One.

1.5K 69 51
                                    

Otro día más en este estúpido trabajo.

Otro día más estresante.

Otro día más que tengo aguantar estos zapatos.

Otro día más de mi aburrida vida...

Termine de ponerme el mandil y me mire al espejo de cuerpo completo que había en el pequeño cuarto del restaurante.

Otro día como mesera...

-Te estabas tardando. -dijo una de mis compañeras cuando me vio salir-

-Ni que fuera tanto... -reí-

Tomé una de las blancas libretas junto con una lapicera.

Aquí vamos...

Vi a Josh, el hostess, llevar a un grupo de 4 personas a una mesa. Puse la libreta en el bolsillo de mi mandil y tome 4 cuatro cartas.

Una vez que las personas se sentaron y Josh los dejo, me acerqué a ellos con mi típico discurso.

-Buenas noches y bienvenidos. -les sonreí-. ¿Gustan algo para tomar? -les entregué la carta a cada uno-

Los chicos se miraron entre ellos y ninguno dijo nada.

-Mhm... Por ahora no, gracias. -me contestó amablemente uno de ellos-

-Bien, enseguida les tomo su orden.

Me fui al lugar donde nos poníamos los mozos, teníamos una perfecta vista de todo el lugar y podíamos ver si nos llamaban. Luego desde ahí nos distribuíamos.

Estaba hablando con una compañera, pero con la vista puesta en la gente, aunque no siempre teníamos la vista en ellos, no queríamos parecer acosadores...
Hablamos hasta que las personas que había atendido hace pocos minutos me habían llamado.
Anoté su orden y luego lleve mi comanda a donde estaban el resto.

Así pasaron dos horas, hasta que un cliente especial entró...

Estaba jodida.

Lo conocía, sabía cómo se llamaba, que hacía y donde trabajaba.

No, no era una psicópata... Pero, madre mía, que tipo.

Ahora me sentía incapaz de hacer algo bajo su mirada celeste. Realmente no podía...

Yo voy a un gimnasio tres días a la semana, no porque realmente lo necesitara, bien podría solamente ir a correr a una plaza o usar las máquinas de ejercicio que hay en ellas.

Pero no quería...

Él me tenía encantada y eso me hacía querer estar cerca de él.

Él era en quien había estado pensando desde hace meses, él era quien me hacía desearlo de todas las maneras posibles, él era quien se había robado mis noches y se había metido en mis sueños, él era quien me hacía querer sacar mi lado más sucio y salvaje.

Por él me había metido a ese gimnasio... Por el instructor, Luke Hemmings.

Había varios instructores, pero sólo lo había hecho por él.
Sí... Sólo por él.

Lo vi por primera vez cuando volvía del trabajo, lo vi parado fuera del gimnasio hablando por teléfono... Y supe que trabajaba ahí porque tenía una remera negra con el nombre del gimnasio. Entonces supe, que no me importaba cometer la estupidez más grande de mi vida, entraría a ese gimnasio únicamente para verlo en acción.

Y fue la mejor decisión que tome en mi vida...

Verlo ejercitarse me volvía loca. Su sonrisa me volvía loca. Su cara de concentración me volvía loca. Verlo sudar me volvía loca. Su piercing en el labio me volvía loca. Su voz me volvía loca. Él me volvía loca...

El instructor. [L.H] [one shot smut] #GhostyA #FAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora