NATHAN
Ya regresabamos a casa los dos sonrojados y emocionados, me había olvidado el tiempo, me había olvidado de que me había pedido que la fuésemos a dejar por que solo con esa condición le habían dado permiso y para cuando llegamos a casa mi madre y mi abuela ya nos esperaban en la puerta.
-Se han tardado - dijo mi madre riéndose por que sabía que algo había ocurrido entre nosotros - venga vamos que se hace más tarde- respondió mi abuela subiendose a la camioneta.
-Madre mía se han molestado y si nos vieron?-dijo Sav preocupándose de más como siempre- No te preocupes pequeña no nos han visto y si así fuera no sería contigo, tranquila-le respondí con una sonrisa
Tomé su mano y las entrelazamos y me sentí tan seguro, tan feliz, estaba nervioso por lo que me dirían mis padres llegando a casa pero eso no me importaba ahora y de algo estaba más que seguro, que no quería soltarla nunca.
-Hasta mañana nate - me dijo ella con tranquilidad dándome un casto beso en la mejilla- Muchísimas gracias por todo- continuó, refiriéndose a mi abuela, ella le respondió muy amablemente y Sav término de bajarse.
Llegamos a casa y no paraba de pensar en lo ocurrido, subí a mi habitación con una sonrisa enorme y me tiré en la cama, sabía que estaba perdido, perdido por ella por fin había conseguido decírselo, este sentimiento me lo había guardado y nunca se había percatado pero ahora sería mía, mi pequeña sería de nadie más, más que mía se que estaba exagerando y que me había pedido tiempo para aclararse las ideas pero estaba convencido al entrelazar nuestras manos, con tan solo acordarme de nuestro beso me venían pensamientos de como sería si estuviéramos juntos y es que verla cada día arreglada o sin ningún rastro de maquillaje era de lo más placentero, abrazarla y sentir su aroma, como se emocionaba con la más mínima cosa o noticia y se que había estado con muchas chicas pero con ella todo era diferente, le quería y de verdad y tenía el presentimiento de que ella era el amor de mi vida y sin duda no la dejaría ir.
SAVANNAH
Llegue con una sonrisa enorme a mi casa, cargue a esa pequeña bebestia que tenía como hermana y le di vueltas.
-HOLA MI AMOR- le dije haciéndole reír sonoramente-Como te fue en la escuela?
-Bien savy - respondió medio balbuceando
-Como te fue mi amor? Que comiste? - me preguntó mi madre desde la cocina- no tienes hambre?
-No por dios no mami, estoy que reviento.
Me sentía más que llena y muy independiente de eso me sentía extraña pero feliz de poder volver a sentir atracción por alguien por Jhon había estado realmente mal y había prometido enfocarme en la preparatoria, pero nate le había dado la vuelta a mis pensamientos pensaba que tenía que aclararme las ideas y si que debía pero la verdad es que no tenía nada que aclarar sentía algo por el y no podía evitar sentir una corriente eléctrica cada pensaba en aquel beso, por dios había sido uno de los mejores besos fue algo improvisado y rápido pero me hizo olvidarme de todo enfocarme solo en el.