22🌌

5.5K 333 1
                                    

—Simpre, en mi cumpleaños, Peter solía junto con sus padres despertarme en las mañanas con un pastel de chocolate relleno de chocolate y cubierto de chocolate y eso dejo de pasar hace mucho tiempo.

—Me siento mal por él, está desperdiciando tiempo de calidad con usted y sus padres, el de seguro no sabe lo que es perder a alguien que quieres, extraño mucho a mi abuela y el teniendo uno en perfecto estado no lo aprovecha, José ¿Le puedo hacer una pregunta?

—Claro cariño.

—¿Usted sabe por qué Peter es así de enojón y amargado o todo lo que sea?

—Lverdad, casi nada, pero te contare algo, él cuando era diferente o sea más respetuoso más sociable y demás, tenía una novia, era una muchacha súper linda, en todos los sentidos y a Peter se le veía a kilómetros que la amaba mucho, aparte que a cada rato lo decía, la traía a cenar, se estaban en el jardín, se subían a la casa del árbol, eran como la pareja perfecta, pero poco a poco ella dejó de venir las últimas veces que venía se veía que Peter estaba enojado o ella incómoda y no eran los mismos así hasta que ya nunca mas venia y cuando le preguntamos por ella empezaba evadir el tema o no venía a las cenas así hasta convertirse en lo que es ahora, pero es solo una parte el único que te la puede contar completa es el mismo Peter.

—Podría ser, pero lo dudo mucho si no les quiso contar a ustedes que son lo más cercano que tiene, dudo mucho que me la quiera contar a mí—dice encogiéndose de hombro 

—Pues...conviértete en su amiga.

—No sabe como lo he intentado...no por el que me cuente su historia de porque es un gruñón, sino para llevarme bien con él o algo por el estilo, pero se ha empeñado en dejarme muy en claro que no quiere nada que ver conmigo.

—Tú hazme caso acércate a él poco a poco y verás que terminarás siéndolo.

—Bueno creo que ya estas delirando viejito bello así que buenas noches, descansa—dice dándole un beso en la frente.

Cuando iba saliendo del cuarto de José chocó contra Melanie.

—¿Estabas espiando?

—¿Qué? ¿Yo? No...nada de eso es solo que... bien si perdona no quise pero no me resistí.

—Tranquila no tengo nada que esconder, aparte eres mi amiga, no me molesta que escuches mis conversaciones.

—Bien.

—Hey, hace rato ya te quería preguntar algo ¿Qué traes con Lionel?

—Este...—dice sonrojándose.

—Quiero la verdad—dice apuntando con un dedo.

—Bien, pero vamos a tu cuarto—Se encaminaron al cuarto.

—Bien, suéltalo.

—Me gusta mucho, pero me da miedo que me rechace por ser una empleada.

—No lo creo, sé que seré torpe y distraída pero hasta yo he notado que babea por ti y cada vez que te ve parece que te quiere desvestir con la mirada, en serio créeme si eso se pudiera ahorita estuvieras desnuda amiga—Dice riendo.

—Jobanka, no digas esas cosas—dice avergonzada

—Mira te pusiste como tomatito, que linda—Dice riendo

Por otro lado en el cuarto de Peter.

—Entonces acabas de estas con Gina en esa cama—Afirma Lionel apuntando a la cama que estaba enfrente de él.

—Sip.

—Y ¿Cuándo se fue?

—Hace unos treinta minutos poco antes de que tú llegaras— dice con indiferencia.

—Bueno, cambiando de tema, Melanie ¿Estará en la fiesta de tu abuelo?

—No lo sé, supongo que sí, pero ayudando en la cocina o haciendo quien sabe que... ¿Por qué?—despega la vista del juego y observa a su amigo.

LA CUIDADORADonde viven las historias. Descúbrelo ahora