*Fairy Oak, Un Nuevo Comienzo*©

La granja de los Corbirock

Alhelí alzaba el vuelo con Jack metido en su bolsillo.
Pero antes de que pudiera cojer altura, algo le agarró el tobillo derecho, y pudo contemplar de puro pavor como era aquella horripilante criatura:
Su mano huesuda, er tan negra como el carbón.
Pudo ver algo de su cara, que no tenía ojos, ya que era una boca que le cubría la mayor parte del rostro.
De ella goteaban unas repugnantes babas negras.
El maguito intentó tirar con todas sus fuerzas para deshacerse de aquellas garras.
Fue un esfuerzo inútil.
Entonces Jack reunió toda la valentía que tenía, bajó del bolsillo, se deslizó hasta el cordón el zapato, y le mordió un dedo a aquel horrible ser.
El espectro dio un chillido que heló la sangre a los dos amigos.
Alhelí por fin estaba liberado, pero al hacerlo, el monstruo le clavó las garras en su pierna, haciéndole una profunda herida.
No pudo reprimir un alarido de dolor.
El chico levantó el vuelo como pudo y salió de allí a toda velocidad, en busca de ayuda.

Mientras, Aren, Rom y Celi irrumpieron en casa de los Burdock, donde se encontraban también los Burium y la familia Periwinkle al completo.
Todos se sorprendieron al ver al chico magullado y con la ropa hecha trizas del ataque.
Estaba jadeando, y le costaba hablar.
En seguida le rodearon y le bombardearon a preguntas, mientras le atendían las heridas.
-¡Jack!
-¿Qué ha pasado?
-¿Te encuentras bien?
-¿Dónde están los demás?
-¡Estábamos muy preocupados!
-¡No agobiéis al chico!
-¡Que alguien le dé una manta!
-¡Come algo de bizcocho!
-¡Dejad que se siente y que nos cuente lo que ha pasado!
El maguito se sentó agotado en la silla.
Entonces empezó a relatar...

Mientras tanto, Violet y Oliver volaban tranquilos por el cielo nocturno, aunque ya estaba amaneciendo y adquiriendo un color rosado, pero aún se podían ver bien las estrellas y la luna llena.
Finalmente, llegaron a una pequeña y modesta granja, en la que había muchos animales correteando por ahí.
Los dos niños aterrizaron frente a la puerta de la casa, y soltaron sus manos.
-Gracias por llevarme, eres todo un caballero...
-No hay por qué darlas, las damas primero- he izo un cómico gesto de cortesía invitándola a entrar en la modesta casita.
Violet soltó una risita, hizo una reverencia levantando la falda del vestido y entró en la casa.
Cuando la chica llegó estaba sin palabras.
La casa era muy original:
Los muebles eran asimétricos y las fundas de los sofás y las de las sillas estaban hechas con retales de distintas telas de colores.
Un pequeño juego de té adornaba el centro de la mesa, y las estanterías estaban llenas de objetos curiosos y extraños.
Violet no pudo reprimir una exclamación de asombro.
-¡Qué bonita es tu casa!- Los ojos le brillaban tanto que Oliver al mirarla no pudo evitar sonrojarse un poco.
De repente alguien entró en la sala.
Era un hombre que parecía estar entrado en años y bastante alto.
De su cabello asomaban unas finas canas plateadas, aunque aún conservaba su color original que parecía ser marrón rojizo.
Tenía cara de pocos amigos y estaba gruñendo y mascullando maldiciones.
-¡Oliver! ¿Qué haces a éstas horas fuera?, ya sabes que es peligroso, y deberías estar en la cama...
El señor Poppy de repente se percató de la niña que lo acompañaba.
-¿Quién es ella? ¿No será una bruja malvada no?
-¡Abuelo!
La niña no pudo evitar soltar una pequeña risita que hizo sonreír al señor Poppy y a Oliver.
Entonces entraron dos personas más en la sala.
Una mujer de pelo rizado y alborotado con los ojos negros como dos caramelos de regaliz, y un hombre alto que se parecía mucho a Oliver, o más bien Oliver se parecía a él...
-Qué es todo ese ruido-La mujer bostezó-
Después vio a la niña y se quedó sorprendida.
-¿Violet?
La brujita estaba confundida, ya que no recordaba a aquella mujer.
-¡Cuánto has crecido!-dijo emocionada mientras iba a abrazarla-
La niña estaba segura de conocerla pero no se acordaba.
-Perdóname pastelito, seguramente no te acuerdes de mí, soy Shirley, amiga de tu madre y tu tía, ¿Qué tal están ellas?
-Pues bastante bien... aunque he visto cosas horribles ahí fuera porque me he perdido...Seguramente estén todos preocupados, y de no ser por Oliver tal vez aún estaría herida...
-Mamá, los espíritus casi la matan, me la encontré transformada en cervatillo huyendo con una pata rota por el bosque.
Tommy se acercó a ver qué tal se encontraba la niña, y la revolvió el pelo.
-Menos mal que estás bien, tenemos que traerte de vuelta.
-Pero mis amigos y mi hermano están en peligro, y aún se encuentran en el bosque...
-Tranquila, ya es de día, los espíritus no les pueden hacer daño.
-Vale, ahora me siento mejor gracias. Aunque...
La niña se quedó pensativa.
-No todos los espíritus son malos.
Había uno que me ayudó a escapar y me habló cuando estaba sola...
-¿Bueno?
-Sí, y parecía conocer a mi familia, ¿Sabéis quién podría ser?
-¿Cómo era?
-Pues... parecía mayor, de unos setenta y ochenta más o menos, y sólo tenía unos pocos dientes, el pelo blanco, barriga....la voz...¿áspera?
Shirley y Tommy enmudecieron.
-¿Podría ser el Capitán?
-¿Capitán?-Preguntó con curiosidad-
-El Capitán Talbooth
-¿Pero ése no es el nombre del puerto?
El hombre y la mujer sonrieron con nostalgia.
-Entonces está aquí...Ven Violet, te vamos a llevar a casa,chicos quedaos aquí.
-Está bien- dijeron al unísono.
-Adiós Oliver- La niña le dio un tierno abrazo de despedida que le hizo sonrojar.
-A-adiós...
Cuando se separaron, Shirley sonrió y cogió la mano de la niña.
Subieron a regaliz, el caballo de Tommy, y juntas atravesaron el bosque en dirección al pueblo.

Mientras tanto en la entrada de la muralla del pueblo, Alhelí volaba bajo, no sabía que le pasaba.
Sus fuerzas y su magia se debilitaban, y cada vez sentía más pesados los ojos.
Antes de poder llegar empezó a caer.
Por suerte las ramas de un árbol amortiguaron la caída, aunque no pudieron evitar que se desplomara contra el suelo.
Jack salió de su bolsillo antes de que el efecto se pasara y volvió a ser un chico.
Se levantó del suelo y vio al pobre Alhelí tirado.
-¿Al? ¿Al? ¡Despierta por favor!
De repente se percató de su herida en la pierna.
Estaba sangrando y se había vuelto color negro.
Jack, horrorizado, se quitó la chaqueta, rompió la manga y le vendó la herida.
Acto seguido le subió a su espalda y caminó en dirección a la entrada.
Allí les esperaban unos voluntarios de búsqueda.
-¡Eeeey, estamos aquí!
-¡Dios mío chico, que te ha pasado!
-Es una larga historia, la contaré más tarde, pero ahora Alhelí necesita un médico urgentemente, uno de ésos monstruos le ha herido.
-¿Monstruos?
-¿Dónde está la familia Periwinkle?
-Por aquí, acompáñanos.
-Aguanta un poco más Al, ya casi estamos-susurró el chico.
Aún tenía la esperanza de que le pudiera escuchar...

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Hola, soy la autora del libro, Albania222.
En primer lugar quería agradeceros el apoyo que le estáis dando al libro, ya que hemos llegado a ¡más de 1K de visualizaciones! :D
Sé que parece poco si lo comparamos con otros libros, pero me alegro de que os esté gustando, voy a continuarlo.

En segundo lugar querría pedir disculpas por tardar tanto tiempo en subir, pero he tenido líos personales además del traslado de mi familia y el comienzo del curso etc.
Así que si seguís dando el apoyo ése hasta ahora, subiré con más frecuencia ya que tengo muchas ideas.
También me gustaría preguntar vuestra opinión sobre qué os parece que haga otro libro de Fairy Oak pero ya dirigido a la época actual, con los descendientes lejanos de todos los personajes.
Así que ya no os molesto más que seguro que queréis leer otros libros.
Chaaaooo :D