¡Me Enamoré De Un Extraño!

《cuatro.》

-¿Olivia?- pregunté al llegar a casa.

Yo a los 15 decidí mudarme con mi mejor amiga, Olivia, entre las dos podíamos pagar la renta de nuestro pequeño departamento.

Conozco a Olivia desde los 4 años, yo desde muy chiquita fui muy sociable y extrovertida.
Ella era mi vecina, y de un momento a otro me mudé de nuevo, fue muy difícil, pero nos seguíamos viendo y a pesar de vernos cada 3 meses todo seguía intacto entre nosotras.

Ella quería dedicarse al arte, y yo a teatro. Nosotras vivíamos en un pueblito y en media hora de viaje en auto nos quedaba la ciudad grande, donde teníamos millones de oportunidades.
Y ahí es donde la gran desición para nosotras surgió: Mudarse a la gran ciudad, completamente solas y hacer lo que realmente queríamos o trabajar en una fábrica.

Dejamos completamente todo, amistades, familiares y lo que más nos dolió: dejar el pueblo en donde todo comenzó.

La gran ciudad era muy diferente a lo que estábamos acostumbradas, había centenares de gente, todos te trataban completamente mal, en conclusión: eras un perdedor más que trataba de conseguir sus sueños.

Pero a pesar de que todos nos decían que no podríamos hacerlo por nosotras mismas, nos dieron una beca en la universidad "Artes" qué tendrías que tener muchísima experiencia para entrar allí.
Las personas eran muy agradables, y talentosas.
Olivia y yo estábamos emocionadas por tomar el mismo camino juntas.

Y en este corto tiempo, a pesar de los cambios; tenía una relación a distancia con Michelle y yo pensaba que todo estaba bien, pero abrí los ojos y parece que no.

No veía a mis padres hace mucho tiempo, y me mantenía ocupada tratando de conseguir algún casting pero... A pesar de ir a todos, nunca fui elegida. Me sentía mal por no poder llamarlos seguido, porque al fin y al cabo ellos me dieron esta enorme posibilidad y me dieron todo su apoyo, algún día me gustaría que me llamen de algún casting. Quiero hacer que ellos se sientan orgullosos de mí.

Me recosté en mi cama, y empecé a revisar mis WhatsApps.

Chico Omegle:

¿Alisson? 19:06

Bueno quería decirte que me contestes, por si no sabías es de mala educación dejar en visto a las personas y más a mí. 19:06.

Tu última vez fue a las 15:37 y son las 19:07, eso es sospechoso... 19:07.

¿Te encuentras bien? 19:10.

Estoy por llamar a la policía. 19:45.

Si ves esto, contestame. 20:01.

Michelle♥ Bebé♡

Alisson lo siento, ¡me comporté como un idiota! ¡lo siento tanto!... ¿Quieres volver? . 20:30.

Rápidamente borré el número de Michelle, lo bloquee.

Tal vez estoy actuando un poco loca...
Pero él se lo merece.

Respondí a Nathan.

No, no estoy bien.
Mi novio acaba de dejarme. Enviado: Justo ahora.

Chico Omegle: ¿Puedo reparar tu corazón?.

No puedes reparar algo que ya está roto.

Chico Omegle: Entonces le enviaré un sicario al estúpido que te dejo.

No pude evitar reír.

¿Como haces eso?.

Chico Omegle: ¿Hacer qué?.

Nada... olvídalo.

Chico Omegle: Cómo sea, te extrañé lechuguita.

Sonreí.

Yo también te extrañé idiota.

Llamé a mi papá.

-¿Papá?- dije con una voz de pequeña.

-¡Princesa!. Hace mucho que no me hablas.- él hizo una pausa.-Y no te he visto últimamente, pero siempre estás en mi mente.. Mi sentido de papá me está diciendo que algo te pasa, cariño.- Reí ante su respuesta.

-Papá no debes de preocuparte por mí, estoy completamente bien.- sonreí, realmente necesitaba escuchar su voz.

Escucharlo era como volver a casa, empecé a recordar cuando era pequeña. Él es el mejor dando consejos, recuerdo que un día había tenido un conflicto con una de mis amigas: Melody. Estaba completamente mal, la tristeza se me notaba y el sentido de papá-cómo él decide llamarlo-le advirtió que algo me pasaba.

Recuerdo sus palabras como si fuera ayer: "Alisson, los amigos son como el arroz y el agua. Los amigos que realmente importan y que siempre estarán serán el arroz que no pasan por los agujeros del colador. En cambio el agua son esas personas que desaparecerán por el desagüe."

En ese momento él estaba haciendo arroz con salsa y carne picada.

-Deja de mentir.- dijo él.

Suspiré- Bien papá, Michelle me dejó.-

Pensé que me largaría a llorar, o simplemente que la tristeza abundara en mí; pero no fue así.

No sentía nada.

Mi corazón estaba frío.

El fuego que había en mi corazón se convirtió en cenizas y humo.

-Mi vida..¿estás segura de que lo amabas?- Mi padre respondió con un tono suave.

No estaba segura de eso.

-¿Por qué preguntas eso?- Pregunté extrañada.

-Porque no estás llorando, tu voz suena completamente normal.- Él tenía razón..

¿Estaba seguro de que lo amaba?.

Me quedé en silencio por unos segundos, su respuesta me dejó perpleja.

-No sé que responder, papá- suspiré y me acomodé en mi cama.

-Ya sé que es lo que te pasa bebé.- el río.-Cariño, lamento decirte esto pero tu no sentiste amor, sentiste cariño.-

Fruncí mi ceño.

-¿No es lo mismo?.

-Claro que no, el amor es algo que incendia tu corazón, si hubieses sentido algo realmente por esa persona estarías llorandole un diluvio.

Y ahí entendí.