All you never say ||Resubiendo||

Capítulo 15

Capítulo 15

— ¡Auch! —me quejo ante el pinchazo que me da Alice.

—Lo siento —ella me mira.

Rosalie y yo fuimos hasta el estudio de ballet donde Alice dijo que haría las pruebas de los vestidos para su boda. No era algo que me entusiasmara mucho pero era mi amiga y tenía que hacerlo.

Habían pasado dos semanas desde que supe lo de Gianna, no logré conseguir mucha información en el almuerzo de aquel día. Sin embargo, pude acercarme un poco más a ella y puedo asegurar que en estos días ya me considera alguien de confianza.

Lo malo es que también fueron dos semanas menos que me acercaban cada vez más a la boda de Alice. Ni siquiera la corta depresión de Gianna la hizo atrasar la fecha. Sin nada de información ni buenos argumentos para que Alice cancelara la ceremonia, estaba en desventaja. No tenía ni una sola oportunidad de convencerla de que su relación con Felix no era lo que ella creía.

—Parece que has perdido tu toque, Ali —comenta Rose. La miro mientras ella da vueltas frente a un espejo de cuerpo completo.

—Solo he perdido la práctica —la chica inserta el alfiler, sin pincharme esta vez.

— ¿Por qué abandonaste eso? —me atrevo a preguntar.

—La moda es un trabajo de tiempo completo, y a Felix no le agrada mucho la idea de tenerme un rato —sonríe como enamorada.

— ¿Y no lo extrañas? —ella se levanta y retrocede un paso para admirar su obra en mí.

—Un poco —admite.

No creo que le importe mucho haberse alejado de su pasión, sustituir su vocación por alguien que no corresponde a sus sentimientos.

— ¡Listo! —casi grita—. Ahora solo tengo que coserlo. Trata de quitarlo con cuidado.

Vuelvo al vestidor y hago lo que me dice. Ha terminado más rápido de lo que creí. Me pongo mi ropa de nuevo y regreso a donde están las chicas. Alice se ocupa de Rosalie, aprovecho que no me prestan atención para tomar mi bolso.

Quedé de verme con Edward el día de hoy, me llamó hace un par de días y no sabía si tendría que cancelar el encuentro debido a la prueba sorpresa de Alice.

Son las tres de la tarde. Agarro mi celular y vuelvo al vestidor para hacer una llamada.

***

Edward

Miro el reloj en la pared que no hace nada más que ralentizar el tiempo. Mi turno termina en media hora y aunque ame mi trabajo quiero salir ya. Muero de ganas por ver a Bella de nuevo.

Han sido unas semanas verdaderamente difíciles. Descubrir que Gianna no estaba embarazada era un total alivio para mí, pero había sido un infierno para ella. Supongo que ya se estaba haciendo ilusiones.

Gianna faltó a su trabajo una semana completa, se hizo algunos estudios con los que se comprobó su infertilidad. Algunas parejas se alejan en este tipo de situaciones, en nuestro caso estamos más unidos. Consolar a Gianna por las noches nos ha acercado como nunca antes.

Por lo menos salió algo bueno de esto, logré convencer a Gianna de retrasar la boda por unos meses más. Ella quiere tomar un tiempo para buscar clínicas de fertilización o cualquier solución que pueda darnos hijos.