El choque de un par de Katanas enfrentándose contra si interrumpió la aparente paz que reinaba en las calles de Kioto, la cual, por lo regular, solo era alterada por alguno que otro vagabundo o ebrio que vagaba por estas.
Años atrás, los duelos con katanas eran algo muy común, pero desde la instauración de la era Meiji y la prohibición de la portación de armas por parte de civiles todo el panorama había cambiado. Aunque, también había hecho las cosas más fáciles a aquellos que no les importaba violar la ley con tal de conseguir su propósito, un ejemplo de esto había sido Makoto Shishio, el cual había causado un gran alboroto en esa misma ciudad tan solo un tiempo atrás. Dicho hombre estaba envuelto con una mística tal, que incluso había gente que dudaba de su existencia, y se creía que había sido un invento del gobierno para encubrir a alguna organización o algún ataque extranjero, ya que una sola persona no hubiera podido planificar un ataque de tal magnitud.
Muchos intentaron detenerle, involucrándose en una lucha por demás violenta y sangrienta que llevó a la muerte de un gran número de personas.
Aoshi Shinomori , uno de los participantes en dicha pelea por Kioto estaba involucrado en el duelo que se llevaba a cabo en la actualidad sobre las calles de la ciudad. Él había llevado una vida tranquila desde aquel día, cuando la paz fue instaurada al lado de su ahora esposa Misao Shinomori (antes Misao Makimachi).
Pero...
¿Que lo condujo a pelear de nuevo en la desolada avenida contra un completo desconocido?
Unas horas antes, Aoshi se encontraba bebiendo sake con unos amigos en un restaurante de la cuidad, todo parecía tranquilo cuando en ese momento su vista se posó sobre un joven de apariencia extranjera cargando una katana que ingresaba al lugar, algo que evidentemente no sólo llamó su atención sino la de todos los ahí presentes. Siempre que alguien raro llegaba a Kioto con una katana a cuestas, era señal de que los problemas se aproximaban.
-¿Alguien de ustedes conoce a Aoshi Shinomori?- grito el joven observando a los presentes- ¿O hay alguien que me pueda decir en donde podría localizarlo?
Su japonés era perfecto, como si fuera su lengua materna.
-¿Con qué propósito quieres saber dónde está el señor Shinomori?- contesto uno de los conocidos de Aoshi, envalentonado por el sake, mientras se levantaba rápidamente de su lugar –más te vale no causar alboroto extranjero, nosotros somos gente de paz, no como la gentuza como tú que se atreve a pasearse por las calles con una katana, y por si fuera poco, un arma tan noble solo debe estar en manos de un japonés, no en las tuyas-
El recién llegado no contesto nada, se acercó a él en un instante y golpeo al hombre en el estómago con la empuñadura, su movimiento fue tan rápido, que incluso Aoshi tuvo problemas para poder verlo con claridad.
Aoshi se levantó de su asiento, al igual que varios de los otros hombres que estaban en el lugar.
-vaya, veo que los japoneses siguen teniendo un poco de valor- volvió a enfocar su mirar en las personas dentro del lugar -sé que estás ahí Aoshi , si tienes el coraje, venme a ver en el callejón que está detrás de esta pocilga al anochecer, si no lo haces, iré por ti y no solo acabare contigo, matare a quien esté cerca de ti en ese momento- dicho eso, el joven se acercó a una mesa cercana, tomo una taza de sake que alguien había dejado completamente llena y se la bebió de un sorbo , tiro al suelo la taza vacía y salió del restaurante.
Aoshi observó la salida sin saber qué hacer, no tenía miedo, pero le había prometido a Misao no volver a empuñar una katana nunca más, y desde el nacimiento de su hija, esa promesa se había vuelto un juramento que no quería romper por nada del mundo. Pero a decir verdad, ese chico le preocupaba, no era cualquier espadachín, a pesar de no ser japonés, parecía como si estuviera familiarizado con algún estilo de pelea, lo supo al ver la posición que tomo al momento de agarrar su katana y propinarle el golpe en el estómago al hombre que yacía en el suelo. No quería involucrar a Misao o a alguien del Oniwabanshu en esto; además no tenía suficiente información acerca del desconocido (por no decir que era nula) y este podría no estar solo. Soltó un suspiro, bebió el resto de su sake y abandonó el lugar decidiendo ir a su casa por su katana, y prepararla para la noche.

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Rouni Kenshin- Kenji no rekishi (la historia de Kenji)
Fanfictionhola, les traigo un fan fic sobre uno de los mangas y anime que más me han gustado, Rounin Kenshin, tratare de ser constante en las entregas si veo que esta teniendo moderado éxito, así que disfrútenlo , si les gusta compártanlo con sus amigos y es...