05: ¡Qué el frío no te detenga!

286 13 0
                                    

Hoy podía ser tranquilamente el día más frío de toda mi vida.

Para poder salir a la calle, me había tenido que poner todo el placard encima más o menos. Tenía puesta una remera manga larga, una campera, un sweater y un tapado largo hasta los pies. Y todavía seguía teniendo frío...

Pero las ventajas de ese frío invernal eran aquellos placeres que tan sólo el café me podía brindar. Amaba el café, era mi adicción. Muchos eran adictos al tabaco, a las drogas, al alcohol. Yo, adicta al café. Y no tenía ningún problema con ello.

Ya era fin de semana y me encontraba en el café a 3 cuadras de mi casa. Se suponía que nos íbamos a encontrar con las chicas aquí para charlar y pasar un buen rato. Pero, al parecer, habían decidido no venir... Ni avisar.

Desbloqueé mi celular que se encontraba a un lado en la mesa y sí, en definitiva, no vendrían; Brooke me había enviado un mensaje de que tenían frío y se quedarían en su casa. Amargadas. Por supuesto que me invitaba a ir también, pero creía que me quedaría un rato más aquí y luego iría a casa, ya que mi hermanito se encontraba solo.

Al menos no me dejaron plantada sin aviso, como había hecho el estúpido de Connor.

Oh, maldito. La rabia me volvía a consumir al recordar aquel día en Sturbucks, pero aún más molesta me ponía lo que me había dicho ayer a la salida del colegio.

Flashback

-Oh, Eco.- Connor se acercó hacia mí- ¿Viste el mensaje que te mandé ayer? El de que hoy nos juntaríamos.

-Sí, Connor.- respondí sin expresión alguna- Hasta te contesté.

-Ah... Cierto.- hizo una mueca, rascándose la nuca- Bueno pues, no puedo ir.

No sabía cómo reaccionar ante aquello. No sabía si estar furiosa porque no vendría o contenta de que, por lo menos, esa vez me había avisado.

-¿Cómo?

-Sí, lo siento. Otro día lo haremos.- contestó para luego comenzar a caminar en dirección contraria.

Eso no se quedaría así.

Lo seguí y, una vez que lo alcancé, lo tomé del antebrazo. Se dio vuelta cansado.

-¿Pero quién te piensas que eres? ¿Te crees que puedes hacer lo que quieres, manejar mis tiempos como se te dé la gana?

Connor rodó los ojos.- Ay, Eco. No seas tan dramática.

-¡Y ya basta de decirme Eco!- exclamé, ocasionando que algunos alumnos se dieran vuelta para mirarnos.

El idiota rió ante mi loco grito.

-Si tanto no te gusta que te llame así, no deberías informármelo. Porque así lo seguiré diciendo, cariño.- dijo con su estúpida sonrisa arrogante.

-Oh, gracias por el aviso.- le contesté sarcástica.

-Es un placer, muñeca.

Resoplé, intentando contenerme de darle un golpe. Sabía que no me gustaban esos apodos, pero- por supuesto-, los decía y encima tenía la cara para decirme que le gustaba molestarme al decirlos.

Inútil.

-Y, a ver... ¿Por qué esta vez no puedes?

-Ya te he dicho, Blanchard. Lo que yo haga no te incumbe.

-Y yo ya te he dicho, Miller, que sí lo hace porque me estás cancelando.

Las comisuras de sus labios se elevaron y sus ojos se rasgaron. Y fue entonces cuando me di cuenta de lo que había dicho.

MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora