-¿Dónde estas Lau? ¿Qué pasó? Busca alguna tienda o supermercado donde haya mucha gente. Así no podrán hacerte nada... voy en camino-
La desesperación la paralizaba por completo. Ni siquiera sabia porque la perseguían. Sólo habían sido unos segundos y la camioneta negra se había detenido detrás de ella abriendo sus puertas y dejando bajar a tres personas, que con saña habían intentado arrastrarla al interior del vehículo.
No recordaba como había logrado zafarse de tantas manos, pero en ese momento sólo una idea ocupaba su mente y era escapar. Corrió sin mirar atrás, doblando aleatoriamente y cruzando las esquinas sin cuidado alguno, buscando un lugar que le sirviera de refugio. Ingresó a una despensa y parándose detrás de las góndolas, buscó desesperadamente su celular.
El primero en su mente fue Mark, quería llamarlo, escuchar su suave y tranquila voz. Quería llorar y pedirle que viniera por ella, que la salvara, pero era imposible. El nunca podría llegar hasta allá sin llamar la atención de media ciudad. Él no podía desligarse de todo y dedicarle su tiempo a ella, a calmarla, a protegerla...-¿Hola?- contestaron del otro lado.
-Min... necesito que me ayudes, tengo miedo, me están persiguiendo...- al hablar, la voz le temblaba, transmitiéndole a su amigo la angustia que ella misma sentía.
-¿Dónde estas Lau? ¿Qué pasó? Busca alguna tienda o supermercado donde haya mucha gente. Así no podrán hacerte nada... voy en camino- el chico se mostró serio y Laura pudo escuchar, entre cada palabra, el claro sonido de los pasos de su amigo corriendo, luego el motor siendo acelerado y pocos minutos después un agitado Min aparecía, con el celular aún pegado a su oreja.
Apenas lo tuvo al frente, corrió a abrazarlo, relajándose entre sus brazos, intentando distender los cúmulos de tensión que mantenían a sus músculos acalambrados. En silencio el muchacho la guió hacia su auto.-Bueno ¿Hacemos la denuncia?-preguntaba el joven mientras colocaba una manta sobre las piernas de su amiga. Ya llevaban más de una hora convenciéndose de la seguridad del departamento.
-No sé quienes eran...-
-¿Y porque te atacaron entonces?-
-No se...-
-Pero ¿qué querían?-
-No se...-
-¡¿Cómo eran?! ¡¿Qué dijeron?! ¡Algo Laura! ¡Pensa!-
-¡No se! No se te juro que no tengo idea... salieron de la nada y yo... yo...- el llanto le convulsionó el cuerpo, impidiéndole pronunciar una palabra más.
-Bien, bien hermosa eso es... deja que salga todo... eso es...- la voz de Min se volvió suave y serena mientras rodeaba entre sus brazos el cuerpo de su amiga y le acariciaba con lentitud el cabello. Llevaba años conociendo a Laura y si no lloraba en ese momento, no lo haría más.Fue una larga noche de insomnio y miradas furtivas a un grupo silenciado. Al día siguiente se excuso del trabajo, estaba demasiado cansada para ponerse en frente de una moto. La encargada accedió sin ningún problema, agregando que ese día casi no había repartos por hacer. Durmió toda la mañana despertándose cuando el sol comenzaba su lento descenso.
Sus energías se habían renovado de alguna manera y un extraño optimismo de 'Fue sólo un mal rato' la dejo disfrutar del atardecer. Recordando, en ese paisaje rojizo, la dulce sonrisa de Mark.
Miro su celular con tristeza, no les había escrito ni ellos tampoco. Los extrañaba y en cierta forma los necesitaba. Sin embargo no quería preocuparlos. El frío la obligó a adentrarse al departamento. Estaba sola y muy aburrida, en la televisión no pasaba nada interesante y el control ya se mareaba con tanto zapping. De repente un poderoso trueno la hizo saltar del sofá, corrió hacia el gran ventanal, sólo para comprobar la negra tormenta que se había asentado sobre su cabeza.
"¿Algo más?" preguntó irónica hacia su mala suerte y como si ésta le contestara, o se le riera, un nuevo y potente trueno consiguió hacer vibrar los vidrios de toda la casa. Fue directamente en busca de su celular.
-¿Hola? ¿Estas bien? ¿Saliste? ¡Te dije que no salieras sola! ¿Dónde estas? Voy a buscarte- Min se detuvo a respirar.
-Tranquilo, estoy en casa... Sólo... sólo. Quería saber a que hora volvías...-
-Estoy en lo de Hanna...me pidió que la acompañara asique voy a quedarme a dormir acá ¿Necesitas algo?-
-No, sólo quería...saber...adiós-
-Adiós vida cuídate-
La llamada finalizó casi de golpe y Laura corrió a meterse en la cama, tras ver un nuevo rayo que surcaba los grises nubarrones anticipando la llegada de su ruidoso compañero.
La lluvia caía torrencial, pero el espeso de la noche no dejaba ver las gotas. Sólo cuando los finos hilos eléctricos iluminaban el cielo, uno era capaz de apreciar las cortina de agua que bañaba la ciudad.《-¿Cómo están?...|-》el mensaje al grupo había sido escrito una hora atrás, sin embargo, ahí estaba todavía, esperando ser enviado. Cuando la tormenta se hizo tan fuerte que cortó la luz, Laura dejo atrás cualquier duda, pensamiento o reflexión, necesitaba de Mark, Jackson, de JB, Junior, Youngjae, de BamBam y de Yugyeom...
Al instante las respuestas comenzaron a llegar.
Yugyeom -¡Hola Lau! Bien ¿y vos?-
BamBam -¿Qué haces?-
Youngjae -Está horrible afuera... ¿Vos estas en tu casa?-
Laura -Bien, estaba un poco enferma pero ya estoy mejor...los extrañaba chicos-
Jackson -Y nosotros también Lau... ¿Cómo llevas lo de la tormenta? ¿Tu compañero sabe?-
BamBam -¿Qué tiene la lluvia?-
Yugyeom -No entiendo...-
Junior -Pobres niños...
JB -Lau no estas sola ¿O si?-
Laura -Min tuvo que irse a otro lado, tenía cosas que hacer...-
Mark -¿Estas sola? ¿Cómo estas?-
Youngjae -Chicos...-
Jackson -Estaba pensando lo mismo...-
Junior -Somos dos entonces-
BamBam -¡Tres!-
Yugyeom -¿Cuatro...?-
JB -Cinco... que alguien le explique a nuestro querido maknae... vamos-
Laura -¿Qué cosa? ¡Yo tampoco entiendo!-
Laura -¿Chicos?-
El grupo quedó inactivo.
"¿Se habrán quedado sin señal?" se preguntó mientras se metía en la cama.
Pasó la siguiente media hora debajo de las colchas iluminándose con la linterna de su celular.
De pronto, el silencio fue interrumpido por unas risas que se apagaron justo frente a la puerta del departamento. Todas las sensaciones vividas el día anterior se arremolinaron en su estómago, causando mareos que la dejaban sin fuerzas.
Inmediatamente y con manos temblorosas, marco el número de la única persona que lograba hacerla sentir segura.
Un tono, dos tonos, tres... y nadie respondía.
La madera de la puerta crujió por la fuerza que le hacían del otro lado. Un sollozo le cortó el aire y volvió a marcar. Rogando a rodos los dioses que le atendieran
-Hola-
-Mark tengo miedo, te necesito...-
-Abrí la puerta entonces, vine por vos-
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Sintiendo más de Lo Que Se Debe... Got7
FanfictionSólo buscaba vivir en Corea y disfrutar su juventud... pero la vida da mil vueltas y lo que por lo general, son sólo sueños, a veces se vuelven realidad. El problema viene cuando por esos sueños un grupo puede llegar a disolverse...