Capítulo 14: Un rival sin oportunidad.

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Intenté salir de ahí pero era imposible, el echo de que él era más grande y fuerte que yo era innegable. Una de sus manos sostenía ambas muñecas con fuerza, mientras que la otra buscaba una manera de sacarme la camisa.

No tardó mucho en conseguirlo, dejando mi torso desnudo.
Comenzó por besar mi cuello, y luego a lamerlo.

- No tienes idea de lo mucho que llevo esperando este momento, estoy tan feliz~.- dijo mientras bajaba su boca hacia uno de mis pezones.

Quería gritar, pero no salía nada de mi boca.

- Hace mucho... que me llevas gustando, más tiempo del que te imaginas.- salían lágrimas de mis ojos, no quería esto, no quería terminar así.- Tu carita de ángel en ese tiempo, y tu cuerpo delgado me volvían loco, y ahora... tu rostro serio y pálido cuerpo... hace mucho que no me sentía así. - después de decir eso tomó una de mis manos y se la llevó a su pantalón.

Se le había parado al muy cabrón.

- ¿Lo sientes?- sonrío ampliamente, luego su expresión cambió a una más seria.- Estas son las cosas que me haces Xavier, y cuando te vi con el rubio ese no pude evitar sentir rabia. "¿Por qué?" Me lo preguntaba cada segundo desde que te vi con él. "¿Por qué no te diste cuenta de mis sentimientos primero?" Todos estos años esperé para volver a encontrarte, y ahora no hay vuelta atrás. Dile adiós a tu inocencia.

Una sonrisa perversa decoraba su cara.
Quería que Renzo entrara por esa puerta y le diera una buena paliza, quería que me salvara.
Pero sabía que él no vendría.

Jamás me había sentido tan vulnerable.

Diego se desabrochó el pantalón, y acto seguido desabrochó el mío. Estaba inmóvil, sin poder gritar, sin poder hacer nada al respecto.

Iba a romper en llanto, pero eso no arreglaría las cosas, si no todo lo contrario.

De pronto escuché unos fuertes golpes en la puerta.

- ¡¿Pero quién coño es?!- los golpes se hacían cada vez más fuertes. Hasta que la puerta se desmoronó. Salió mucho polvo por lo que no vi quién era.

Me di cuenta cuando comenzó a hablar. O más bien a gritar...

- ¡¡MOCOSO HIJO DE PUTA!!- Renzo se abalanzó hacia Diego y le dio un buen golpe en la cara para luego dejarlo en el suelo, le tomó de la camisa y con la rodilla le propinó un golpe en el estómago.- Te advertí, imbécil.- se dirigió a mí. Tirando al medio muerto de Diego.

Me tomó y me cargó como si fuera una princesa.

• • •

Cuando llegamos a nuestro cuarto, le di un fuerte abrazo y lloré como un niño.

- ¡¡Lo siento, de verdad lo sientoooo!!- mis brazos lo apretaban con fuerza, fui un tonto.

- Está bien, no te preocupes. ¿Te hizo mucho daño?

- N-no, estoy bien, solo estaba asustado...- me había calmado un poco e hice un esfuerzo en dejar de llorar.

- Muy bien, ahora dime...- se acercó a mí oído - ¿dónde te tocó ese bastardo?, debo limpiarte con mis manos.- esas palabras hicieron que mi corazón se acelerara, su voz era ronca y... Es algo vergonzoso decir esto, pero... Sonaba muy sexy.

Ojos Violetas. (BL/Gay) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora