Aun yaciente en el helado suelo de aquel callejón el menor miraba con un profundo odio a aquellos dos hombres los cuales le sonreían de una manera perversa que le helaba la sangre, el ex conde sabía lo que estaba a punto de pasar después de todo ya le había pasado una vez, su cuerpo temblaba levemente ante la falta de aire en sus pulmones mientras que su respiración un tanto agitada ante el hecho de haber corrido permanecía.
Una vez más va a pasar esto que patético soy, una basura tal vez o alguien que se miente a si mismo ante los hechos de su propia vida, un simple niño que sería atormentado por su pasado afectando su propio futuro eso es patético. La mirada del ex conde se hallaba en blanco solo consumido por aquellos pensamientos que llenaban su cabeza, su mirada era fría y no mostraba sentimientos se hallaba quieto mientras su respiración se regularizaba.
-Ves así es mejor... si te comportas, todo será mejor para ti... incluso tal vez lo disfrutes...- Musito el de mirada gris mientras le regalaba una sonrisa al de mirada el bicolor, lo dudo pensó Ciel mientras su mirada no mostraba sentimiento alguno, el de cabellera rubia se acercó a él para depositar un beso en los labios del menor el cual se movió para evitar aquel contacto que le daba asco, al sentir una vez más aquel olor a tabaco y alcohol las náuseas se apoderaron de él.
-Aléjate de mí bastardo...- Dijo el de ojos zafiro mientras lo miraba con ira y en su voz se mostraba aquella chispa de odio, haciendo que el contario lo mirase molesto.
-Te advertimos que fueras un buen chico- El de mirada gris acorralo al menor mientras posaba sus manos a los lados de la cabeza del ex conde el cual lo miraba con furia.
-Yo no sigo ordenes de basuras como tu...- Antes de poder dar por terminada la oración el puño del pelirrubio golpeo la mejilla del menor dejando a este maldiciendo por lo bajo ante el dolor.
-Sabes... no me importa si te haces el difícil... igual te hare mío- El de mirada gris tomo el mentón del ex conde obligándole a mirarle y el cual lo hacía con gran desprecio, el pelirrubio comenzó a acercar sus labios a los del menor a lo cual el pequeño lo desvió para evitar aquel desagradable contacto.
-Tengo una idea para hacer que esto sea más divertido- Musito con una sonrisa espeluznante el pelirrojo mientras miraba a sus contrarios y a lo cual el rubio sonrió de la misma manera, ambos se contestaban con la mirada y las cuales se posaban en el ex conde.
-Bien entonces que esperamos...- Dijo divertido el de mirada gris y de un momento a otro golpeo el estómago del menor haciendo que este quedase inerte ante el dolor, un extraño dolor se posó en su cuello ante una inyección que le coloco el pelirrojo mientras el pelirrubio le sujetaba pero entonces todo se volvió negro.
...
Amor, mami te ama, papi te ama... por favor se fuerte...- Un pequeño niño de ojos igual a zafiros miraba a su desespera madre la cual lo estaba escondiendo dentro de un armario, las lágrimas corrían por las mejillas de ambos pero la madre le sonreía, de una manera dulce tal vez para tranquilizarle pero no lo lograba, el menor escuchaba voces provenir de las demás habitaciones y golpes bruscos, la mujer deposito un tierno beso en la frente del menor.
Mami...- Dijo el de ojos zafiro tratando de detener a la mujer y la cual le regalo una sonrisa tratando de calmarlo pero no funciono poso un dedo en sus labios indicándole que hiciera silencio, cerro la muerta dejando a un pequeño llorando en silencio mientras se aferraba a si mismo sentado en una esquina del closet, se mordía el labio inferior mientras su cuerpo comenzaba a temblar levemente.
Un estruendo se sintió mientras un golpe se sentía en el suelo como si algo hubiese caído a este, su cuerpo tiritaba mientras con una de sus pequeñas manos tapaba su boca acallando sus sollozos, los pasos se acercaban, y por debajo de la puerta se veían los pies de un hombre, la manilla de la puerta y la cual con un pequeño crujido se abrió dejando al descubierto al niño asustado.
Los ojos del ex conde se abrieron del golpe ante aquel sueño que había invadido su cabeza mientras su respiración se encontraba agitada trato de levantarse pero sus muñecas permanecían amordazadas y atadas al respaldo de la cama, comenzó a mover sus manos tratando se zafarse pero el amarre solo se apretaba más, una pequeña risa se escuchó desde los pies de la cama donde permanecía el pelirrojo mirándole con una sonrisa a lo cual el menor lo fulmino con la mirada.
-Te ves realmente encantador de esa manera, me dan más ansias de hacerte mío- Dijo mirándole con una sonrisa perversa mientras comenzaba a caminar al lado de la cama sin quitarle la mirada de encima, Ciel lo miraba enfurecido mientras trataba de zafarse del agarre de las amarras sin conseguir su cometido comenzó a enojarse con aquel hombre y consigo mismo. En un rápido movimiento el pelirrojo se posó sobre el cuerpo del menor y comenzó a besar el cuello de este mientras su mano comenzó a tocar el pecho del de mirada bicolor haciendo que el cuerpo de este se tensara, el mayor se propuso besar los labios del ex conde y el cual al verlo y sin saber que más hacer propino una mordida fuerte en el labio del de mirada oscura y el cual enojado golpeo la mejilla del pequeño.
-Bien tú lo quieres por las malas– Se levantó y del velador que permanecía junto a la cama saco una jeringa con un líquido transparente en ella, el menor miraba atento cada movimiento. –No quería llegar a esto contigo pero te está comportando muy mal- Dijo de manera seria el de mirada oscura mientras inyectaba aquel líquido a través del cuello de Ciel.
-Bastardo, ¿Qué carajo me inyectaste?- Pregunto con ira el de ojos zafiro mientras que en su interior el pánico le invadía y el cual se tenía prohibido a si mismo mostrar.
-Pues... es una droga y la cual servirá para que tu cuerpo ceda ante mí...- Una sonrisa enferma se apodero de los labios del pelirrojo.
-La droga tornara efecto en unos minutos, hasta entonces...- Salió de la habitación dejando a ciel solo en la gran habitación, ¿Qué voy a hacer? ¿Dónde cojones estoy? ¿Seré violado por este tipo y posiblemente por el rubio teñido que me golpeo?
Pasaron los minutos y una extraña sensación comenzó a recorrer su cuerpo, su temperatura aumento y su respiración se hallaba un tanto agitado y la cual le hacía soltar repentinos jadeos, seguía tratando de liberarse pero era inútil nuevamente escucho el sonido del pestillo de la puerta lo cual significaba que alguno de ellos dos había vuelto para jugar con su cuerpo y tratadlo de una manera humillante, la cual odiaba.
-Si... así es mejor...- Una sonrisa maliciosa se apodero de sus labios mientras el menor lo miraba con una expresión llena de odio mientras que sus mejillas se encontraba de un tono rojizo ante las consecuencias de aquella droga que se le fue inyectada en el cuerpo, el pelirrojo camino hacia él y en un movimiento rápido se posó arriba del cuerpo del ex conde comenzó a besarle el cuello mientras su mano recorría el cuerpo del menor y el cual se sentía humillado y a la vez patético.
-Su-suéltame...- Dijo en un tono lleno de odio pero su cuerpo no reaccionaba ante su enojo, su cuerpo estaba siendo manipulado por aquella droga. Se sentía tan patético incapaz de poder hacer algo para salir sano y salvo.
Si dices mi nombre yo te ayudare
Esa voz había resonado en su cabeza en un susurro que claramente sabia a quien pertenecía pero no quería llamarle a él en especial en este momento, estaba humillado mientras su cuerpo cedía ante una droga que se le fue aplicada.
Di mi nombre... tu sabes cuál es... sabes quién soy y sabes que lo hare... nuestro contrato estará sellado finalmente... dejadme ayudarte... mi lord pronuncie mi nombre.
Aquella voz profunda hizo eco en su cabeza mientras las manos del mayor comenzaban a tocar sus muslos, pataleo nuevamente tratando de liberarse lo cual solo logro hacer reír al mayor.
-No me detendré...- Dijo besando su cuello mientras pasaba su lengua por este mismo.
-Sebastian...- Susurro con su orgullo totalmente roto en un jadeo mientras que aquel hombre seguía besándole lo cual le daba un asco realmente grande, el hombre tomo por el mentón a ciel obligándole a mirarle mientras sus labios se encontraba a un par de milímetros la habitación se tornó fría al punto de poder ver sus propios alientos, una voz profunda y a la vez fría se apodero de la habitación dejando perplejo al de mirada oscura.
-No deberías tocar lo que no os pertenece...
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El Alma De La Perfeccion
FanfictionEl ser de mirada carmesí posaba su mirar en aquella oscura habitación la cual era iluminada por la luz de la luna, y en su pensar solo una pregunta permanecía y la cual llevaba años en su mente ¿Alguna vez encontrare un alma tan perfecta como la de...