''Magia, es él.''

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¿Sabes? La letra de la canción que escucho, mientras veo como juegas al baloncesto, parece estar hecha para tí. Parece que, entre línea y línea, está escrito tu nombre. Suspiro y sonrío, moviendo levemente la cabeza de un lado a otro. Canasta. Río cuando veo que todos los chicos salen a tu encuentro gritando tu nombre mientras te alzan. Os dais pequeñas collejas y reís mientras os llamais cosas como 'marica' o 'capullo'. Subo más el volumen y me aislo de vuestros gritos pero mis pupilas se dilatan cuando fijo mi mirada en tí. 

Corres con una sonrisa de oreja a oreja y gritas algo que me es imposible de escuchar, aunque juro, que a través de la música, oigo la melodía de tu suave risa. Varias gotas de sudor caen sobre tu frente y tu pelo, ahora revuelto, se ve mojado a causa de esto. Recuerdo cuando tu pelo era una suave capa que tapaba tu frente. Sedoso y perfectamente peinado. Siempre suspiraba con poder perder mis dedos en el, pero te molestaba que te lo tocaran. ¿Cuánto tiempo habrá pasado de eso? Unos...tres años. Joder... y parece que fue ayer cuando saltábamos sobre las butacas de aquel teatro abandonado. Sonrío de lado algo melancólica ante aquel recuerdo. Que gran dia Justin... Ibas todo de negro, con tu capulla y tus zapatos blancos corriendo de un lugar a otro. ¿sabes? No puedo evitar soñar de vez en cuando con aquel abrazo. Me recibiste con tanta efusividad... Y nada más separarte, posaste tu dedo índice sobre tus labios. 'Nuestro pequeño secreto, Biebs.' Puede ser Justin....puede ser que ese día me diera cuénta de cuánto te queria, porque incluso desee por un momento, poder ser ese piano, el cual tus manos acariciaron, dedicándome la más bella melodía, aparte de el sonido de tu risa. 

Cierro los ojos y me tumbo en el césped, intentando recuperar tu imagen, aúnque estás a escasos metros de distancia. Escalofríos me recorren.

Nos acariciamos. Nos rozábamos. Nos abrazamos. Nuestras manos encajaban a la perfección, y tu sonrisa hacía la foto perfecta con la mía. Te sentaste delante de mí, agarrando tus manos y apoyando tus brazos sobre las rodillas, y pequeño, llámame loca, pero, por un momento pensé, que tu también me querías. Pensé que tus ojos nunca habían brillado tanto al mirarme y que mientras te hablaba, aún sabiendo que no me escuchabas, me encantaba ver la sonrisa que te salió en ese instante. 'Déjame perderme en ella' pensé por un momento. Y casi ocurre. Casi me pierdo en el paraiso. Casi descubro tu beso escondido, en tu comisura izquierda cuando, mientras nos mojábamos con la manguera, me abrazaste por sorpresa y me encerraste entre tu cuerpo y la pared. Reías y me miraste y tuve que morderme el labio para no acariciar tu pelo revuelto y mojado. Por un momento pensé que tú también tuviste tu pequeño momento de debilidad, pero, ambos miramos a lados distintos. 

Suspiro cuando una fría brisa sacude la suave hierba y se mueve de un lado a otro, haciendome cosquillas. El frío también me recuerda a ti. Recuerdo tus cálidas manos colocándome un gorro gris, mientras tus ojos grandes me estudiaban atentos. Pero yo no me quedé atrás, y decidí disfrutar aunque fuera un poquito del momento, y me permití acariciarte lentamene el cuello mientras te colocaba una bufanda. Acabé y te sonreí, y tú, girandote, sonreíste para tí mismo, cómo si fueras mi cómplice en secreto. 

No puedo evitar echar de menos a ese pequeño que me enamoró. Ese chico que no era conscinte de los suspiros que causaba cuando pasaba por delante de las chicas. El que tenía una mirada inocente. Ese chico que tenía una voz suave y algo aguda. El que siempre llevaba una sudadera encima y unas supras a juego. Pero solo hizo falta un jodido verano separados para que al volver, me encontrara con otra persona diferente. Revovino a cuando te ví por 'primera vez'. Estabas sentado en un bordillo, con un cigarro entre los labios, unas gafas negras y una chaqueta de cuero haciendo a juego con estas. '¿Qué cojones?' fue lo primero que pensé. Me negaba que fueras tú. No. ¿Cómo iba a ser el mismo Justin? Pero cuando me vio y me sonrió de lado, con el cigarro en la boca, supe que era él. Reconocería su sonrisa en cualquier parte. Pero esta... tenía algo distinto. Apartó sus gafas y efectivamente, la mirada color miel que tanto me gustaba estaba escondida ahí. Tu voz había cambiado a una grave y ronca, y tu pelo había sido cortado, y ahora estaba peinado de punta. Pero cuando se me cortó la respiración fue cuando al día siguiente ví todos los tatuajes que tenía en su brazo. 

Que sí, que hecho de menos al pequeño Biebs, hecho de menos su dulzura e inocencia. Pero he de admitir, que el Jusitn de 19 años, me gusta bastante. Reconozco que a veces es un chulo, porque sabe el efecto que causa en todas, pero eh, que el chico se lo puede creer. He llorado más de una noche en silencio, porque parecía que se fijaba en todas las chicas menos en mí, la que había estado enamorada de él durante toda su jodida adolescencia. Lloro pensando en esos besos que más de una vez nos hemos robado pero que nunca hemos mencionado. Lloro por las miradas que me lanza cuando habla con alguna chica, o cuando borracho, me dice lo preciosa que soy y que no me merece. Lloro porque creo que me quieres, pero que hay algo que te frena. Que a veces sonrío cuando veo que aprietas tu mandíbula si me ves con un chico, o que en la discutica cierras los puños con fuerza cuando ves que alguno se pasa de listo. 

Me incorporo cuando la canción acaba y veo que como si supieras que te miro, giras tu cabeza. Nos miramos serios. Tu respiras agitado y yo, sin embargo, parece que no respiro. Que cuando te miro se me olvida todo. Por un momento parece que sabes que he estado pensando en ti, y es que mis brillantes ojos me delatan. Te llaman una y otra vez para que vuelvas a concentrarte, pero gritas un 'Ahora vuelvo' sin dejar de mirarme y caminas hacia mí. Me siento mejor en la hierba, aguantando la respiración y apretando la mandíbula. 

Te paras frente a mí y me miras. Nos quedamos enganchados el uno del otro sin decir nada por unos minutos, hasta que tu tragas saliva,cierras los ojos bien fuerte y aprietas la mandíbula un par de segundos. 

"¿Justin?" susurro

Abres los ojos de golpe y, rápidamente, te agachas un poco y posas tus labios en mi frente. Cierro los ojos y dejo salir todo el aire que he estado aguantando. Los apartas poco a poco y alzas mi barbilla con tu mano izquierda. Te acercas un poco más y noto tu respiración agitada chocar con la mía. Tus labios rozan los míos. Vuelvo a cerrar los ojos y me controlo por no lanzarme a llorar o no lanzarme a ti. 

"¿Estás bien?" susurras, y noto tu ardiente mirada a escasos centímetros de mí, observándome atentamente. 

Asiento con la  cabeza.. Abro los ojos y te sonrío debilmente.

"Perfectamente"

Sonríes de lado y, dándome un beso en la comisura que hacelera mi pobre corazón, te alejas para seguir con el partido. 

¿Te sigues preguntando qué es él? ¿Aún no lo has adivinado? Es ese que te abraza con solo mirarte. Es el que puede hacerte volar con una sonrisa. Te puede electrocutar con una sola caricia. O puede acariciarte con un grave susurro. Mucha gente llamaría a esto magia. Pero magia, es él.  

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⏰ Última actualización: Nov 06, 2013 ⏰

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