La madrugada lo veía tambalearse mientras avanzaba torpemente.
La mirada caída, los ojos brillos, la ropa desarreglada, y la botella de vino firmemente agarrada de su mano derecha.
Jorge regresaba a su casa como cada noche, borracho a más no poder.
Las luces de la calle iluminaban su zigzaguear por las veredas solitarias de la ciudad que aún no despertaba. Detuvo sus pasos para empinar la botella una vez más.
Apenas consiguio mojar los labios antes de perder el pico equilibrio que le quedaba. y casi caer.
Decidió que sería mejor detenerse para terminar su elixir, así llamaba al vino barato que acostumbraba tomar, camino unos cuantos pasos más pero ya no podía con tal borrachera, poco a poco se acercó hacia una vidriera de un comercio en la cual se recostó, poco a poco se fue acomodando hasta quedar con la espalda contra el vidrio de aquel aparador. Terminó los últimos tragos y se fue quedando dormido.
Minutos después le pareció escuchar como una canción de circo de esas que salen cuando un payaso está a punto de saltar, no le tomo mucha importancia y siguió con su pequeña fiesta.
No mucho después lo despertó un ruido, alguien golpeaba el vidrio desde el interior del comercio, golpecitos repetitivos como para llamar su atención, Jorge se incorporó trabajosamente, enfadado con quien le había estado molestando y no le dejaba dormir, el creía que se trataba de el dueño del comercio tratando de alejarlo de ahi, se sorprendió al ver que en el lugar donde escucho los golpecitos sólo se encontraba un aparador lleno de muñecos de todo tipo, grandes y pequeños pues se trataba de una juguetería.
Siguió mirando extrañado aquella colección de muñecos, le pareció que uno de ellos uno particularmente feo, pintado como payaso, movía los ojos y giraba la cabeza hacia el .
El muñeco quedó mirándolo fijamente a los ojos, levanto su pequeño brazo y lo señaló.
La ciudad que aún dormía escucho los gritos de terror de Jorge, el cual corría despavorido y un poco menos borracho por aquel susto.
Nunca más se supo que fue de Jorge, su familia aún sigue buscándolo hasta el día de hoy......
