El diario de Mia

Miércoles 15 de septiembre

-No... puede ser. Eso es imposible.
-No Mía. Cuando llegaste y supe que tu apellido era Estrada, pensé que era una casualidad. Pero todo empezó a encajar cuando vi a Marina, tu madre.
-No puede ser. Brandon, no... puede...
-Mia, ¡escuchame! Yo había visto antes a Marina. Antes de que tu madre y mi padre... bueno, nuestro padre... estuvieran juntos, él tenía una familia...

¿Qué era esa extraña sensación? No podía ser cierto. No podía tener hermanastros... estaba en shock.

-Primero me tuvo a mi, y un año después, tuvo un viaje de negocios a España... a los pocos años después, volvió. Y se quedó en nuestra casa. Pero mi madre no era tonta, y la tuya tampoco, Mía. Mi madre ya lo sospechaba... veía diferentes llamadas e incluso descolgó una, una vez.

Me limité a guardar silencio. No podía pronunciar palabra alguna.

-Mi... mi madre, al tener a mi hermana pequeña, se separó de Dean, y bueno... ella me contó que sabía lo que pasaba y que era necesario. Obviamente yo le odiaba por haberle hecho eso a mi madre. Hace unas semanas, tu madre, Marina, se presentó en nuestra casa. Estuvo hablando con mi madre y sinceramente, no se de que hablaban. Yo llegué cuando las vi en el salón llorando... ambas.
Le pedí explicaciones a mi madre y me contó la verdad. Pero nunca me contó que Marina tenía una hija y que esa hija, fueras tú.
El día que te dejé en casa y la volví a ver, pensé que eran tonterías mías, que no podía ser posible, pero eran demasiadas coincidencias. ¿Nunca te preguntaste cuál era mi maldito apellido? A día de hoy, sigo pensando que mi ... que Dean es un capullo al que nunca querré, pero hace una semana aproximadamente, volvió a nuestra casa, con mi madre. Mi madre, Nathaly, no le quiso negar ese derecho, que poco se merecía, más que nada por mi hermana. Estaba encantada de verle. Me gustaría hablar con Marina y que me dé las explicaciones que creo merecer al igual que tú...

Solo asentí. No dije nada. Cogí a Vozka y fui todo el camino hasta casa en silencio. Se que no se merecía que le ignorase, pero era demasiado fuerte como para que fuese cierto. ¡El muy cabrón ya tenía familia! Por eso nos abandonó a mi madre y a mi... los prefirió a ellos. Llegamos a mi casa  aproximadamente a las cinco de la tarde. Marina no llegaba hasta la noche así que invité a Brandon a pasar. Nos quedamos solos sentados en el sofá viendo una película, bueno, sólo se que trataba sobre un niño que le gustaba dibujar y tenía seis hermanas, de el resto ni me acuerdo porque me quedé dormida. Estaba agotada tanto mental como físicamente.

Sobre las diez de la noche, la voz de Brandon me despertó. Marina había vuelto, y pude ver en su cara que ya se imaginaba que hacía Brandonen nuestro sofá.

-¿Ya lo sabes... eh?
-¿En serio? ¿Qué si ya lo sé?
-Hola, soy Brandon. El hijo de...
-Ya se quien eres.
-Bueno... yo venía a preguntar, si no es indiscreción... a verificar la historia....
-Já, esto es increíble... después de 16 años, ¿me tengo que enterar por boca de mi... hermanastro?
-Mia, cielo...
-¡No! Ni cielo ni nada, me largo de aquí, panda de mentirosos. Así que, ¿si no me lo llega a contar Brandon, tu hubieses callado no? Vale... ¡Genial!

El silencio reinaba en la sala. No podía creerme que esto me estuviese sucediendo. Primero, me mudo hasta aquí, dejando a mis pocos amigos en España. Me vine a un nuevo instituto, tuve un accidente, la mayor víbora me odiaba, presencié un atraco a mano armada, mis amigos casi se mueren... ¿y ahora esto?¿En serio? Si querían matarme, lo están consiguiendo poco a poco... Sentí en mi una especie de cambio. Un cambio de sentimientos y de personalidad. O me hacía fuerte o no saldría bien parada. Solo tenía claro que, tenía dos hermanastros y que mi madre, a la que tanto pensaba conocer y querer, me había estado mintiendo a lo largo de estos años. Tenía que huir de allí. No podía más.

-Me largo de aquí.
-No, no te irás.
-Y quien me lo va a impedir, ¿tú? ¿Me lo va a impedir una mentirosa como tú?

Subí las escaleras lo más rápido que pude como alma que llevaba el diablo. En ese momento sólo sentía rabia y soledad...
Busqué entre mis pocas cosas una mochila lo suficientemente grande como para meter algunos pantalones y unas cuantas camisetas, además del neceser personal. Cogí mi móvil y me fui de allí.
Mientras iba de aquí para allá buscando mis cosas, podía oír perfectamente la conversación entre mi madre y mi hermanastro, Brandon. Al parecer, mi madre no sabía que él tenía una familia antes de tenerme. Si me quedaba más tiempo allí me iba a dar un ataque.

Volví a bajar las escaleras, y sin despedirme de nadie me fui de aquél lugar. Mi nuevo plan era buscar un trabajo los fines de semana y conseguir el suficiente dinero como para tener un apartamento. Pero... ¿dónde iba a quedarme mientras tanto? De ninguna manera iba a retroceder sobre mis pasos, así que llamé a la posible persona que podría ayudarme.

-¿Si?
-Necesito ayuda...

No dardé en llegar hasta su casa. Para ser sinceros, no sabía a quién recurrir, así que primero probaría suerte aquí.

-Mia... pasa.
-Gra... gracias.

A medida que pasaba la noche, veía como recibía varias llamadas de mi madre y de Brandon. No quería hablar con nadie. Estaba haciendo un gran esfuerzo por contárselo a Steph. Ya que me dejaba quedarme en su casa con Cristina, que menos...

-No puedo creerlo... sois hermanastros...
-Ya, imagínate mi estado emocional en estos momentos...
-Mia, sabes que puedes quedarte el tiempo que haga falta, ¿verdad?
-Muchas gracias Cristina, espero no tener que molestaros mucho... he pensado en buscar un trabajo mientras estudio, y poder buscarme un apartamento.
-Pero... todavía no eres mayor de edad...
-Lo sé, pero no creo que mi madre o ... bueno, tengan inconveniente en firmar un papel después de la trola que me han colado.
-Deberías descansar y ver mañana qué piensas de todo esto... pero por favor, cogele el móvil a tu madre, debe de estar muy preocupada.

Fue decirlo y volver a sonar. Ya estaba harta.

-¿Qué?
-Mia... necesito que me escuches.
-¡No! No pienso escuchar nada más de ti. Brandon ya me ha contado lo que necesitaba saber así que ahorratelo. Has tenido 16 años para hacerlo.

Colgué. Lo que yo no sabía era que mis problemas todavía no habían ni empezado.

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¡Hola!
Me alegra saber que os está gustando la novela. Me encanta ver vuestros comentarios y la estrellita marcada ya que hacen que me anime a seguir escribiendo.

¿Qué pasará con Mía?
Parecía que había algo entre Brandon y nuestra protagonista pero... son hermanastros.
¿Qué pasará con ellos?
Se avecinan grandes cosas... ¿un nuevo personaje? ¿O quizás más...?
Nos vemos en los siguientes capítulos.

Muchas gracias por vuestro apoyo.
Muchos besos.

-N.