Espíritus abandonados.- Libro 1: Antes de todo

El baile.- Por Ana.

*Narra Ana*
Estoy demasiado nerviosa. La verdad no puedo creer que le guste al cris...Era mi crush pero literal nunca pensé poder llegar a gustarle realmente. No lo voy a buscar porque no me quiero ver muy acosadora...Mejor que se den las cosas.
Le pido a Jime que me acompañe y estamos agarrando dulces del candy bar. Volteo a ver a la pista de baile y veo al cris...rodeado de sus amigas. A veces me choca que sea popu por eso.
Son dos niñas muy bonitas en minifalda que están bailando con él, tratando de llamar su atención, mientras él baila con ellas (a distancia, obvio), pero me consuelo al ver que aunque esta bailando amablemente, también está desinteresado en ellas, de alguna manera.
Voltea a verme a través de la pista y hace contacto visual conmigo y me volteo rápido porque me voy a ver bien creepy pero cuando siento su mirada se queda en mí volteo de nuevo y le sonrío.
Casi inmediatemente sonríe y con un ademán se despide de las dos niñas y viene hacia mí. HAH BISHESS! He chose meee.
Busco a jimena y me doy cuenta que ya no está, sino que está en la pista viéndome con cara de "YOU GO, GURL".
Llega el cris y me saluda.
-Te ves bien bonita, la neta- me dice rascándose la parte de atrás de la cabeza.
-Haha, tu también- digo...ay ana.- digo, no bonita...guapo hahah.
Se ríe y comenzamos a platicar, aunque es difícil con la música. Vamos al pasillo para hablar y me saca plática de todo. Me gusta poder hablar tan fácilmente con él, sin miedo a que me juzgue.
-Y la rebe de que "qué rollo?" Y yo "ya sé, que papa"- digo riéndome mientras él suelta una carcajada.
-oye...¿quiéres ir a bailar?- me dice cuando recupera el aliento.
-Eeemh... Es que la neta no sé como bailar este tipo de canciones...así que no me juzgues- le digo. Soy buena bailando pero pos nimodo que me ponga a twerkear. No sé como bailar reggaeton haha.
-Ana- me dice seriamente- Ya me has visto en los ensayos de quinces...Soy el peor bailarín del mundo.
-Es cierto- digo riéndome mientras actúa ofendido porque le di la razón.
-Mira Ana, no es posible que bailes peor que yo, así que da igual.- me dice.
-Buenoo pueees- digo rodando los ojos- vamos.
Y vamos a la pista de baile (no sin robarnos unos cupcakes del candybar) y al principio empiezo a bailar incómodamente y él lo nota, así que empieza a hacer pasos tontos para que me ría y funciona.
Pronto comenzamos a bailar sin que nos importe como nos vemos.Haciendo el hammerdance, el whip/naenae, y otros pasos que nada que ver entre carcajadas.
Mientras todo el mundo perreaba y hacía los mismos pasos aburridos de siempre, nosotros éramos los raros de la pista y eso me encantaba.