Bryn ➳ c.h

6

Calum conducía más tranquilo que antes, tomandolo con calma como Bryn le había pedido, mientras ella devoraba sus nuggets, dejando la hamburguesa para cuando llegase a casa.

—Bueno —comenzó a hablar él con la intención de acabar con el silencio que había comenzado cuando ella empezó a comer—, creo que no me has dicho porqué prefieres a los chicos que tocan la batería.

Bryn lo miró, sorbiendo la pajita de su bebida y batiendo su pestaña en su dirección, haciendo que un calor inundara el cuerpo de Calum.

—No lo sé —admitió cuando acabó, acompañando sus palabras con un encogimiento de hombros—. Supongo que es porque tienen unos brazos fuertes.

Calum le dirigió una mirada, sonriendo de manera juguetona antes de hablar.

—Los bajistas son ágiles con los dedos.

Bryn alzó una ceja divertida.

—¿Es eso una indirecta? —cuestionó.

—Yo diría que he sido bastante directo —río Calum, bajando la velocidad al llegar a un semáforo.

—Estás deseando llevarme a la cama, ¿cierto?

A Calum le gustó que ella llevase la situación con gracia y no como la mayoría de las chicas con las que acababa, las cuales siempre actuaban ofendidas y resultaban ser las primeras en tirarse encima suyo.

—Te mentiría si dijese que no —confesó—, pero también me gustaría conocerte.

Bryn mordió su labio, consiguiendo que el corazón de él se acelerase un poco.

—Bueno, no hay cama —comentó, como si aquello no fuese ya obvio—, pero hay un asiento atrás, así que vamos a conocernos más a fondo.

Antes de que el pudiese hablar, la vio soltar su cinturón para cambiarse de asiento, dándole una buena vista de su trasero.

—Aparca aquí al lado —le ordenó y, al ver como se quitaba la camiseta, Calum no tardó en hacerle caso y buscar un sitio apartado en el que pudiese estacionar el coche de Luke.