Todo era normal, bueno en Stash lo normal era lo raro (Stash o Submundo como sea).
Las nubes y colores en el cielo de Stash se movían de una manera inimaginable para el cerebro humano, yo me quedaba horas viendo el cielo, Andy siempre me acompañaba, decía que podría ser muy peligroso si estaba sola; me gustaba ver pasar a la comunidad por nuestra casa, la gente era super diferente que en el mundo real, con el tiempo fui adoptando una mentalidad menos tímida, ya que prácticamente tenia mucho por crecer desde que llegue a Stash, no tenia ninguna preocupación, mi vida se había vuelto muy genial, yo y Andy nos gustaba salir a las calles y robarle dulces a elfos, era algo sumamente fácil ya que solo tenia que despistarlos un poco, en fin, a veces era algo incomodo vivir con un demonio cuidándome, mas bien parecía que yo era la que lo cuidaba.
Andy amaba tomar vino en ocasiones especiales, pero, para el casi siempre eran días de victoria, por todo festejaba, le gustaba ver series en la tele, nos desvelamos noches enteras viendo películas de comedia romántica.
Pero vayamos al presente, yo ya tenia 16, estábamos el y yo, nos habíamos ido a las montañas a ver como las estrellas se reflejaban, era lo mas humano que había encontrado en stash, y me gustaba mucho porque se podía escuchar el crudo cantar de sirenas que aun no sabían cantar bien porque estaban preparándose ya que aun lado de las montañas había una escuela para sirenas en el mar, pero ninguna lograba cantar para hipnotizar, así que solo conseguía arrullarnos un poco y pensar.
-¿Qué hubiera pasado si no te hubiera conocido pequeña?-Dijo y besó mi frente-
-No lo sé, pero posiblemente estuviera escuchando música depresiva mientras hablaría con cualquier extraño en Internet-Dije entre risas.
-Ya te hubieran robado, violado y vendido en la Deep Web- Dijo.
-Posiblemente-Dijimos al unisono.
-Pero no es así y ahora estas aquí, a salvo, bueno mas o menos.
Nos abrazábamos mientras Andy acariciaba mi cabello, el cual estaba tornándose de color azul, Andy decía que era debido a que me estaba convirtiendo en demonio.Decidimos regresar a casa ya que cuando se hacía de noche en Stash hacia mucho frío y la neblina era muy espesa ,nos fuimos caminando rumbo a casa, cuando llegamos notamos que estaban los focos encendidos, esto alteró mucho a Andy y me pidió que me apartara, me quedé afuera mientras el abrió la puerta.
-Ah no mames, de todas las personas que pudieran estar en mi casa ¿Tendrías que ser tu? agh.-dijo Andy.
-OH, no puedo creerlo, oh pequeña Miza has crecido un poco, bueno no de estatura pero sabes a lo que me refiero jajaj-Dijo
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Mundos Rotos (Explota la realidad 2)
ParanormalSegundo libro, continuación de Explota la realidad.