Amo? {Mambar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora