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-Aguanta...-dijo la chica luego de unos diez minutos cuando sintió que él iba a terminar, él lo intento, bajo un poco la velocidad pero sentía que no podía más porque desde hace rato estaba muy excitado; pero lo logró, culminaron al tiempo con un orgasmo de la chica que inundó la habitación.-gracias por aguantar-exclamó cuando él se bajó de ella
-Sabes que no te puedo negar algo-dijo él acariciando le el cabello y ella sonrió
-¿Ya te dormiste?-preguntó ella luego de unos minutos él respondió que no-¿otra ronda lindo?-él sonrió y la besó. Una tras otra hasta que quedaron dormidos.

A la mañana siguiente la chica amaneció entre unos fuertes brazos que suavizaban el terrible dolor de cabeza que tenía, la luz le molestaba de una manera espantosa pero logró levantar la mirada y ver a poncho perfectamente dormido; le dio mucha ternura verlo así como un niño pequeño, luego todo vino a su mente y recordó que ella tenía novio. Un cargo de consciencia se apoderó de nuevo de ella, tal como la vez pasada. Poncho sintió que ella había despertado y escuchaba como estaba hablando sola; decidió abrazarla dejándola inmovilizada y se hizo el dormido
Pero any se atormento se levanto de la cama rápidamente, cosa que luego maldijo porque su cabeza casi explota y comenzó a caminar de un lado a otro y poncho se paró
-¿cómo pude hacer esto de nuevo?-dijo y poncho la abrazo
-No hiciste nada malo
-Malo es poco-dijo ella alterada y luego se quejó de su dolor de cabeza-¿por qué no me detuviste? Sabías que estaba ebria, te aprovechaste de mi...-dijo ella hasta que él la interrumpió
-Eso no te lo voy a permitir any-dijo él molesto mientras la soltó-porque no es cierto, no soy un violador ni nada por el estilo; ayer yo solo me ofrecí a traerte cuando tu novio te dejó sola ¿recuerdas hasta ahí?-hizo una pausa-ademas te estabas quedando dormida y todos estaban felices en la discoteca; en el auto comenzaste a tocarme-dijo y ella no lo podía creer-al llegar me dijiste que entráramos a la casa, te quitaste tu vestido y luego me dijiste que fuéramos a la habitación, y créeme que no soy un ser insensible u homosexual que se puede resistir a eso-dijo él a lo que ella quedó sin palabras, tenía pequeños recuerdos borrosos, algunas partes de lo que él acababa de nombrar, se cubrió la boca con las manos y el cargo de conciencia volvió a su mente, cada cosa posible que haya hecho o dicho.
-Soy la peor persona del mundo-exclamó ella teniéndose la cabeza
-No has robado nada, no has matado a nadie y créeme que hay personas mucho peores que tú-dijo él tranquilizándola mientras la envolvía en sus brazos, luego de unos minutos añadió-¿qué tanto te preocupa? Kuno no está sufriendo porque no sabe, anoche comprobé que tú lo disfrutas y mucho porque me pediste un par de veces y yo...-dijo él y le acarició la mejilla-yo soy inmensamente feliz cuando me tomas la cara y me besas, entonces imagínate cómo me siento cuando eres tú la de la iniciativa para hacerlo-se explicó él y ella notó por primera vez en la mañana que él estaba en bóxers y ella con la camisa de él-ya no te atormentes, ¿qué hago para que te olvides de eso? ¿Quieres que quede entre nosotros, que nadie lo sepa? Sin que me lo pidieras lo iba a mantener en secreto, ¿que hagamos como si nada hubiera pasado? Me tomara un tiempo disimular una sonrisa cada vez que recuerde todo lo que hicimos anoche pero si así lo quieres, perfecto.-añadió él tiernamente viéndola a los ojos-olvidémonos de todo en este día ¿si?-agregó él; luego de una resignación por parte de la chica debido a que ya había pasado y no podía hacer nada para regresar el tiempo, ella se sentía en parte mejor, sintió confianza ante las palabras de poncho, se tranquilizó y hasta su cabeza dejo de doler un poco-ahora mejor vamos y te cocino algo rico-añadió él y le dio un corto beso en los labios. 


-Olvídalo, es lo más perfecto que he visto en mis 19 años de vida-exclamó el chico cuando ella se estaba quitando la camisa, le pidió que se la dejara y ella terminó aceptando
-¿Cómo es que termine con tu camisa?-preguntó ella mientras se ponía un short
-Ayer me lo pediste-dijo él poniéndose el pantalón y sonrió-dijiste que querías que te viera con mi ropa luego de...-dijo él y hasta ese momento cayó en cuenta de lo que la chica había dicho, tal vez la noche anterior el cansancio no lo dejo asimilar; la chica pregunto para que completará-que te viera luego de que hiciéramos el amor y creo que fue una gran idea, no me imagino queriendo ver otra cosa-añadió él con una amplia sonrisa. Any quedó anonadada, no creía que hubiera dicho eso, unas muy fuertes palabras.

Desayunaron, aunque fuera la hora del almuerzo, juntos y luego volvieron la habitación de ella.
-¿Qué quieres hacer?-dijo él cerrando la puerta y la alcanzo en la cama. Ella no dijo nada-¿Qué tal si vemos una película?-agregó el mientras comenzaba a buscar en el televisor, cuando pasó la de Harry Potter ella detuvo la rotación de canales.
Dejaron aquella película, pero any se encontraba un poco distante de él; la culpa estaba sobre ella y aún no le cabía en la cabeza todo lo que poncho le había contado y lo peor es que poco a poco recordaba cada cosa que había hecho, como lo tentaba, como decía su nombre pidiendo más; tenía clara la imagen y el deseo que tenía cuando lo toco en el carro, sabía perfectamente que lo iba a conseguir, y lo hizo.
Por otro lado estaba un sentimiento de satisfacción incomparable, el hecho de haber pasado una noche con él, de que él permaneciera ahí con ella. Un lado en el que ella consideraba mejor olvidarse de todo lo demás como él le recomendó, volteo a verlo y estaba dormido claro de tanto que le pediste anoche; se sentía bipolar porque estaba por un lado preocupada por lo que había hecho pero al verlo tan sereno se le olvidaba todo y solo le daban ganas de besarlo. El sentimiento gano provocando que ella se acercara a él para acostarse sobre su hombro y, aunque poncho se encontrará dormido, pasó su brazo sobre ella haciendo que se acercara aún más a él y luego le dio un beso en la frente haciendo que ella sonriera y por fin disfrutara de la película. ¿Cómo no hacerlo? Acostada en ese desnudo y fuerte pecho; él ni se daba cuenta de cuando ella delicadamente lo tocaba, porque se encontraba profundamente dormido, la noche anterior dio todo, más de lo que podía para satisfacerla a ella y como habían dicho hacer eterna la noche. Luego de una hora la película había acabado, poncho despertó una vez any se movió para alcanzar el control remoto.
-Ay, perdóname-dijo ella una vez vio que fue la responsable de interrumpir aquel plácido sueño
-Tranquila, solo fue un ratico-dijo él creyendo que habían pasado tan solo cinco minutos
-Llevas más de una hora dormido-dijo sonriendo conteniendo la risa, él al principio negó que fuera cierto y luego se terminó dando cuenta de la realidad
-Estaba muy cansado-dijo él en defensa encogiéndose de hombros una vez ella comenzó a reírse-y es tu culpa-agregó viéndola a los ojos mientras ella estaba acostada
-Es de los dos-se defendió y ella se inclinó un poco para darle un corto beso en los labios mientras sonreía, había sido un impulso, efectivamente se le olvido todo lo demás y solo estaban ellos dos. Él tomado por sorpresa solo sonrió, de nuevo confirmando porque estaba enamorado de aquella mujer.
Ahora él se acercó y la beso lento, ella correspondió sujetando su rostro y poco a poco lo separó
-No quiero tus besos-dijo ella haciéndose la enojada y él se hizo el ofendido
-No te creo pero entonces devuélvemelos, para dárselos a alguien que si los quiera-sentenció él
-Lo que se da no se pide-exclamó como si fuera una niña pequeña
-Pero entonces ¿para que los vas a tener si no los quieres?-argumentó él-dámelos
-No, porque son míos; no se los puedes dar a nadie-dijo ella sacándole una sonrisa a él mientras se acercaba
-Entonces si los querías-dijo él besándola
-Constantemente los quiero-dijo ella interrumpiendo aquel beso para reanudarlo de inmediato.


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Esa any es terrible...¿que piensan de esto que están haciendo? ¿lo aprueban, si, no? cuéntenme 

AA.

Una Historia Para Contar ¿o no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora