Capítulo 30 *Mejores amigos*

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POV NARRADOR

7 años atrás

Un pequeño niño de aproximadamente 8 años sujetaba fuertemente su mochila mientras daba saltitos de emoción en el asiento trasero del automóvil, era su primer día de clases y eso lo llenaba de felicidad, por fin conocería niños que jugarían con él.

-Mamá, papá ¿ya casi llegamos?

Su padre estaba atento a la carretera, mientras que su madre se encontraba en el asiento del copiloto. Ambos eran padres que se preocupaban mucho por su pequeño hijo, además, estaban algo nerviosos, él llegaba a ser algo brusco con las demás personas, pero lo que más les preocupaba a ambos, era su "pequeña" tendencia.

-Ya casi llegamos cariño, descuida.

Sock hizo un leve puchero, mientras se removía desesperado en su lugar.

-¡Ya quiero llegar a la escuela!

El pequeño observaba la ventana del auto con emoción, desde allí podía ver a algunos niños que también se dirigían a su escuela, Sock no podía evitar saludarlos con una alegre sonrisa, pero ningún niño le devolvía el saludo, y eso le deprimió un poco.

-Mamá, ¿por qué ningún niño me saluda? ¿Hay algo malo en mí?

Sus grandes ojos verdes comenzaron a llenarse de lágrimas, su madre le vió por el retrovisor y se volteó para consolarlo.

-No tienes nada malo cariño...solamente que ellos no te puden ver desde aquí. No debes ponerte triste.

Sock se limpió las lágrimas con su suéter y sonrió.-Gracias mami.

-Ahora, ¿qué debes decir cuando conozcas nuevos amigos?- dijo su padre frente al volante.

El pequeño pensó por unos instantes y luego carraspeó.

-Hola, me llamo Sock y sufro de tendencias homicidas..¿quieres ser mi amigo?

-Eh, está perfecto hijo, sólo omite lo de "tendencia homicida" ¿sí?

-Está bien mami.

Después de un par de minutos, el auto se detuvo frente a la escuela, a Sock se le iluminaron los ojos al ver a muchos niños y niñas en aquel lugar, no podía esperar a conocer a todos y cada uno de ellos. La madre de Sock se bajó del auto y le abrió la puerta a su hijo.

-¿Listo para tu primer día?

-¡Sí mami!- La mujer se agachó a la altura de Sock y le dió un beso en la mejilla, se dispuso a levantarse, no sin antes acomodar el gorro de su hijo.

-¡Diviertete hijo!- y entró en el auto alejándose de la escuela.

(...)

Sock se sentó en su pupitre acomodando su mochila, al ser muy bajo balanceaba sus pies rápidamente en su lugar mientras veía como los demás niños también tomaban asiento.

La profesora entró con una sonrisa y se presentó ante todos, Sock no prestaba atención a las palabras de la profesora, sólo veía a todos sus compañeros nervioso, no sabía bien cómo presentarse para causar una buena impresión, cosa que le sería imposible, ya que la maestra pasó lista.

-Napoleón Maxwell....¿Sowashowski?-Sock levantó la mano con vergüenza.

De repente todo el salón se llenó de risas, Sock de la vergüenza ocultó su rostro en su gorro.

-Napoleón ¿qué? ¡Ese nombre es muy raro!- decían todos los niños. El pobre Sock no sabía si llorar o salir corriendo de allí, él simplemente odiaba su nombre, unas enormes ganas de asesinar a todos en el lugar apoderaron su pequeño cuerpo, era una sensación que nunca había tenido, pero le gustaba.

El demonio del cuál me enamoré (sockathan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora