N.A
Bien, tal vez me estuve divirtiendo por un tiempo con Marinette en mi forma gatuna, si, ya sabía cómo controlarlo, pero al parecer pase más tiempo de lo debido así y por eso me transforme aquel día.
Debo admitir que era muy cómodo dormir con ella, nuestros cuerpos se amoldaban tan bien como la primera vez. Estaba un poco confundido acerca de lo que sentía hacia ella pero cada vez crecía más, quería conocer todo sobre ella.
Pero con Adrien sentía que ella no era sincera, y yo tampoco, no podía ser yo mismo estando con ella porque ella quería al Adrien dulce y tranquilo, pero aunque eso era parte de mí, yo era más desvergonzado, había veces que me imaginaba con ella.
Poseyendola, tocando cada parte de su delicado cuerpo y haciéndola gemir dulcemente solo para mí.
Adrien nunca pensaría eso, pero Chat Noir sí.
Tal como lo prometí volví a su casa esa noche, esta vez en forma de mi alter-ego.
— ¿No piensas abrir la ventana?—pregunté sonriendo coquetamente.
Ella se veía dudosa, pero al final lo hizo.
Parecía intimidada por mí y con claros rastros de vergüenza por lo que había pasado por la mañana, lo siento Marinette, no lo pude evitar.
Estar tan cerca, sentir tu dulce esencia natural, soy hombre y no soy de piedra.
— ¿No crees que merezco una disculpa?— pregunto disgustada.
Vaya cambio de humor, Marinette.
— ¿Por qué? Solo me disculparía si no te hubiera gustado— dije paseándome por la habitación.
Ella abrió la boca para reprochar pero no dijo nada, sabía que estaba en lo cierto.
—Pero, ¿No se supone que te gusta Ladybug?— dijo casi en susurro.
—Gustaba, ella esta con alguien más, y no soy egoísta— dije restándole importancia.
—También sabes que me gusta alguien más y no te importa— atacó. — creo que recuerdas muy bien todo lo que te dije, aunque eras solo un gato.
Golpe bajo, que inteligente. Me acerque a ella disfrutando como retrocedía poco a poco, hasta que su espalda toco la pared. Cuando estuvimos cara a cara, tanto que podía sentir su respiración cerca de mí no me pude contener más.
—Ah sí, eso, contigo no me importa— y la besé.
Pero no fue un beso tranquilo, no fue nada amoroso como cuando la besaba Adrien, fue sucio, desesperado y desordenado.
Ella se aferraba a mi cuello acercándome más mientras yo mantenía mis manos en su cintura, mis dedos picaban por tocarla pero no quería asustarla.
A pesar de todo lo que se fuerza por aparentar, Marinette era una chica sensible de sentimientos puros, lo sentía por cómo se estaba derritiendo en mis brazos.
Me separe un poco y pude observar mejor sus labios entreabiertos rojos por la fricción, sus mejillas sonrosadas y su cuello expuesto para mí. Tuve que hacer todo el uso de mi autocontrol para solo dejar un beso en su frente y alejarme mirando hacia la hermosa noche estrellada de París.
Debía calmarme, tenía un gran problema ahora y todo era por la chica que ahora se encontraba detrás de mí.
No sabía que me pasaba, cuando era Adrien era muy controlado con estas cosas, pero es que Marinette parecía tener algo que volvía a mi alter-ego loco.
— ¿Qué pasa Chat?— pregunto inocentemente detrás de mí.
Me pones como una piedra, Marinette, eso pasa.
—Nada— sonreí nerviosamente— ven vamos a dormir.
Ella no dijo nada y solo se acostó de espaldas a mí, tragué saliva sonoramente y me acosté abrazando su espalda como siempre, enterrando mi nariz en su cuello.
De repente ella empezó a mover su trasero hacia mi erección.
—M-Marinette ¿Qué haces?, detente—dije entrecortadamente.
—Vamos déjame ayudarte— dijo y sin dejarme contestar se subió sobre mí empezando un lento vaivén rozando nuestras intimidades.
Ella mordía sus labios para no gemir y llamar la atención de sus padres abajo, subí mis caderas en busca de más contacto y ella soltó un sonoro gemido tapándose la boca rápidamente.
Bien, a la mierda el auto-control.
Invertí nuestras posiciones y atrape sus labios en un desesperado beso, al tanto que rozaba más rápido y fuerte nuestras pelvis, aun con la ropa puesta se sentía como la gloria.
Sus gemidos eran acallados por mis labios y yo seguía moviéndome contra ella hasta que la sentí tensarse para separar sus labios de los míos jadeando indicando que había llegado al orgasmo.
Yo continúe hasta que llegue hasta mi ansiada liberación, acabe rendido cayendo sobre ella y ahí fue cuando me di cuenta de lo que había hecho, seguro Marinette ya no querría saber nada de mí ahora, la había asustado.
—Marinette yo...
—No digas nada, necesitabas ayuda y te la di, ahora vamos a dormir. —dijo y sin más se acomodó dejándome perplejo con sus palabras, sin embargo hice lo que me dijo, esa noche dormí como nunca.
A la mañana me levante dejándola dormida aún, y fui a mi casa, era sábado así que solo me duche y me recosté mirando el techo. No quería pensar, pero mi mente no paraba, ¿Qué estoy haciendo? ¿Hasta dónde quiero llegar con esto?
¿Cómo iba a hacer para que mis dos personalidades coordinarán sus ideas?
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*Sin comentarios*
Se que les gusto pecadoras 7u7.
Ya era hora de algo de Marichat ¿verdad?♥♥
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Mi Gatito Negro/Marichat™
FanfictionEn la agitada ciudad de Paris dos superheroes se dedican a salvar el dia con sus alter-ego, Ladybug y Chat Noir, pero tambien tienen que lidiar con sus vidas adolecentes. Adrien es un chico timido que esta enamorado de su compañera de misiones Ladyb...