Pretendiendo que te amo {PAUSADA}

Capítulo 1

Después de un rato agotador pero divertido, estaba algo cansado, pero me sentía muy bien. —¿Y como te pareció?

Ella frunció el seño —Lo has hecho mejor.

—¿A quién engañas? te encantó. - dije con una sonrisa, ella me sonrió de vuelta.

—Tienes razón ¡Pero odio cuando ganas!

—¿Qué hacen? - pregunto Thomas entrando a la conversación.

—Estábamos corriendo. - contesté.

Megan sonrió con una de esas sonrisas que las modelos ponen para las fotografías de las revistas, aunque acabáramos de correr ella seguía viéndose bien, tenía una coleta alta y su cabello rubio no se salía de su lugar ni estaba despeinado, llevaba sus tenis morados, unos pantalones azules y una sudadera rosa.

—Mierda, se me hizo tarde. - dije viendo el reloj que llevaba en mi muñeca.

—¿A dónde vas? - preguntó Megan.

—Seguro va donde su novia. - dijo Thomas dándome un codazo juguetón, Megan levanto sus cejas sorprendida y luego las bajo y reviso sus uñas, sabía que estaba celosa aunque supiera que no tenía novia. La cosa era que yo me había acostado con ella, pero ella pensó que íbamos a tener algo más, no se porqué ya que ella me ha conocido desde hace un par de años y sabe que no soy ese tipo de chico.

—Voy donde mis padres, idiota. - dije para que Megan no se sintiera tan mal, ella era una buena amiga y no es como si no disfrutara acostarme con ella, sus sentimientos por mi no afectaban nuestra relación sexual y amistosa, incluso creo que una de las razones por la que ella lo hace es porque sabe que solamente me atrae físicamente. Ella no aceptaría que estaba celosa, ni enojada no porque no quisiera preocuparme, era porque es lo demasiado orgullosa para aceptar que siente algo por mi. —Nos vemos. - dije despidiéndome de ambos y fui corriendo a mi casa, me demore un par de minutos y cuando llegué mis padres estaban sentados en la sala.

—Sólo llegue un poco tarde. - dije en mi defensa.

—¿Con quién estabas?- preguntó mi madre con total seriedad.

—Ya sabes, personas. - si le decía que estaba con Megan lo más probable es que pensara que llegue tarde por acostarme con  ella.

—Dallas, sabes que estás en tu último año... - empezó mi padre.

—Lo sé, no he perdido más de una materia por trimestre así que no deberían quitarme la mesada. - siempre que hablamos del colegio terminábamos hablando de el dinero que ellos me daban, así que quería anticiparme y ahorrarme el sermón.

—No era eso, es que tus relaciones... - mi padre no sabía cómo continuar así que tomó un trago de su vaso que no sabia si contenía alcohol o agua. Mi madre lo rodeo con el brazo y le dio algo como un medio abrazo.

—Lo que tu padre y yo queremos decirte es que las relaciones que tienes no son... Precisamente sanas.

—¿Qué?

—Bueno, traes a chicas aquí y no nos las presentas solo tienes sexo con ellas.

—¿Y? - no veía el problema.

—No puedes tratar a todas las chicas sólo como objetos sexuales.

—No las trato así.

—Mira, tú no tienes trabajo, no tienes responsabilidades, y te va mal en la escuela.

—¿Me estás llamando idiota?

—No eres un idiota, eres un chico inteligente que prefiere pasar los días con sexo y dejando los estudios, tomando, llendo a fiestas...