CAPITULO 3 -

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Capitulo 3

William.-

Desde que era era pequeño tuve un problema con Louis, el y yo eramos los hermanos más parecidos en todos los aspectos, si yo dejará mi cabello un poco más largo o el un poco más corto, no habría diferencia alguna, a diferencia de Troy que tenía un aspecto más tosco o Austin que tenía un aspecto más frágil. Louis y yo estábamos en el punto medio. Las amistades a lo largo del tiempo habían sido siempre las mismas, habíamos enamoradonos de las mismas chicas, íbamos a los mismos lugares, con las mismas personas, reíamos de lo mismo y en fin. Eramos un par de clones. Troy a diferencia siempre fue más distante de nosotros dos. Nunca le agrado pasar tiempo con nosotros o hablar con las mismas personas, no reía de lo que nosotros reíamos y no le gustaban las mismas cosas, era lo contrarió y tenía esa gran necesidad de ser diferente. Como cuando llegó a casa con el primer tatuaje en un intento de ser reconocido y nunca confundido. Así fue aumentando la tinta en su piel y saliendo a cosas que demostraban más su forma de ser, más su rebeldía, tenía el humor amargado la mayoría del tiempo, pero al estar con Zayn siempre reía de todo. Nos trataba como se le daba su gana y exigía un respeto que nunca le fue otorgado. Tenía bajas notas y era el más distante con mi madre, mi padre era más el cómplice de Troy, pero el nunca estaba en casa. Austin era más timido, a diferencia de nosotros no le gustaba ser notado, se escondía lo más que podía de la atención, pero aún así siempre contábamos con el para cualquier cosa, era el mejor de los hermanos. Sus calificaciones siempre estaban por los cielos. Su aspecto de niño de 16 años era lo que más lo hacía lucir diferente, aún cuando el no lo buscaba. Yo desde pequeño había sido más apegado a mi madre, desde siempre ella me había involucrado en cosas que a ella le agradaban ya que compartíamos gustos, me había metido a clases de piano, había dedicado cada tarde a enseñarme ajedrez y como lucir correctamente.

Que Louis y yo fuéramos parecidos y tuviéramos la mismas amistades y tantas similitudes no nos hacía en nada iguales. El era como un niño grandote, siempre riendo de todo, siempre buscando la manera de hacernos enfadar, tenía bastante energía y era ese el porque estaba en la mayoría de los deportes en la escuela. Era alegre y buscado por todas las chicas, era inteligente pero muy perezoso y hacía lo que le daba la gana siempre, mi madre podía estar detrás de el todo el tiempo diciéndole alguna instrucción mientras el hacía todo lo contrarió.  Ninguno de nosotros cuatro nos parecíamos mentalmente. 

- ¿En qué piensas?- dijo Louis a mi lado. Lo mire de reojo mientras el le cambiaba al esterero, poniendo música que parecía sacada de las cajillas de CD'S de Troy.

- Cosas- me limite a decir.

- ¿Crees que Eleanor quiera salir conmigo está noche?- dijo mirándome con algo de esperanza y fue cuando habíamos llegado a la casa de uno de nuestros amigos. Frene en seco al escuchar eso y lo mire de mala manera.

- ¿Qué estas loco?

- ¿Qué?

- ¡No te gusta Eleanor! no es tu estilo.

- Pero mi madre la adoraría y es bonita, tiene un buen cuerpo y es simpática. Pienso que lo nuestro podría tu sabes... tener futuro.

- Sacate esa idea de la cabeza Louis- dije entre dientes arrancando la llave del contacto.

- ¿Por?

- Yo ya le había puesto los ojos a Eleanor e iré por ella esta noche.

- No lo harás.

- ¡Si!

- ¡No!- bajamos ambos del carro mientras seguíamos peleando hasta que me canse de hacerlo.

- Sabes que, di lo que quieras, no tendré esta discusión sin fin.

- Ahí vas de nuevo...- rodó los ojos.

Fourfold trouble - Los Cuatrillizos Tomlinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora