Capítulo 30: Unos días en familia (1° Parte)

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Retrocedamos unos meses en el tiempo. Justo en el momento en que la pesadilla terminó.

Matsuri estaba sentada en su habitación en el departamento que solía compartir con sus amigos. Si, solía, ahora debía vivir en la mansión Uchiha... Pero... ¿Cómo podría vivir con ellos si apenas los había visto un par de veces?. La señora Mikoto parecía ser muy dulce y amable, pero le costaría algo de tiempo poder verla como a su madre. Según Sakura, Itachi era muy amable y aún no conocía al señor Fugaku... Simplemente no sabía que hacer delante de ellos o que cosa decir.

Sakura: ¿Por qué esa cara de tragedia? - preguntó entrando con una pequeña sonrisa.

Matsuri: Sakura-chan... Tú... Ya trataste con el señor Fugaku, ¿no? - la peli-rosa asintió sentándose en la cama - ¿Cómo es él? - no era de sorprenderse que quisiera saber sobre él, después de todo era su progenitor.

Sakura: Bueno... Sólo lo vida en un par de ocasiones, era igual de frío que Sasuke, pero estoy segura de que estará feliz de verte - pasó su brazo por los hombros de su amiga.

Matsuri: ¿Podré... Venir a visitarlos cada vez que quiera? - soltó inocentemente dejándose abrazar.

Naruto: ¡Claro que si! - gritó a penas entró a la habitación - ¡Siempre que quieras! - corrió a la cama y saltó sobre sus dos amigas para darles un abrazo.

Sakura: - le dio un golpe en la cabeza, pero aún así el rubio no se apartó - No seas tan bruto... - regañó - Pero tiene razón, seguiremos juntos, como la familia poco convencional que somos - sonrió.

Ten Ten: Aunque ya no vivas con nosotros... Siempre estaremos juntos - todos la miraron en cuanto entró. Se abrió paso por la habitación y se unió al abrazo - Y así estaremos durante mucho tiempo - y con esas últimas palabras los cuatro sonrieron.

(•••)

Se sentó en la puerta de entrada a esperar... Pero no estaba sola, no, sus amigos la acompañaban. Esperaban a que llegaran a buscarla. El nerviosismo se apoderaba de ella.

Naruto: No tienes que estar nerviosa - le sonrió demostrando que estaba ahí para apoyarla.

Matsuri: No estoy nerviosa - susurró.

Ten Ten: Tu cuerpo no piensa lo mismo. No paras de temblar - colocó su mano en el hombro de la chica. La susodicha sonrió y fue correspondida.

Sakura: Todo saldrá bien - miró al frente. No quería llorar... Debía ser fuerte por sus amigas.

Matsuri: Ten Ten-chan... - la nombrada le prestó especial atención - Con todo lo que ha pasado... Se me olvidó preguntar... ¿Cómo te sientes con todo esto? - eso tomó por sorpresa a sus tres acompañantes.

Ten Ten: Bueno... No puedo negar que me duele, pero... Me hace feliz que les encontrarás y que ellos te encontraran - suspiró con una sonrisa en sus labios - Me costará un poco acostumbrarme... Será un poco raro no verte en la casa leyendo o jugando con Naruto o ayudándole a Sakura-chan a estudiar o haciéndome compañía - su sonrisa tomó cierto deje de tristeza que hizo que todos sintieran de la misma manera.

Parecía como si en cualquier momento la castaña más joven fuera a morir o así lo hacían entender. Podían sonar un poco exagerados, pero cada cosa que expresaban era sincera y era todo lo que sentían y pensaban.

Sakura: Ahora que lo pienso... ¿Qué opinó Gaara-san al respecto? - volteó a mirar a su amiga.

Matsuri: No hemos tenido mucho tiempo para hablar de eso... Ya hablaré con él cuando tenga la oportunidad... Quizás... - de pronto notó como un auto negro se estacionaba frente a ellos. Bajó nada más y nada menos que Mikoto Uchiha, con una enorme y deslumbrante sonrisa en su rostro - Bueno... No veremos después - sonrió y se dieron un abrazo grupal. Una vez se separaron, se dio vuelta y se acercó a la mujer - Hola... ¿Mamá? - dijo con un poco de duda en su voz.

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