Querido Mejor Amigo

Querido mejor amigo:

Hola, soy tu mejor amiga. ¿Como estás? ¿Todo bien?... quería escribirte esto, porque se que jamás te lo voy a poder decir frente a frente. Okey... cuando todo empezó, habían mezclado los cursos. Por buena o mala suerte, me tocó en tu grupo. No conocía a nadie, salvo a tres personas de mi curso, que no me caían bien... tampoco creo que yo les simpatizara mucho. En fin... todas las chicas me decían que tenía un don para llevarme bien con los chicos... que era muy masculina, como el portal entre ambos mundos... y eso me hacía muy feliz. De verdad, odiaba a todas las chicas. Me gustaba ser masculina, de hecho, aún me gusta, y siempre intento no ser femenina. Creo que hice bien, porque llamé tu atención. Empezamos a hablar. Todos los chicos eran mis amigos, al parecer les simpatizaba. Nos sentábamos juntos, incluso tu me lo preguntabas,hablábamos, hacíamos equipo y comíamos juntos... pero un día, nos alejamos. Empezaste a acercarte a otros chicos, y como eras el centro de atención, todos los demás fueron detrás. No creas que me quedé sola, también hice amigas. Pero, yo siempre te miraba. Empezamos a hablar menos, hasta llegar al punto de solo hablar para saludarnos. Y cada vez que te miraba... mirabas hacia otro lado, y me evitabas. Cada vez que pasaba cerca, te ibas. A veces, cuando volteo a verte, me estás mirando, pero cuando te das cuenta de que te vi, miras a otro lado. Cuando intento a hablarte, me ignoras. Ya no me molestas. Creo que esto trajo conflicto a mi relación con mis otros amigos... ahora ninguno me habla, y todos me evitan, así como tu. Pero... es curioso. En realidad éramos muy buenos amigos. Tal vez fue algo que yo dije. Tal vez eso te enfadó. Pero no se que fue. No recuerdo haber dicho nada malo. Tal vez algo cambió, y eso te molestó. O tal vez... sólo te cansaste de mi. No se por qué, pero tal vez un día te levantaste odiándome. Tal vez fue algún comentario que escuchaste de otra persona. Y lo menos probable, es que no querías que empezara a gustarte, así que ya no me hablas más. Tal vez te gusto, y por eso me ignoras. Me gustaría pensar eso, y no que me odias, pero es muy poco probable. Algún día, el día que tengamos que despedirnos por mucho tiempo, o hasta por siempre, me gustaría que me sonrías. Que me digas que vas a extrañarme. Hasta me gustaría que se te escapen unas lágrimas... cosa que dudo, eres demasiado genial como para llorar por mi. En fin... me gustaría reunir valor para preguntarte qué fue lo que nos pasó. Seguramente viva con la duda, porque no quiero que me mires peor de lo que ya me ves. Sólo quiero que me expliques que pasó con nuestra amistad, era una de esas buenas. Se que te da vergüenza... nunca me hablas en frente de tus familiares. Tal vez te da vergüenza contarme... ¿Quién sabe? Si no respondes, sólo espero que lo pienses, y te respondas "¿Qué nos pasó?". No tengo nada más para decirte.

                                 Tu amiga que te quiere más de lo que piensas.