Es fácil creer que la sonrisa que surca su rostro de este a oeste está dirigida a él.
Están ahí, jugando como un grupo de niñitos cuando en realidad la mayoría está por arriba de los veinte años.
Jimin guarda silencio mientras espera que Jin pase por su lado, evitando ser encontrado por el mayor, quien con los ojos vendados intenta graciosamente encontrarlos por la habitación.
Normalmente cuando juega la maknae line, nadie más se mete. Esa noche por el contrario Jin ha decidido unírseles y, al ser el mayor, ha terminado siendo él el escogido para buscarlos.
Jungkook suelta lentamente el aire que no recordaba estar conteniendo. La exhalación se gana la atención de Jin, quien ha agudizado todos sus sentidos para no quedar tan mal, pues llevan cinco minutos jugando y él aún no da con ninguno de los menores. V coge un cojín de la cama y se lo arroja a su hyung, sabiendo que eso es meterse en la boca del lobo.
—¡Eh! ¿Qué con esa violencia? — se queja Jin. Riéndose y retrocediendo sobre sus pasos.
JungKook regresa su atención a Jimin, su hyung preferido. Aquel que, siendo incluso más bajito que él, o que siendo más hiperactivo, ha podido (de alguna maldita manera) meterse bajo su piel. El mismo jovencito que no deja de ver con un brillo diferente en la mirada a Jin, con sus mejillas suaves coloreadas de carmín.
¡Y es que es tan fácil pensar que Jimin sonríe así por él! Más cuando le mira con la diversión pintada en el rostro. JungKook no puede evitar imaginar ser correspondido. Pero es Jimin quien rompe sus esperanzas cuando decide sacrificarse por Taehyung. Extendiendo las piernas y haciendo de esa forma que Jin de, tanteando, con él.
—¡Te encontré! — exclama contento Jin. Sujetando el cuerpo de Jimin por el torso, y haciéndole cosquillas con la mano izquierda.
—¡Jin-hyung, deja de hacerme cosquillas! Ya, ya me encontraste — y Jimin se carcajea, su risa es cristalina, algo aguda. Con todo y su queja se aferra al mayor.
JungKook los ve reírse juntos, Jin deposita un beso en la coronilla del menor, un gesto que si bien no es exclusivo para con él, sí que parece diferente y especial cuando se inclina y sus labios se posan delicadamente sobre el sedoso cabello de un anhelante Jimin. Jimin explota en colores cálidos y parece a punto de desmayarse, dándose el lujo de comportarse como quiere y siente, ya que no hay nadie ahí que este para juzgarlo. Gozando frente a Jin de su inocente amor secreto (que no es tan secreto porque para JungKook parece pintado e iluminado con luces neon).
Jimin entonces, envalentonado, se alza un poquito y besa la mejilla de Jin. El mayor no dice nada, toca por última vez a Jimin y vuelve a empezar su infructuosa búsqueda.
JungKook piensa que le hubiera gustado tener él la venda, encontrar a Jimin y besarle el rostro caliente, con esa ternura inusitada que despierta en él. Lo que en realidad puede suceder, pero que Jimin interpretará como ese cariño de hermanos que el mayor cree sentir. Entonces el gesto será correspondido, pero con una inocencia hiriente. Lo que menos deseaba JungKook.
Si su vida amorosa fuera ese juego, se quedaría como el chico al que no encuentran y al final terminan olvidando. Y si él fuera el buscador, probablemente se pasaría la vida dando tumbos en la oscuridad.
¡Ah, que fácil y bella sería la vida si Jimin lo quisiera a él!
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Y pues nada, este es mi primer fic del fandom. n_n
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Si tú me quisieras
Short StoryJimin sonríe e ilumina el mundo entero de JungKook. Así que para Kookie, Jin viene a ser un eclipse.