Prólogo

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Pov. Narradora

Muchos conocen el cuento de Caperucita Roja, sabemos que había una abuelita, dos caminos en el bosque, un leñador, una niña con una capa roja y... un lobo.

Lo primero por aclarar es que Caperucita no era una niña, en realidad era un niño y no tan niño que digamos, tenía 16 años cuando fue a la casa de su abuela y su verdadero nombre no era "Caperucita", ese solo era un apodo que la gente del pueblo le puso, su verdadero nombre era Baek Hyun.

Casi lo olvido, también tengo que mencionarles un poco a la familia de Baek, son personajes importantes en esta historia así que presten atención.

Comenzaremos por la "Abuelita", ella tuvo dos hijos. El mayor Min Soo y la menor Min Hee.

Min Soo era un leñador muy hábil con el hacha y su familia, aparte de su madre y su hermana, estaba conformada por su esposa y su hijo. Min Hee era una encantadora mujer la cual solo tenía a su hijo Baek Hyun.

Ahora les hablare sobre el hijo del leñador, Kyung Soo. Él es un chico de gran corazón, siempre busca ayudar a los demás aunque es un poco sobreprotegido por su padre, también es primo de Baek aunque en vez de primos parecen hermanos ya que ambos son muy unidos, además que solo había algunos meses de diferencia entre sus edades.

Y por último les hablare del padre de Baek Huyn, nadie sabe quién es este hombre aparte de Min Hee claro está pero pronto sabremos un poco más sobre este personaje además en el cumpleaños número 16 de Baek su madre le contara quien es este misterioso hombre.

Pero Min Hee no podrá llegar al cumpleaños de Baek porque faltando unos meses para esta celebración ella enfermo gravemente, una enfermedad de la cual no saldría.

Pov. Baek Hyun

Estaba en la cocina preparando una sopa para mamá, ella no está bien desde hace semanas, cuando el doctor vino a revisarla no me dio muchas esperanzas de que mejorara y me asusta pensar que pronto yo estaría sin ella.

Cuando acabe de preparar la comida la coloqué en un plato y lo acomode en la charola. Me dirige a su habitación y cuando entre puse la charola en una mesita me acerque a su cama. Cuando me acerque para despertarla note que su rostro estaba pálido, ya no tenía esa vitalidad que era característica en ella.

-Cariño, ¿qué tanto ves en mi rostro?

Me sorprendí, se veía tan tranquila que pensé que estaba durmiendo, en eso abrió sus ojos y me miro con tanta ternura que solo pude abrazarla, quería trasmitirle todo mi amor pero empecé a llorar.

-No llores Baek.

-No quiero que mueras.

-Ya cariño -empezó a acariciarme el cabello- No quiero que estés triste, muéstrame una sonrisa mi cielo ¿sí?

Me separe de ella y me le mostré una gran sonrisa.

-Así está mejor.

Le di su cena y luego conversamos un rato, recordamos buenos momentos.

-Te acuerdas como convenciste a tu abuela para que te hiciera tu capa.

-Sí, fue porque a Soo le dieron una por su cumpleaños y yo también quería una...

-Y no parabas de hacer pucheros hasta que convenciste a tu abuela de que te hiciera una igual para tu cumpleaños.

-Al final la hizo de color rojo para que se diferencie de la de Soo.

Seguimos un rato pero en un punto de muestra conversación ella se acercó a su cómoda y saco una especie de diario lego me lo entrego.

-mamá...

-Cariño sé que tal vez yo no podré llegar a tu cumpleaños y también sé que prometí que ese día te contaría quien es tu padre pero prefiero asegurarme. Este es mi diario, cuando tengas 16 quiero que lo leas, así sabrás muchas cosas mi cielo, cosas que no he sido capaz de contarte –en eso se quitó un collar en forma de luna, se acercó y me lo puso- Cuida mucho este collar, te protegerá de cosas malas.

Me quede mirando aquel collar era muy hermosos de color azul y brillaba como la luna, ahora tenía muchas preguntas pero antes que pueda decir alguna de ellas mi mamá volvió a hablar.

-Quiero descansar...

-Claro mamá –la arrope bien y le di un beso de despedida pero antes de cruzar por la puerta me volví hacia ella- Mamá, ¿puedo dormir contigo esta noche?

-Claro que sí.

Me eche en la cama junto a ella y sentí como tarareaba una canción, aquella que siempre cantábamos juntos cuando era pequeño y luego de un rato le dije "Te amo mamá" a lo que ella respondió un" También te amo" y a los poco minutos sentí como su pecho dejo de moverse y llore, llore mucho esa noche por que supe que nunca más estaría con ella, ya jamás la vería en la cocina al despertar o escucharla decir que no me olvide mi capa cuando quería salir o ver su sonrisa y sentir sus besos pero siempre recordare todo lo bueno que me dio.

Esa noche también escuche a lo lejos escuche el aullido de un lobo, un aullido de tristeza.

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2016 ⏰

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