Quedaban pocas calles para llegar a mi, mi mejor amiga estaba atenta al semáforo a la espera de que se pusiese en verde.
-¿Que tal va tu pie? - Me preguntó Amanda después de un rato de silencio.
-Pues...- Moví mi tobillo. -Me duele menos que antes-. Seguramente para mañana ya estaría bien. Aún llevaba la ropa de deporte, no me había cambiado porque el vestido no quedaría bien con los zapatos de deporte y estaba segura que no me iba a poner los tacones aunque fueran uno de mis favoritos.
Cuando aparcamos delante de mi finca le invité a pasar pero me dijo que no podía porque tenía que entrenar con las animadoras para el partido de la semana siguiente, en el que Sam, como capitán debía jugar.
En un principio no iba, pero después de conocer al capitán del equipo y de ser la mejor amiga de la subcapitana de las animadoras tenía un 50% de obligación en ir, o eso me decía yo para hacerlo.
...
Ya habían pasado unos días, había terminado la semana y hoy empezaba una nueva, era lunes.
Me encontraba con la bandeja de la comida en mano, de pie, buscando a Sam por todo el comedor pero no lo encontraba. -Seguramente estaba entrenando para el sábado por la mañana-.
Me senté en su mesa ya que estaba vacía y a mí no me dirían que me levantase.
Cogí el tenedor y empecé a comerme los macarrones con queso y tomate, después de un rato me di cuenta que no tenía agua -me atraganté-. Me levanté del sitio y me dirigí a por un vaso con agua, entonces vi el equipo entrando por la puerta y detrás las animadoras que se pararon al entrar buscando con la mirada a alguien. Le quité importancia, cogí el vaso y di media vuelta para volver a mi sitio, pero en el camino, alguien me paró estirándome del pelo, y como no, tenía que ser Sarah.-¡¿Que cojones te pasa idiota?!- Le pregunté de malas maneras.
-Pelo apestoso-. Hablaba provocativa. Pasó su mano por su camiseta haciendo como si se limpiara después de haberme tocado el pelo. -¿Cómo puedes gustarle a alguien si pareces un mugriento saco de patatas?- Ella daba vueltas a mi alrededor riéndose al igual que sus compañeras. Su mano fue directa a mi mejilla.
-Sucia rata ascerosa-. Si me perdía a mi misma en ese momento, ella no saldría viva de ese lugar, así que solamente me quedé quieta y le dije esas palabras que al parecer le molestó. Mis brazos los dejé a los lados formando puños con mis manos intentando contenerme. Ella siguió insultándome y reventé, moví mi brazo haciendo que mi puño chocara con su cara fuertemente. Por el impulso se tiró atrás, apunto de caerse pero sus chicas le ayudaron para no caer.
Ella empezó a gritar quejándose de su nariz, así que empezamos a pelear y en ese momento los amigos de Sam y él nos separaron.-Veo que te los llevas a todos a la cama excepto Mike ¿no?- Joe le sujetaba de los hombros mientras Mike se quedaba quieto a su lado. -Que yo sepa, prefieres a los hombres-. Ella dio media vuelta para verle y se rió de él. Volvió a moverse y me miró directa a los ojos, desafiante con una media sonrisa formada por sus labios.
Después se fue sin perder la compostura.Sam se colocó delante de mí, con demasiada preocupación. Colocó una mano suya en mi hombro mientras que con la otra me cogía de la mano.
-Ten cuidado-. Me advirtió, luego besó mi frente.
-¿Con que? - Le pregunté extrañada. Levante mi brazo y coloqué mi mano en su mejilla para analizarle.
-Conozco a Sarah, hará lo que sea por obtener lo que quiere. Puede dañarte y eso me dolería a mí-. Nuestros ojos conectaron, poco a poco las personas a nuestro alrededor desaparecían, hasta quedar solamente nosotros dos.
-Tranquilo, nos las arreglaremos para que no dañe a nadie-. Mi mano bajó lentamente hasta quedarse en su nuca. Y su mano que tenía en mi hombro bajó hasta mi cintura.
-No quiero perderte-. Nuestras miradas seguían igual.
-Ni yo-. Le dije. Esas fueron las palabras que hizo que nuestro corazón latiera más rápido. Haciendo que fuéramos dos imanes.
Sam se acercó lentamente hasta que nuestros cuerpos estuvieron pegados. Su mano que sujetaba la mía la subió lentamente mientras acariciaba mi brazo con los dedos. Nuestras respiraciones se hacían más fuertes.
Acercó su cara a la mía hasta que la punta de nuestras narices se tocaron.
Un segundo más tarde los dos dimos el paso a la vez y nuestros labios chocaron ferozmente como si tuviésemos hambre.
No sé cuánto tiempo estuvimos así, solo sabíamos que necesitábamos ese momento.
Paramos para respirar y caí en la realidad, estábamos en medio de la cafetería delante de todo el instituto que nos estaba mirando. Di un paso atrás y miré a nuestro alrededor, las animadoras nos miraban con envidia sin contar a Sarah ya que no estaba. Y los amigos de Sam se fueron a la mesa. Con mi mano moví mi cabello hacia atrás y salí a paso rápido de ese lugar.Salí del instituto parándome en la puerta. Sarah hablaba con un grupo de cuatro chicos de casi 25 años. Uno de ellos estaba apoyado en un coche negro blindado.
Caminé unos pasos para salir del instituto a aclarar mi mente, cada vez me acercaba más a ese grupo porque estaban delante de la única salida que estaba abierta. Empezaron a mirarme y me asusté porque uno de ellos empezó a caminar hacia mí. Di media vuelta dispuesta a entrar nuevamente al instituto pero llegaron corriendo a mí.
Uno de ellos vestía de cuero negro y tenía el pelo platino, largo por arriba y rapado por los lados. Él me cogió de la cintura abrazándome y me levantó del suelo, pegué un grito pero me callaron poniendo una mano en mi boca, pero me pusieron un trapo blanco que olía a cloroformo, yo daba patadas al aire para resistir, pero me sentía pesada y mis ojos se cerraban hasta que lo hicieron del todo.NARRA SAMUEL
Un friki de las ciencias se quedó plantado delante se nuestra mesa mientras nos disponíamos a hablar.
-Debe de ser urgente como para que te acerques a nuestra mesa-. Habló Joe.
-Emm, lo es-. Tartamudeaba del miedo. -Unos hombres conocidos de Sarah se han llevado a tu novia-. Rápidamente abrí mis ojos asustado y me levanté del sitio. Mi mecho dolía, era sentimiento nuevo en mí y no quería experimentarlo.
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No Entiendo De Besos #1 (Sin Editar)
Fiksi Remaja-Removería cielo y tierra solo para que estuvieras a salvo. No sé que haría yo si te pasara algo-. Le dijo él a ella.