Episodio 12. Jimin

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Nuestra última pelea con Yoongi me dejó un mal sabor de boca. No solo porque terminamos sin resolverla, sino porqueaquel día recibimos la noticia de que habíamos perdido al bebé. Yo desconocía la causa pues Yoongi se negó ahablar conmigo, por lo que termine por preguntarle a la profesora Jung al día siguiente durante el descanso.   

—Me había ofrecido para llevar a SuJi hasta la entrada de su casa, pero Yoongi lo impidió y fue él quien laacompañó, hablaron unos minutos y cuando Yoongi se dio la vuelta, SuJi lo jalo por la muñeca, él se desequilibró ycayó—explico brevemente.   

Después de eso termine por ir a reclamarle a la profesora Bae, remarcándole de nuevo el hecho de que no la queríacerca de mí ni de mi familia. Termine haciendo un alboroto tal, que el rector me dejó retirarme antes a casa, así podíatranquilizarme, además de que no quería que ocurrieran cosas más extremas.   

Al regresar a casa Yoongi ya estaba ahí, estaba en nuestra habitación, hecho un ovillo en la cama mientras lloraba.Trate de consolarlo, pero cuando me acerque para abrazarlo el me aparto, me empujo fuera de la habitación y cerró con seguro.  

—¿Qué le pasa a mami? —me pregunto JiHoon desde atrás. Y hasta aquel momento me di cuenta que los niños nohabían ido a la guardería aquel día—. ¿Mami está triste? — 

—Sí, Hoon. Mami está triste— 

—¿Por qué? — 

—Vamos a la sala, ¿Quieres? —   

Esa tarde hable con los niños sobre los hechos ocurridos. Cuando les habíamos dicho que tendrían un hermanito ohermanita se habían emocionado demasiado. Y esa tarde cuando les dije que su hermanito ya no vendría, pusieroncaras largas y pucheros.   

—¿Ya no nos quiere? —pregunto Even.   

—No es eso, sino que Dios vio que aún no era tiempo de que llegara—   

Pero eso no era del todo verdad. Era cierto que las cosas pasaban por algo, pero de no ser por la insistencia de SuJi,nuestro pequeño bebé aún estaría sano y salvo dentro del vientre de Yoongi.

Esa tarde también contamos con la visita de la profesora Bae, esta quería disculparse con Yoongi, pero Yoongi laignoró olímpicamente bebiendo de su vaso de agua y caminando escaleras arriba de vuelta a la habitación.   

JiHoon terminó yéndose a encerrar con Yoongi, ambos no salieron de ahí hasta entrada la noche, cuando estabapreparando la cena ambos entraron en la cocina con rostros de recién haber despertado. Intente hacer platica conSuga durante la cena, pero mis intentos fueron inútiles, el parecía estar perdido en su mundo.   

Termino de cenar y simplemente se levantó, besó a los niños en sus cabecitas y acaricio una de mis manos antes de irsesin decir una sola palabra. Esa noche tampoco dormimos abrazados, el parecía demasiado cómodo abrazando a sualmohada.

El resto de la semana fue lo mismo, con pequeñas variaciones, hubo días en los que ni siquiera bajó a cenar. TaeHyung y LuHan fueron las únicas personas que lograron sacarle más de una palabra, él y los niños, me sentía tan inútil, era como un objeto másen la casa para Yoongi. Y eso me ponía demasiado triste, pero me lo merecía, de no haber sido por la insistencia deSuJi por ayudarnos con el festival, de haberles dicho que se fueran antes de casa, de haber podido hacer algo. 

Pero él hubiera no existe. Mi madre me lo decía muchas veces.   

La segunda semana Yoongi volvió al trabajo, pero su jefe me había llamado una vez para que fuera a recogerlo,pues había entrado en una especie de crisis en donde nada ni nadie podía hacerlo moverse de su lugar, yefectivamente cuando fui por él lo comprobé, parecía no estar escuchando, ni viendo nada en específico. Cuandollegamos a casa permaneció así durante un rato más.   

En la tercera semana Yoongi ya era un poco más abierto, ya nos deseaba los buenos días, las buenas noches y pedíalas cosas cuando las ocupaba, pero una plática en la cual preguntáramos y contáramos que tal había sido nuestro díano había sido posible, era yo el que terminaba hablándole a un zombi sobre lo genial o aburrido que había sido mi día.   

Me hubiera gustado que él se hubiera alegrado cuando le dije que el festival había sido un éxito, o cuando me habíancontactado para llevar al grupo de música a una competencia intercesora fuera de Seúl. Pero su estado solo mepermitió ver una pequeña sonrisa ante los hechos.   

En la cuarta semana parecía que todo había vuelto a la normalidad. Ya hablaba con todos como antes, pero su sonrisano estaba ahí, hablábamos sobre lo que habíamos hecho en el día, pero él no sonreía, las sonrisas cortas queanteriormente mostraba en lugar de hablar habían desaparecido. Parecía como si su sonrisa se hubiera llevado suhabla, para que después su habla se llevara su sonrisa.   

Estaba tratando de hacer todo lo posible por traer de vuelta al Yoongi que sonreía por todo. Estaba tan desesperadoque termine agendando una cita con un psicólogo con Yoongi, pero después de la primera cita este me habíasugerido no agendar más citas. Yoongi estaba regresando a su estado de antes y lo único que yo podía hacer eratratar de buscar el punto de la felicidad de Yoongi.   

No entendía aquello.

¿Qué clase de psicólogo sugiere dejar de ir psicólogo?   

Cuatro días después de eso, inicio de semana, recibí una agradable sorpresa en la universidad. Termine la última claseantes del descanso, los alumnos comenzaron a salir y algunos otros permanecieron dentro preguntando sobre la tareaque había dejado, cuando escucho la puerta abrirse y al voltear pude ver a Yoongi llegar con una bolsa negra yaquella típica sonrisa que hacía unos días no veía.   

Les juro que aquel simple gesto hizo a mi corazón saltar de alegría.   

Había ido a llevar el almuerzo para mí, dijo que antes lo hacía y que creía que de aquella manera podría recuperarse dela depresión. Aunque aquel no era el único motivo por el que me hubiera visitado en la universidad. Había mencionadotambién algo sobre arreglar algunos asuntos con la profesora Bae.   

A la profesora Bae le traía ganas. Por lo que el hecho de que alguien tan temperamental como Yoongi la enfrentará,era algo que tenía que verse, es más, de ser posible lo grabaría para así poder recordarlo el resto de mi vida. Conduje aYoongi hasta el aula de la profesora Bae, entre primero yo importándome poco que algunos de sus alumnossiguieran dentro del aula, ella sonrió inmediatamente al verme, pero esa sonrisa se borró cuando Yoongi aparecióen su plano visual.   

—Seré corto y breve; y te diré esto una sola vez, de la manera más amable posible. Eres una maldita perra, arrastrada,zorra. Me das tanta pena. A lo largo de mi vida he conocido putas que intentan apartarme de ChimChim, y dejame decirte quea ninguna de ellas le llegas a los talones. Porque ellas eran inteligentes, y si ninguna de ellas logró quitarme a Jimin, nodebo preocuparme por una mierda insignificante como tú, puta barata—   

Y a pesar de que como el había dicho, fue breve, el rostro de indignación de SuJi fue como para enmarcarlo. Algunosalumnos que escucharon todo se burlaban de la profesora Bae, algunos otros ya estaban fuera esparciendo el rumor deque alguien había puesto en su lugar a la profesora. Y yo, con una sonrisa en el rostro, me retire del salón abrazando aSuga por la cintura. Volvimos a mi salón y comimos el almuerzo que él había preparado. Le dije lo genial que habíaestado y lo besé innumerables veces.

Cuando estaba por irse Yoongi recibió una llamada de su jefe lo cual extraño a ambos puesto que era su día libre. Seapartó un poco para hablar, y cuando volvió tenía una gran sonrisa en el rostro y los ojos le brillaban.   

—Quieren que presente una línea de ropa en una feria de modas en París—

—¿Enserio? Wow ¡Felicidades! —   

Aquel día fue el mejor de todos para mí, no solo habían puesto en su lugar a la puta, digo, a la profesora, sino queYoongi había vuelto a sonreír, y había hecho lindo para mí; y también había nacido una nueva oportunidad en eltrabajo de Suga.

Hace unas semanas leí en internet un artículo titulado "The Rainbow Baby" este era un bebé que había muerto alnacer, o había sido interrumpido su crecimiento por un aborto natural, se dice que los arcoíris llegan después de latormenta. En este caso nuestra tormenta fue la pérdida del bebé, y nuestro arcoíris desde el cielo nos daba todas estasnuevas oportunidades y bendiciones. 

    

Casado con un Idiota...no tan Idiota|Embarazado de un Idiota II [JIMSU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora