Todo comenzó una tarde bajo la lluvia,
donde dos niños jugaban a los enamorados,
cuando el niño se le acerca y sin darse cuenta
le dice, susurrando, te quiero,
entregándole una rosa roja.
Ella lo mira y le dice "yo también"
dándole un último abrazo.
Hoy soñé un sueño inesperado,
hoy soñé con el anhelo de un último abrazo.
Y con una lagrima cayendo en su rostro,
fue muriendo despacio.