Introducción

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Ivy Anderson es una chica de 19 años, delgada, piel blanca, el cabello de color castaño claro y los ojos color miel, mide 1,58. Su mama murió en un accidente de auto cuando ella tenía 15 años, nunca conoció a su papá y no le interesaba saber algo de el, tiene 2 hermanos, su hermano menor se llama Ian tiene 8 años, el mayor se llama Johnny tiene 23 años; el se quedó encargado de Ian cuando su mama murió e Ivy con sus tíos, ellos la quieren mucho, nunca pudieron tener hijos y a ella la miraban como si fuera su hija porque desde que nació fue la consentida y hasta entonces la consienten mucho.

Su tío se llama Lenny Jordan tiene 49 años, trabaja como profesor de informática en una preparatoria, su tía se llama Madeleine Smith tiene 36 años, su trabajo es limpiar casas o a veces cuida a niños. Va haber a sus hermanos cada fin de semana y miran películas, no le gustan las palomitas, pero siempre compra papas y soda, nunca salen a pasear o al cine, porque ella prefiere estar en casa.

Vive una vida normal, aunque ella es muy antisocial sus únicos amigos son sus libros, no tiene novio y no le interesa enamorarse por un largo tiempo o al menos hasta que termine sus estudios, para ella tener novio es una distracción sin sentido. Va muy bien en la escuela, se lleva muy bien con sus profesores, su problema en la preparatoria siempre fue, cuando tenían que reunirse en equipos, siempre tenía que esperar a que falte alguien en un equipo para entrar o trataba de convencer al maestro que la dejará hacerlo sola.

Salió con promedio de 9.9 de la preparatoria y le dieron una beca para poder estudiar la universidad, entró a la de Harvard, para estudiar medicina ella había dicho desde que era niña que a ella le gustaría ser doctora y por fin tendría la oportunidad y no iba a desaprovecharla.

Siempre cuando salía de la escuela se dirigía a la cafetería que estaba a unas cuadras de la universidad, se iba a leer, por ahí pasaba mucha gente, pero no le molestaba, además escuchaba musica con sus audífonos, se quedaba ahí una hora u hora y media, los de la cafetería ya la conocían, sabían que siempre pedía un capuchino de vainilla.

Cuando terminaba se iba a su casa a cambiarse, comer y hacer tarea, sus tíos casi no estaban en casa, así que la arreglaba un poco, se hacia de comer, lavaba los platos, hacia su tarea y después se iba a leer hasta que se quedaba dormida, así era su vida, muy monótona, casi nunca salía solo cuando iba a la escuela, la cafetería o salían a comer, la mayoría del tiempo se la pasaba en casa, pero a ella le gustaba, siempre se decía que vendrían momentos mejores, así que no se desesperaba.

Quería decirle a sus tíos que se quiere ir a vivir sola, ella ya quiere hacerse responsable de si misma, estaba buscando trabajo pero no encontraba nada que le gustará, pero no iba a dejar de buscar.

Mi SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora