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Enero 5, 2017
21:57 Pm『 T Y E E 』
Las fiestas pasaron entre mucho ajetreo de gente por todas partes, lindas decoraciones, un par de fuegos artificiales y muchas horas extras de trabajo para mi. Salgo del trabajo y le hecho un vistazo al exterior. Consideró la idea de abrir un paraguas, luego desisto totalmente. La realidad es que en Dublín al menos es completamente inservible abrir uno, el viento te lo vuela en segundos. La única gente que se ve usando paraguas, es a los extranjeros. El viento es demasiado fuerte, los da vuelta o de plano no te permiten ver por donde caminas. En general la gente suele usar chaquetas a prueba de agua con capucha.
Cierro la puerta con la campanita del café retumbando en mis oídos. Enciendo la música y coloco mis audífonos para emprender mi camino hasta la parada de autobuses. Voy repitiendo la letra de la canción a voz baja aun cuando no hay nadie más a mis alrededores, acobijándome bajo la capucha para evitar que la lluvia me moje la cara. Dobló una esquina y me detengo para cruzar la calle, la luz pasa a verde, pero me quedo mirando una sombra un poco más atrás. Retrocedo y me volteo a mirarla. Vislumbro un hombre con una capucha negra que le cubre parte de la cabeza, parte de la frente y desde la nariz hacia abajo. Se ha parado al verme retroceder. Parece también llevar gafas de sol, aun cuando evidentemente a las diez de la noche no hay ni siquiera un rayo de luz. Va completamente vestido de negro, con una sudadera que bajo la lluvia se le ha pegado al cuerpo, por lo que puedo distinguir un poco de su físico. Tiene un cuerpo musculoso y esbelto, también gran altura. Sigo avanzando y acelero el paso en mi camino a la parada, pero un poco más allá lo veo doblar mi esquina también e incluso parece que va más rápido. Cuando doy la segunda vuelta y le veo allí otra vez, es más que evidente que este tipo está siguiéndome.
—¿Qué demonios quieres?— medio grito. El sujeto se mantiene inmóvil por un segundo, y si no tuviera nada sobre la cara sé que podría verlo sonreír. Mete la mano a su bolsillo y yo retrocedo un paso comenzando a buscar algún lugar para esconderme, pensando que quizá podría ser un arma, pero es algo pequeño y no lo apunta hacia mi, lo sostiene cerca de él. Tardo un momento en darme cuenta de que es su teléfono celular. Un segundo mas tarde mi teléfono vibra en el bolsillo de la sudadera. Para ese punto ya se exactamente qué es lo que voy a encontrarme cuando vea la notificación, pero de todas formas me obligo a desbloquearlo entre la intensa lluvia y confirmar mis sospechas.
«Hola»
Dice. Y es él, tal como temía. Siento el miedo que ya había comenzado a trepar por mis piernas, esta vez aferrarse a mi columna, deslizarse hacia mi cuello, bajar por mis brazos. Sopesó mis opciones apretando el collar del lobo en el pecho. Kylan dijo que tenía mucha fuerza interior, pero en estos momentos siento que ya no me queda nada, porque creo que estoy a punto de desarmarme. Esa valentía que tenía cuando lo enfrenté y le grite en medio de la calle se esfumo por completo en cuanto me di cuenta con quien estaba tratando.
Ni siquiera se si es que tengo opciones. Estoy en una calle solitaria, frente a un sujeto que debe estar tan loco como obsesionado con joderme la vida. Hacerle frente podría ser una opción, sino supiera que perdería inminentemente. Y si esta tan desquiciado como me lo ha demostrado, podría ser que matarme no sea su objetivo, y la verdad no estoy dispuesta a descubrirlo.
Así que echo a correr.
Después de dar la tercera vuelta a la esquina me desoriento por completo. Ya no se si las calles van o vienen, comienzo a evitar entrar en algunas porque no quiero tomar el riesgo de verme frente a ninguna salida, pero sigo corriendo. Sigo aun cuando mis piernas comienzan a doler, cuando el frio quema mi pecho al respirar y siento una presión en las costillas, porque cada vez que miro hacía atrás, lo veo. Y si él va a continuar persiguiéndome, yo voy a seguir corriendo.
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Perfecto Desastre | Titanes I |
ActionTyee Smith tiene tres palabras para definirse a sí misma; vacía, nociva y un desastre. Como traficante de drogas dentro de la universidad le ha perdido el miedo a todo. Porque ya le han arrebatado todo. Y se ha transformado en un constante torbell...