el encuentro

29 4 2
                                    

Y allí estaba yo, sin poder dormir como siempre, eran eso de las 4 de la mañana, sabía que me tenía que despertar temprano, pero aún así no me quería dormir, queria contemplar por última vez la simpleza de mi habitación, el sonido de los búhos que se escuchaban a media noche, en tres horas tendría que estar subiendo mis cosas al auto para ir a la granja que era de mi abuelo a pasar las vacaciones de verano y yo alli, sin poder pegar un ojo, pensando lo hermoso y perfecto que era el universo, todo fríamente calculado

No se en que momento Amancio, creo que dormi hora y media, pero no me importaba, estaba tan feliz, sólo quería llegar y ver a mi caballo, bueno
Era una yegua, pero siempre había dicho que era un caballo, se llama blanco, pero era negro, jamas había conocido un caballo tan bueno

Por fin llegamos- grite. Había un chico bastaste extraño, era rubio, tenía unos bellos ojos cafés que podía mirar por horas, me llamó mucho la atención ya que nunca lo había visto por ahí, pero estaba tan entusiasmada. Que no le di tanta importancia, entramos a mi vieja habitación, tengo recuerdos muy lindos de cuando dormíamos ahí con mi hermana, pero ella ya había crecido, desde el día que menstruo se puso insoportable, empezó a fijarse en los chicos cosa que a mi nunca me llamó la atención, se empezó a maquillar y a usar corpiño, que le habían hecho a mi hermana? Antes saliamos, nos contábamos todo y ahora sólo discutiamos, yo quería ser como ella, pero no le llegaba ni a los talones

A la hora de la cena, recuerdo exactamente qué estábamos comiendo pescado con puré, mi comida favorita, y el estaba allí asomado a la ventana, mi papá le preguntó si quería comer con nosotros y el sólo salió corriendo, nosotros quedamos medios confundidos, pero no se habló del tema

A la mañana siguiente por fin me anime a hablarle

- como te llamas? - le pregunto
Silencio incómodo
- Miguel y vos?- me pregunta
- Dolores, un gusto
- igualmente
- che, vivís por acá?- le pregunto para tomar más confianza
- si, mis papás trabajan para tu abuelo y con eso le pagamos la casa en la que vivimos
- ahh genial y co...
Papá de Miguel- pendejo, que haces afuera, te dije que no salgas, ni para eso servís igual que tu madre de inutil sos

Después de eso, entre a mi casa, me quedé pensando mucho y si era tan callado por que el padre le pegaba?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 18, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor De Maiz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora