Joilet. (foto no encontrada) La historia de Joliet se remonta a cuatro generaciones atrás, Anna G., la actual dueña del objeto dice que esta muñeca llegó a ella por parte de su madre, quien a su vez la recibió de parte de la suya y ella de su propia madre. Cada hija de la familia carga con la maldición de tener un niño y una niña, y del cual el niño moriría irremediablemente a los tres días de nacido.
La familia tiene la creencia que así será hasta el fin de su dinastía y que la muñeca está guardando el alma de esos niños muertos. A través de los años, los miembros de la familia declaran que han escuchado a Joliet llorar y sollozar con distintas voces de bebés al mismo tiempo y que en ciertas noches se escucha un grito desgarrador que hiela la sangre.