Capitulo 26

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Alice terminó por correr gentilmente a Rubí, ella me llevó a su habitación donde esperé, podía escuchar claramente todo lo que le decía, cada palabra
-bien, ya se lo solté todo- me dice Alice entrando a su cuarto
-bien- respondo, dando por hecho que me tenía que ir, pero no iba a volver a casa, quizás busque a Leo
-¿a dónde vas?- me pregunta Alice
-yo...buscaré un lugar en el que quedarme- respondo
-¿saldrás así?- observa mis cuernos aún largos
-no quiero causar problemas- me recargo en la puerta
-quédate hoy, tenemos el sofa-cama, te prestaré unas mantas- ofrece
-no, yo...- un enorme susto se aferró a mi garganta, pero no grité, porque él me sostenía, pero me incorporé rápidamente alejándome, cada vez que me tocaba causaba una sensación extraña
-Azul, tengo que hablar contigo- su mirada perdida
-no creo que se pueda estando ebrio- aviso
-estoy al tanto de lo que digo azul- se defiende
-quiero dormir- miento, cruzándome de brazos
-no quieres dormir, ahora trae tu trasero aquí o yo mismo lo haré, y eso lo dice un sobrio- pero me quedé quieta
-bien, fue tu elección- camina en zancadas a mí mientras yo retrocedo pero se me acabó el espacio
-aléjate Dean- amenazo, pero él me toma de las piernas y me alza como costal
-suéltame, yo no quiero hablar contigo- digo mientras le golpeo la espalda, llegamos a su habitación y cierra la puerta
-bien, ahora mírame- estaba sentada en su cama, y él estaba tan cerca de mi, no iba a mirarlo
-escucha azul- se acerca a mi oído apartando algo de mi cabello- prometí no intentar nada contigo- me sorprendí por el hecho de que lo recordara
-de igual forma no quieres nada conmigo- digo molesta, ¿por qué?
-¿eso crees?- pregunta apartándose de mi oído
-eso sé- respondo, mientras giro mi cabeza rápido para mirarlo, sus ojos y los míos parecían imanes
-azul, mi azul idiota, no e podido intentar nada contigo por esa maldita promesa que se burla de mí en mi cara- confiesa
- pero yo no soy para ti Dean, te mentí, toda yo soy una mentira- sentí una lagrima resbalarse por mi mejilla
-no, alteraron tus memorias más no tu forma de ser, siempre fuiste tú- aclara
-pero...yo...soy una fenómeno, mi cabello, mis ojos, mis cuernos...una demonio Dean, que vivió en el cielo- ya no me aguanté más el nudo en mi garganta, lo solté todo
-azul, yo no recuerdo mucho, de hecho son pocos los recuerdos que me resultan claros, y tú azul, tú eres mi recuerdo más claro que llevo desde niño- me cuenta
-¿yo?- pregunto, sintiéndome algo especial
-en cada sueño que tuve, te buscaba a ti, una niña de piel pálida, cabello y ojos azules como podría ser el cielo más hermoso, una sonrisa cálida, risa ardiente, siempre te amé, y a pesar de olvidar todo, incluso el pensar que solo eras un sueño, cuando vi tus fases, supe que eras tú, eras mi chica azul- mis lagrimas solo resbalaban, pero yo estaba congelada
-Dean estás hablando mucho- me quejo
-no tendría que hacerlo si no fuera por tu estúpida...- y lo besé.

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