Capítulo 5

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Capítulo 5


Junio 25, 1944

La voz de aquel hombre se escuchaba por todo el lugar pero Amara no quería escucharlo. Ella permanecía sentada junto a su hermana y hermano. Ellos tampoco querían escucharlo, solo querían llegar a casa.


La mayoría de las personas en la iglesia volteaban a ver de vez en cuando hacia el banco donde se encontraba Amara sentada con su familia.


"¿Es hora de irnos?"


Jess le dedica una mirada severa a su hija menor. Amara no era una pequeña, había cumplido sus ocho años y su madre no soportaba su actitud. Ella decía que tenía que crecer.


"Tengo mucha hambre, mamá." Amara susurra y gime debido al cansancio. Los domingos se supone que eran para descansar pero sus padres piensan lo contrario. Jess y Alec creen que el domingo es un día que se dedica solamente a Dios.


Es el turno de Alec en dedicarle una mirada severa a su hija. Las personas a su alrededor comenzaban a percatarse de lo que estaba sucediendo y Jess por su parte comenzaba a molestarse. Un domingo era Rose, luego Abel y el siguiente Amara. Esos tres son imparables y ella luego los pondría en su lugar.


"Estas castigada, Amara."

"Mamá-"

"Nada."


Amara respira hondo y asiente levemente mientras observa sus pies. No es justo, ella ni siquiera quería estar allí.


El pastor finaliza con su predicación y luego de una oración despide a todas las personas que se preparan para hablar de lo sucedido con aquella familia durante todo el culto.


"¿Puedo ir a beber agua?" Amara pregunta y su padre asiente.

"No demores y no hables con extraños." Alec habla y apunta con su dedo índice a su hija menor.

Amara se apresura en llegar hasta la fuente de agua que se encuentra en la parte trasera del edificio. Su turno es el siguiente en la fila y se sorprende por la velocidad en la que se mueven los niños delante de ella.

Una mujer se acerca hasta la niña que se encuentra delante de Amara y luego de dedicarle una mirada un poco extraña, toma el brazo de la niña y la obliga a caminar lejos de la fuente.


Amara no le toma importancia a la actitud extraña de aquella señora y solo se mueve hasta que su rostro queda a la altura de la fuente para entonces beber un poco de agua.


Una sonrisa crece en los labios de la niña cuando el líquido frío corre su garganta. Era la mejor sensación del mundo.


"¡Aquí estás!"


En un abrir y cerrar de ojos, Amara se encuentra a solo unos pies del coche de su familia. Su madre aprieta  muy fuerte el brazo de la pequeña y duele.


"Me haces daño, mamá."

La pequeña solloza y el corazón de su madre se detiene. No le gusta hacer esto, no le agrada ver a su pequeña llorar pero en esos momentos se encontraba demasiado enojada y lo olvido por completo. La ira se apoderó por completo de ella.


Jess le indica a su hija menor que es hora de irse y la pequeña obedece entrando al auto.


"Todo esto se está saliendo de control, Alec."

"¿Podemos hablar de esto cuando lleguemos a casa, Jess?"

"Ellos no quieren que ella regrese. Ellos dicen que ella debe ir a donde pertenece."

"¿Qué demonios significa eso?"

"Que ella debe ir a otra iglesia, Alec."

"¿Otra iglesia?"

"¡Maldita sea! ¡Ellos dicen que ella debe ir a una iglesia de negros!"


Amara observa por la ventana. Amara  observa perdida por la ventana pero sin embargo escucha a la perfección la conversación de sus padres y su corazón duele.

~

Muevo mi cuerpo por toda la habitación de Rosie y no puedo detenerme. Los nervios están acabando conmigo como mi madre quiere hacer con mi vida. No puedo creer lo egoísta que está siendo.

AMARA (Harry Styles) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora